Capitulo 2.

775 50 3
                                    

Su amistad fue creciendo a medida que se iban conociendo, Mark le había propuesto enseñar a jugar basket para que hicieran un dúo, para que así lo dejaran de molestar en la escuela. Jackson se hacia cada vez más fuerte, al tener aquella habilidad, y mas confiado en desafiar a sus bravucones para que lo dejaran en paz. 

Era muy obvio que el era un chico algo tímido y muy sensible, pero todo eso fue por haber estado estudiando en su casa durante todos sus años de niñez. Ya que, su madre lo que quería proteger de aquella violencia. Pero la ayuda del peli castaño, le daba la esperanza de que el podía hacer un hombre varonil y muy fuerte en un futuro no muy cercano. Le tomaría varios años llegar a ser aquel hombre soñado para todas las chicas que rodeaban a su amigo.

Eso le daba un poco de envidia, pero mas un enojo. No quería sentir el alejamiento de su héroe del lado de el, no sabría que pasaría con el y eso sucedería. Por ello, el vivía apegado al mayor, alejando a cada chica que se le acercaba. 

-Vamos a jugar -. Reprocha, agarrando su muñeca, alejándolo del grupo de jovencita que lo admiraban. Obteniendo el odio de aquellas. 

-Gracias -. Termina diciendo Mark, riendo por la escena de la jovencitas al ver que el menor tenia mas derecho a tocarlo que ellas. -Jamas logro sacármelas de encima -. sonríe, sonrojando a su amigo.

-Yo solo quiero jugar -. Lo suelta y se dirige a la cancha, el solo tapa su boca para que no se notara su cara roja.

-Que lindo -. Susurra antes de respirar profundo y seguir a su compañero.

-Ganamos otra vez -. Festeja Jackson, abrazando a su amigo. El peli castaño solo sonríe, mirándolo fijamente. Sintiéndose fascinado por aquella sonrisa. 

-Eso fue divertido -. Contesta saliendo de sus pensamientos, recordando la cara de los chicos de secundaria que los había retado horas atrás, quedando en vergüenza. Había dicho que eso no se quedaría así, pero no le dieron importancia. Un juego era un juego, no creía el que esas personas tomarían tanto remordimiento.

-Somos los mejores -. Sonríe y salta de acá para allá. 

-Ya vamos a casa -. Dice, al ver que varias chicas se dirigían a dirección del saltador. Eso lo hizo enojar, agarro del brazo a su amigo para llevarlo lejos de las muchachas que solo provocarían la desconcentracion del menor o eso pensaba el.

...


-Tenemos que practicar mas -. Dice camino a casa de Mark, emocionado. Pero su compañero no se notaba del mismo animo. -¿Te pasa algo?-. 

-No nada -. Contesta, siguiendo el camino. Sabia que las jovencitas no se darían por vencida, ya las misma estaba siguiéndolos de manera no muy moderada, ya que el mismo se había dado cuenta al comenzar el recorrido a casa. Jackson no se había dado cuenta, estaba tan embobado con su victoria que no le importaba en lo mas mínimo si no seguían. -Compremos un helado -. Ordena, entrando en la tienda, dirigiéndose hacia la parte de atrás, su amigo solo lo siguió.

-¿Los helados no quedan adelante?-. Interroga, mirando a su alrededor los productos. -¿Que..?-. Pero antes de decir algo Mark había tapado su boca, saliendo por la puerta trasera. 

-Ssh...-. Trata de callar a su amigo quien estaba asustado.

-¿Que sucede?-. Susurra luego de ser soltado, mirando que su amigo miraba de un lado a otro para ver si había alguien. -Mark -. Reprocha acercándose a el hasta apoyarse en su espalda. Asustando al peli castaño que se da la vuelta cayendo al piso con Jackson en cima. 

¿Amitad O Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora