¿Amitad O Amor?

Capitulo 4

A la mañana siguiente Jackson se había despertado temprano, para poder limpiar el desorden en el baño, antes de que los empleados lo encuentre. Con el paso de los minutos el sentía su corazón latir a mas no poder.

-Señor Wang -. Hablo su empleada, tocando la puerta.

-¿Que paso, Nona?-. Interroga luego de a ver perdido los lindo recuerdos de aquella habitación.

-Sus padres están al teléfono-. Responde, dejando dudoso al chico. Quien solo se dispone a salir, para ir a atender a sus padres. Era extraño que llamaran cuando tendría que venir de viaje.

...

Mark dormía pasivamente, soñaba o recordaba aquel momento emocionante en aquel baño que se hizo testigo de un amor que ellos tardaron en reconocer, y que aun era difícil de mantener al margen, claro era todavía unos chico de diez años, esos sentimiento los sentís a la edad de los diecisiete para arriba. Pero ellos había logrado experimentarlo a una corta edad, con la suerte de ser alguien al que quería mucho.

Obviamente no llegaron tan lejos, ya que su excitacion lejos que llegaran hasta esa distancia, su cansancio había ganado al final. Pero que los dos habían quedados fascinado. Estaba tan tranquilo, relaja dado por lograr poder sacar esa molestia en su entre pierna. Aunque el sonido de su celular había terminado el feliz recuerdo, levantándose con un enojo, se acerco al aparto con furia, despertando de a poco.

Lo agarró de mala manera dándose cuenta que el peli negro no estaba con el, atendió buscando la silueta o la presencia de ese hermoso amigo suyo en la habitación, pero no obtuvo suerte.

-Hola-. Responde algo fastidiado.

-¿Donde estas, mocoso?-. Réplica su hermana enojada. -Me tenias preocupada, dijiste que regresaría antes de que llegaran nuestros padres, están por llegar -. Alego en el teléfono, el alejo el pqueño aparato de sus tímpanos al ver que la del otro lado no le importaría si perdía el oído.

-Oh.. Me olvide -. Dice golpeando su cabeza, Jackson escuchó el celular y se acercó a aquella habitación. -Iré ahora, no te preocupes -. Dice buscando su buzo.

-¿Que estuvieron haciendo en la noche?-. Réplica.

-Nada -. Suelta. Pero recuerda la expresiones de su amigo cuando lo mantenía contra la pared, besándolo y acariciando aquella piel de porcelana, su mirada se puso roja, y había comenzado a sentir lo mismo de aquella noche.

-¿Mark?-. Pregunta Jackson entrando en aquella habitación, encontrando a un sonrojado peli castaño con su celular. -¿Te tienes que ir?-. Reprocha con un puchero. El sólo asiente ignorando su mirada.
No tenía que caer en esa tentación de nuevo. Menos en un momento en que su amiguito se estaba despertando, tenia que ir a casa y pasar una tarde en "familia" o eso pretendían.

-Mis padres no saben que estoy aquí -. Le dice acercándose al más pequeño.
-Pero nos veremos en la escuela, el lunes. -. Termina, dándole un beso en la mejilla. -No te preocupes -.Y así saliendo del cuarto.

-Pero...-. No pudo terminar ya que Mark había desaparecido por a ver comenzado a correr por lo apurado que estaba. -Me voy -. Susurra tristemente. Esa misma mañana había recibido una llamada de sus padres diciendo que su trabajo en Hong Kong iba a durar más de lo previsto y que lo mejor era que el se valla con ellos un par de años.

Ya había arreglado sus maletas, mientras el chico dormía. Digo las empleas estaban a cargo de ellos. No quedaban demasiada horas para lograr poder decirle algo.

Pero tampoco quería arruinar su tarde con sus padres. -¿Que voy a hacer?-. Se pregunta tirándose al suelo, apunto de llorar. -No quiero dejarte -. Las lágrimas comenzaron a salir despacio. -Te voy a extrañar -. Comenzó a aferrarse más a sus pierna las cuales tenia abrazada, tapando su rostro. -Te quiero, Mark-. Y los fuertes llantos se hicieron escuchar en todo el contorno de la habitación, hasta llegar a todos los extremos de la casa, preocupando a los empleados.

No sabían que hacer solo dejarlo que se calmara, menos su nona. -¿Señor Wang?-. Dijo por detrás de la puerta, tocando muy despacio.

-No me quiero ir -. Replico, haciendo mas fuerte sus llantos. -Quiero quedarme -. Logra soltar entre llantos, partiendo el corazón de la señora detrás de la puerta, se había aferrado demasiado a aquel joven. -El me va a odiar -. Estaba demasiado aferrado.

-Pero escribele una carta para explicarle tu situación el entenderá -.

-El no lo va a hacer -. Reprocho.

-Claro que si, es tu amigo -. Y tan dulce como dijo esas palabras, los llantos habia dejado de existir y al entre abrir la puerta, ve a su señor escribiendo en el pequeño escritorio. Contenta deja tranquilo a su amo y vuelve al trabajo de la mudanza.

...

-Ya estoy aquí -. Dice alzando los brazo de una linda victoria contra el tiempo.

-Ve a cambiarte -. Apunta a hacia arriba, bajando su cabeza por lo mal arreglado que estaba, además de la transpiración.

-Ya, ya-. Dice Mark recuperando la respiración, había sido duró el recorrido.

Se dirigió a su cuarto, se ducho y luego se cambio, para bajar a recibir a sus padres.

-Se cortes -. Reclama Suzy, antes de que sus padres entraran por la puerta. Mark solo rodeo los ojos, estaba feliz de ver a sus padres, porque tenían hacer siempre lo mismo.

Había tenido ganas de pasar aquella tarde con su amigo. De repente una ola de preocupación había invadido su emociones, tenía en cuenta que no podría averiguar su preocupación.

Luego de comer se dirige a su habitación, para así llamar a Jackson. Pero se acordó que los tontos esos había encontrado el aparato tirado y no hicieron más que romperlo. Dejando sin conexión con el peli negro

-Mark -. Se escucha.

-¿Que pasa madre?-. Dice abriendo la puerta para ver la silueta de otra mujer detrás de la de su mama. -¿Quien es ella?-. Obviamente no la había conocido. La empleada de había arreglado que esa noche quedaran sólo los dos para que se diviertan sin interrupción, ya que sabía en lo que iba a pasar a la mañana siguiente.

-Soy la empleada de la familia Wang -. Contesta, sorprendiendo al chico.

-¿Que sucedió con Jackson?-. Pregunta desesperado, algo había pasado, algo que hacia que su preocupación fuer más grande aún.

-No le sucedido nada, sólo quería entregarte esto -. Estira su mano con pequeño sobre entre sus dedos. -El señor Wang lo dejó para ti -. Y sin más que hacer allí, hizo una reverencia y se retiró sin querer presenciar la expresión del joven.

"Adiós mi querido amigo". Lee Mark, antes de encerrarse en su cuarto. Tirando la carta sobre la mesita de luz para luego salir de aquella habitación. -Ahora comenzaron tus bromas, Jackson -. Susurra, riéndose del mal chiste de una carta de despedida. -Te veré el lunes y te castigare -.

Lo que no sabia era que ese día seria el ultimo en verlo, en saber algo de el. ¿Sera capas de soportar esa separación?