BIPOLAR - Rubegetta

Capítulo 21. Euforia contenida

Narra Rubén

Había sido perfecto, lo echaba de menos. Samuel se había quedado dormido, yo le abracé pero al no tener nada de sueño decidí levantarme.

Lo hice cuidadosamente para no despertarle, me vestí, me sentía bastante animado y activo así que decidí salir de casa.

Me fui directo a casa de Mangel, le convencí de que fuésemos a algún sitio. Íbamos en coche, en busca de algún bar, quería llevarle a uno en el que había estado una vez, estaba a las afueras pero no importaba.

-Mangel, vamos a ir a uno que está genial. Fui una vez con unos amigos, está un poco lejos pero te encantará. El sitio es genial, el ambiente...

-Rubius.- dijo interrumpiéndome.- ¿Y Samuel?.- preguntó

-Está dormido, no te preocupes. Bueno como decía el ambiente es tranquilo, podremos hablar y si después te apetece podemos ir a algún otro sitio...

-Rubius ¿estás bien?.- preguntó

-Mejor que nunca, Mangel estoy mejor que nunca

Me miró algo confundido, pero lo ignoré yo me sentía bien y era lo único que me importaba en aquel momento.

Llegamos al lugar, pasamos y nos sentamos en una mesa. Pedimos las bebidas, y comencé a beber

-Bueno ¿qué te parece?.- pregunté mientras daba un sorbo a mi vaso

-Bien, tenías razón el lugar merece la pena.

-Lo ves, ¿quién tenía razón?.- pregunté pícaro

-Tú.- asintió pesadamente

Yo sonreí y seguí bebiendo algo más. Después de un rato allí, Mangel me miraba preocupado

-Deberías de dejar de beber, ya vámonos.- dijo

Asentí, dando un último trago a mi bebida. Volvimos a montarnos al coche, pero como aún no era tarde, decidí que iríamos a una discoteca.

-Rubius, ¿qué haces?.- preguntó

-La noche es joven.- respondí

-Rubius, para el coche.- dijo firme

-No pienso hacerlo

Di un acelerón al coche y llegamos al lugar. Mangel parecía algo mosqueado, puse mis manos sobre sus hombros y le miré fijamente

-¡Vamos anímate!.- dije

-Rubius...

-Solo será un rato

-Rubius.-repitió

-Mangel, una noche solo te estoy pidiendo una noche.- dije

-Vale.- asintió

Entramos al lugar, había bastante gente; fuimos hasta la barra pedí algo de beber.

-¿Quieres algo?.- pregunté

-No, y tú no deberías beber más.- me respondió algo borde

-Solo será una .-dije

Narra Mangel

-Vamos Rubius, vámonos ya.- dije

-Solo un momento Mangel... .-dijo para irse a bailar

Yo me quedé parado mirándole algo molesto, ya iba bastante pedo, llevaba demasiadas copas.

Le veía bailar, no parecía él en absoluto, me quedé mirándole por un tiempo.

Me acerqué a él, le llamé por la espalda, él se giró parecía feliz, incluso demasiado