Narradora
Los días fueron pasando, tanto Rubén como Samuel habían tomado su conversación teléfonica como una despedida.
Las últimas palabras de Rubén fueron:
"Adiós"
No volvieron a cruzar palabra en los siguientes días.
Rubén se pasaba los días ausente, nada era lo mismo para él. Su psiquiatra lo notaba no le decía nada, él tan solo disimulaba e intentaba aparentar encontrarse bien aunque no era cierto. No prestaba atención a nada de lo que le decía ella, estaba presente de cuerpo pero ausente en su mente.
Se pasaba la mayor parte del tiempo, tumbado sobre su cama. No había vuelto a ver a los chicos, Mangel le llamaba pero el prefería no responderle.
Por su parte Samuel, allí estaba igual ausente. Pasaba sus días, pegado a la pantalla del ordenador así se evadía grabando vídeos, editándolos y subiéndolos. Y cuando no estaba haciendo eso, se tumbaba sobre su cama y cogía el único recuerdo tangible suyo.
El libro que le obligó a comprar, lo leía y se atormentaba así mismo obligándose a recordar todos los momentos vividos.
Ninguno de los dos quería admitir que habían roto, que aquello fue una despedida ninguno se atrevía a reconocerlo.
Aunque ambos sabían perfectamente, que la realidad era que habían roto, su relación había terminado.
Rubén sabía que su relación había terminado el día que él decidió ingresarse en la clínica aunque lo hubiera hecho por Samuel, por controlar su enfermedad.
Samuel por su parte había terminado la relación el día que decidió poner tierra de por medio, el día que marchó por no querer esperarle. Lo había hecho por despecho, porque estaba resentido de que Rubén no hubiera cumplido su promesa lo que provocó que él rompiera la suya.
Ambos seguían queriéndose, ambos seguían amándose, ambos se echaban de menos pero ambos aceptaron la cruda realidad su relación había terminado.
El tiempo pasaba pero sus pensamientos aún seguían presentes.
Narra Rubén
Ya había pasado una semana y no habíamos vuelto a hablar. Ni con él ni con ningún otro, no había hablado con nadie salvo mi psiquiatra en esta semana.
Mangel me llamaba de vez en cuando solo que nunca tenía ganas de cogérselo, no tenía ganas de hablar con nadie.
Solamente me tumbaba sobre la cama y leía, la doctora fue muy amable conmigo. Me compró su libro, no sé como lo supo pero lo hizo, y me pasaba las horas leyéndolo y releyéndolo mientras recordaba nuestros momentos.
Narra Samuel
Quise llamarle, quise volver a hablar con él, pero en toda esta semana me sentí realmente ausente. Sus últimas palabras me afectaron de una forma que nunca supe explicar.
Los chicos me preguntaban que me pasaba, pero no sabía que decirles así que tan solo apartaba la mirada y me marchaba.
Me pasaba el tiempo tumbado sobre la cama, leyendo su libro, y recordándole.
Narra Rubén
Pedí un teléfono, ya era hora de aclarar todo. Era hora de dar la cara, debíamos hablar.
Marqué su número, entré en mi habitación no quería que la gente me oyese.
-¿Si?.-preguntó tras un rato
-Samuel... .-susurré
-Rubén.- dijo sorprendido
-Debemos hablar
-Lo sé
-¿Qué somos ahora mismo?.-pregunté
-... .- no hubo respuesta por su parte
-Samuel
-Lo siento, ya estoy Rubén.- dijo.- Que qué somos, pues somos novios, ya sabes pareja.- dijo
Estaba frente al escritorio, cuando vi una araña caer sobre él, miré hacia arriba había una telaraña
-No.- grité por miedo
-¿Qué?.-dijo Samuel
-No, no, no.- dije mirándo al techo donde había más arañas
-¿Rubén estás rompiendo conmigo?
-No, Samuel no es eso.
-¿Pero has dicho?
-No.-grité subiéndome a la cama
-¿Qué te pasa?
-Hay arañas.- susurré
-Rubén, vamos no seas un niño
-No lo soy.- dije.- Bueno por donde íbamos
-Somos novios
-¿Tú crees?
-¿Acaso lo dudas?
-Samuel, tú y yo sabemos que nada está bien
-Rubén.... .-susurró
-Lo sabemos Samuel.- susurré
-¿Entonces quieres que... ?.- dudó
-Ambos lo queremos
-¿Definitivo?
-¿Volverás?
-¿Saldrás de allí?
-Creo que eso responde
-Sí, eso responde
Narradora
Ambos cortaron la llamada, ambos se sentaron como en los viejos tiempos sobre la puerta con la cabeza gacha entre sus piernas.
Suspiraron, respiraron hondo y miraron al techo preguntándose que acababan de hacer.
Habían acabado con el amor se su vida, habían terminado sin decir palabra, sin decirlo directamente pero eso era una ruptura.
Una ruptura que ambos predecían en lo más profundo de su corazón, que ambos sabían que pasaría tarde o temprano.
Los dos chicos estaban igual, pensaban igual y se sentían igual. Los dos chicos aún se querían igual, el amor no se había roto pero seguir con esa relación los estaba rompiendo a ellos por dentro.
Sus sentimientos y pensamientos estaban conectados, sus corazones latían a la vez en la distancia que les separaba.
La noche cayó, y con ello los pensamientos y recuerdos se hicieron más fuertes.
Recordar a ese chico por el que tu corazón se aceleraba, por el que tu piel se erizaba al sentir su contacto, por el que suspirabas, recordar eso era doloroso.
Ambos miraron al frente cada uno a una ventana que tenían enfrente. Por ella pasaba la luz de la luna, estaban iluminados por la misma luz. Veían lo mismo solo que desde lugares distintos.
Ambos suspiraron a la vez
-Te quiero, no sé por qué dije eso, no quería romper contigo solo deseaba que dejara de dolerme. Solo quería dejar de romperme por dentro, solo quería que fueras feliz.
Muy buenas a todos, sé que este es un poco más corto. Aún así gracias por todo sois los mejores.
Un beso enorme ♥
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BIPOLAR - Rubegetta
Fanfiction¿Qué pasaría si te quedas una semana en la casa de alguien que te odia? ¿Qué pasaría si tú eres la única persona que se da cuenta de qué algo le está pasando? Samuel y Rubén, una semana de convivencia y extraños cambios de humor que experimenta Rubé...