Capítulo 5.

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Intenta que abra la boca para que pueda meter toda su lengua en mi boca, pero no le dejo y me separo de él. De repente empieza a caminar hacia el aparcamiento y camino detrás de él siguiéndole.

Llegamos donde está el coche y se mete en el coche sin decir nada y yo le imito.

-¿Dónde vamos?-le pregunto.

-Yo a mi casa, tú no sé-dice enfadado.

-¿Me estás diciendo que no me vas a llevar a la residencia?-le pregunto cabreada.

Me estoy empezando a cabrear, este chico me saca de quicio. No puedo con él, pero se le ve tan atractivo enfadado. Fuera esos pensamientos me digo a mi misma.

-Te estoy diciendo que nos vamos a mi casa, si quieres bien y si no hay una parada de buses a una manzana.

Paso de contestarle, no merece la pena así que decido bajarme del coche antes de que arranque. Al cerrar la puerta del coche, le pego un portazo, que se joda. En verdad, tengo muchas ganas de estar con él.

Empiezo a andar a la supuesta parada de bus, que no sé ni dónde se encuentra y de repente oigo el motor de un coche, Me giro y veo que es el coche de Jack.

-Anda sube-grita.

Hago caso omiso a su comentario y sigo caminando, cuando veo que ha aparcado el coche en un descampado y viene hacia mi.

-No sigas caminando, te llevaré donde tu me digas-me dice.

Lo conseguí.

-¿Seguro?-pregunto.

-Te lo prometo, ven tonta-dice cogiéndome del brazo para darme un abrazo.

Estamos abrazados durante un largo tiempo y huele genial. Me encanta estar así. Me siento protegida. Nos separamos y nos dirigimos hacia el coche. Entramos en el coche y pone la radio, que música más espantosa. Cambio de cadena y me fulmina con la mirada a lo que le respondo con una sonrisa.

-No me cambies de cadena-gruñe.

-¿Y si no, qué?-pregunto.

-Esto-dice.

Y yo no entiendo lo que quiere decir, hasta que me jala y me sienta a horcajadas sobre él mientras me besa. El beso cada vez es más profundo y necesitamos más.

Tengo miedo, ya que nunca he hecho nada de esto y no sé que tengo que hacer así que prefiero contárselo.

-Soy virgen-digo.

-Yo te enseñaré-dice.

Seguimos besándonos y de repente va bajando las manos que tenía apoyadas en mi cintura hacia mis piernas. Cuando toca mi piel, se me eriza todo el cuerpo y siento una corriente eléctrica dentro de mi. Empieza a rozar con sus manos mis muslos hasta que llega a la zona prohibida, me hace una señal como pidiéndome permiso y yo accedo.

No sé lo que va a hacer, pero estoy que no me puedo controlar.

Cuando llega a mi zona íntima me quita las bragas y yo me levanto un poco para facilitarle el movimiento. Una vez están fuera, empieza a acariciar mi zona suavemente. Me encantan sus manos. Siento que estoy roja como un tomate, estoy un poco avergonzada, al no tener ninguna experiencia. De repente introduce un dedo en mi zona y empieza a moverlo. Pasa así un rato y estoy a punto de lo que le llaman el orgasmo. Siento unas sensaciones tan extrañas pero a la vez tan placenteras, que me encantan. De repente me acaricia el clítoris y ahí es cuando me corro.

Apoyo la espalda en el volante y el saca el dedo de mi zona íntima y se lo chupa. Se le ve tan sexy. Creo que estoy empezando a enamorarme de él, ya que estoy sintiendo cosas muy extrañas. Me levanto de él y me siento en mi asiento recogiendo mis bragas.

Estoy muy avergonzada ya que el no ha recibido nada a cambio, así que decido no hablar en todo el camino.





hoooooooooooola.

¿Que pasará? ¿Quien romperá el hielo? ¿Recibirá él algo a cambio? Pronto tendremos las respuestas.

Son cortos pero intensos, los próximos serán más largos.

VOOOTAR Y COMENTAR IDEASSS.

No soy una de esas.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora