El siguiente paso en una relación es...?
Al salir por la puerta de la madriguera, se tomaron de la mano y Ginny lo condujo al gallinero, después de todo, lo que más querrán ellos dos era un momento de privacidad, algunos minutos de estar solos, sin toda la gente que vivía en la Madriguera hoy en día.
Cuando entraron al gallinero, Harry vio una montaña de lo que parecía eno apilado en un rincón, y varias gallinas en sus casas viéndolos detenidamente sin salir todas molestas por ser invadidas por unos extraños.
En medio del gallinero había una gran llanta colgada que Ginny aprovechó para subirse al columpio y mecerse de un lado a otro mientras miraba a su novio con una sonrisa en su rostro.
--- ¿Sabes lo divertido que es esto? --- pregunto ella cerrando los ojos, Harry se recargo en una pared mirándola con una sonrisa.
--- Me lo imagino --- comento encogiéndose de hombros --- ya mero es tu cumpleaños, ¿Qué deseas?
--- Lo que quieras, ¡sabes que eso me tiene sin cuidado! --- pero Harry sabía que algo traía entre manos, porque se mordía el labio --- pero si insiste...
---- Insisto y hasta te ruego, dime que quieres y te lo daré --- le comento acercándose para besarla.
--- Quiero entrar este año otra vez al equipo de Quidditch, pero ahora de manera oficial --- dijo sonriendo de lado --- mi madre no puede comprarme una escoba y...
--- ¿Quieres una escoba? --- pregunto Harry asombrado, ella asintió apenada --- bueno, eso es fácil de conseguir.
--- No te pido una cara, solamente una que sirva para el equipo, no puedo seguir usando las de mis hermanos a escondidas --- agacho la cabeza bajándose del columpio --- ¿te gusto tu regalo?
--- Claro que sí, mira --- le enseño el brazo derecho donde una pulsera entrelazada con hilo rojo y amarillo se ceñía en el --- me da gusto que no fuera con tu cabello.
--- Sí --- se estaba riendo --- pero Daniel la usa, la he visto en su muñeca.
--- El asqueroso no se lo quita --- comento Harry, mientras ambos se reían --- desde la navidad pasada.
Ambo se rieron a carcajadas, pero aun así había algo que a los dos les estaba dando vueltas en su cabeza, empezando por los sentimientos encontrados cuando se besaban y el nuevo deseo que se apoderaba de ambos.
Ginny rodeo el cuello de Harry con sus manos para besarlo apasionadamente, él en cambio la tomo de la cintura para apretarla más a él, la quería tener tan cerca, que le empezaba a asustar. Pero Emma tenía razón, debían hablar, estuvo a punto, pero.
--- Chicos, dice mamá que ya está la comida --- dijo Ron interrumpiéndolos, ambos se separaron incomodos, también parecía sonrojado, pero no apenado --- ah, valla lo siento...
--- Sí claro, eres el rey de la interrupciones --- le dijo Ginny saliendo del gallinero.
--- ¿Debo disculparme? --- pregunto Harry a su mejor amigo, este con una mueca negó, después de todo ya llevaban dos años de relación, debía acostumbrarse, porque eso iba para largo.
Harry supo que debía tener otra oportunidad, pero la semana pasó y no pudo hablar con ella, al contrario siempre estaba rodeado de personas. Dentro de los límites del jardín de la Madriguera, pasando los días jugando al Quidditch y envidiando a Daniel, quien se iba a pasar los días con Luna en la casa de esta, los dos solos, como le gustaría tener esa privacidad con Ginny.
La mayor parte de los días pasaron jugando Quidditch, en lo que llegaba a ser el huerto de los Weasley, lo que eran dos contra dos (Emma y Ron, contra Harry y Ginny, los cuatro eran realmente buenos, así que era muy reñido la partida, Hermione era el árbitro), mientras que en las tardes se la pasaban comiendo lo que la Sra. Weasley les ponía en los platos, Daniel en ese entonces ya estaba en la casa y parecía que tenía tanto apetito como todos los chicos Weasley.
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Harry y Ginny ¿una historia de amor diferente?
De TodoVas a romper conmigo por esa idiotez!? --- le pregunto Ginny enojada --- ¿¡Te parece poco!? --- dijo Harry mirándola como si estuviera loca. --- Harry ¿es que no entiendes? --- dijo mirándolo --- te amo y no me importa nada más que estar contigo. ...