Parte sin título 20

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Capitulo 20: Emma Potter.

En la mansión Malfoy estaba Narcisa mirando unas antiguas fotografías que tenía un una caja. En una de ellas estaban dos bebes, una pequeña con el cabello todo enmarañado y él otro era un pequeño muy pintoresco y rechoncho, con sus pelitos rubios en sus ojitos grises. La primera era su hija Sofía y el segundo su hijo Draco.

Las siguientes fotografías eran conforme los niños fueron creciendo y su hija Sofía demostraba su indiferencia. Todos esos rasgos y expresiones le recordaban tanto a James Potter y su esposa y por un momento sintió una gran pena por lo que la familia de la niña debió de pasar por su pérdida. Pero después dijo que estaba cumpliendo órdenes del señor tenebroso y que debía seguir interpretando el papel que le correspondían. Al fin y al cabo los padres de ella estaban muertos y sus hermanos ni siquiera sabían que existía.

Aun así, aun cuando fuera una mortifaga (aunque no de placer y gusto) y le era fiel al señor tenebroso, eso a vece la ponía a pensar de más, su único consuelo era estar más cerca de sus hijos y evitar que ese mago sin piedad o su loca hermana les hicieran algo. Su esposo no le importaba dese hace tiempo, pero el hecho de que el señor Tenebroso pudiera dañar en algo a Draco y sobre todo a Sofía (por la cual tenía motivos suficientes para matarla) la aterraban.

Ya sea por lo mal que se sentía o por un cariño que le fue llegando de esa niña Narcisa sentía el deber de protegerla aun cuando no era su hija. Entre las manos de ella reposaba una pequeña cadena con una snitch dorada y que ella misma la había visto brillar y girar cuando la pequeña estaba cerca, era como si fuera mágico, como si el collar estuviera vivo. Sabía que era el símbolo de los Potter, dado que todos eran buenos buscadores y siempre se les regalaban uno cuando nacían, estaba segura que sus hermanos tenían una medalla con el símbolo igual que la de ella.

Pues cuando se llevó a la bebe de la casa en ruinas alcanzo a ver en el cuello de ellos dos cadenas con la misma snitch, la única diferencia era que la niña tenía una más delgada y femenina que los otros dos.

Las fotos iban pasando delante de ella y se veía cómo iba creciendo Sofía y sus facciones adquirían un parecido igual al de su verdadera madre y sabía de sobra por los comentarios que Draco le hacía que a veces en Hogwarts se sorprendía en distinguir rasgos de su hermana en ese miserable de Harry Potter.

De sus años de colegio ella se acordaba como los "hermanitos Potter" se podían comunicar entre sí por la mente y algo en su interior le decía que ellos tres ahora que estaban juntos ya lo podían hacer, sobre todo después de que se despertara ella toda nerviosa por pesadillas desde hace dos años y ahora sabía que era más constante. Aun cuando su hija nunca le dijera.

Draco también le estuvo platicando que los tres ahora andaban juntos y que tanto uno como el otro defendían a Sofía como si su hermana biológica se tratara "y que tan acertado era eso" pensó ella antes de escuchar unos golpes en la puerta, rápidamente dejo todo en la caja y lo metió debajo de su cama, sin darse cuenta que aquella cadena con el símbolo había quedado en una de sus mesitas de noche.

--- Adelante --- dijo con voz seria y firme.

Se asomó la cabeza de Sofía sonriendo con algo de miedo. Su madre le hizo una seña con la cabeza para que entrara. Se le salió una risa al verla tan muggel, con un short y una playera holgada que casi le llegaba hasta las rodillas y con su cabello todo mojado tapándole la cara. Seguramente se estaba preparando para dormir y por lo general le gustaba dormirse recién bañada que para dormir fresca.

--- Hola --- saludo ella parpadeando con algo de miedo, sus padres nunca le prestaban atención a ella o a su hermano Draco --- quería saber si podíamos platicar.

Harry y Ginny ¿una historia de amor diferente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora