Parte 1
1996
— ¡Nos vamos a Islandia! —Alex anunció de lo más feliz aquella mañana.
Todo era paz y tranquilidad después de la grabación de un par de canciones más —lados B, en su mayoría— y Graham había pensado que después del tour, que no estuvo nada de mal, podría tener unas vacaciones en algún lugar.
Nunca pensó que Islandia.
— ¿Por qué? —preguntó.
— Sí, ¿Por qué? ¡Acabamos de volver de América! —se quejó Dave, quien también se encontraba mejor, su divorcio había concluido y, según él, el ánimo volvía. De quien todos estuvieron preocupados esos meses fue de Graham, ya que el rumor de que intentó literalmente saltar por una ventana llegó a oídos de más de uno, y tanto Dave como Alex y Damon habían comenzado a darle un poco más de libertad en términos creativos.
El próximo disco tendría mucho más de Graham y sus ideas, sus influencias americanas, todo eso, y todos estaban de acuerdo con eso.
— Damon se ha conseguido una nueva avecilla, una islandesa —respondió el bajista.
— Bueno, qué va, era esperable, su relación se comienza a caer a pedazos —murmuró Dave con algo de pena. La relación entre Damon y Justine comenzó a tener sus fallos a fines del 95', Damon consideraba que estaba en la edad adecuada de tener descendencia, pero Justine se negó tajantemente a dejar su carrera y su vida por criar hijos, ella se encontraba en una posición en donde solo aceptaría si Damon hiciera lo mismo, pero Damon no tenía planes de abandonar su vida tampoco así que las cosas se estancaron.
Eso, la heroína, su relación con Graham, muchas cosas detonaban las peleas diarias entre la pareja de oro del Britpop, pero seguían juntos, para el deleite del público, y no tenían planes de terminar con eso.
— ¿Una islandesa? —saltó Graham.
— Sí, la conoció en California, ya sabes, luego de un concierto... qué se yo —vaciló Alex.
— ¿Y qué se supone que vamos a hacer? ¿Seguirlo en su aventura romántica para que Justine no se dé cuenta y piense que es un viaje de trabajo? —continuó el guitarrista, intentando fingir que no le importaba, lo cual falló, claro.
— Pregúntale a él —Alex apuntó a alguien tras el de gafas, quien se volteó a mirar al recién llegado: Damon, Damon y una de sus sonrisas más grandes.
— Iré por un té —suspiró Dave— Digo, así me baja la presión, ustedes me matarán.
— Ya cállate, anciano, te acompañaré para que no te andes quejando —se burló James y tomó de un brazo a Dave, apurándolo a tirones.
— Ya voy, ya voy —refunfuñó el mayor, y ambos salieron, dejando solos a los dos restantes.
Damon avanzó y se quedó frente a Graham con esa cara de emoción que no podía ocultar. Coxon frunció el ceño y se acomodó las gafas.
— Así que... una chica de Islandia —comentó mirando hacia el suelo.
— Vaya, Alexander sabe mentir, no hay cosa que no sepa hacer —se admiró el vocalista, provocando que Graham lo mirara, confundido—. No hay chica, Gra, pero si Islandia y para los dos.
— ¿Qué?
— Escucha, Justine y yo hemos estado buscando... comprar una propiedad en otro país —explicó— Y no, no es nada serio, ya sabes lo que dicen, escuché a Dave y... quizás tiene razón, estamos haciendo esto para salvar lo que queda de nuestra "relación".
