Parte 2
— ¿Cómo supiste? —preguntó Graham en voz baja. Damon había llegado minutos después de que Jamie y Jane abandonaran el apartamento, Jane se iría, ella misma lo había aceptado, volvería por sus cosas en algún momento, o eso fue algo de lo que escuchó Graham mientras se encontraba ausente y con la mirada en Jamie, quien no se atrevía a mirarlo de vuelta.
— Vine a buscarte porque... no lo sé, estaba algo drogado y pensé que aún podías estar en casa... —Damon se encogió de hombros mientras miraba todo a su alrededor, el lugar era un desastre ¿Cómo es posible que los dos, tanto Graham como Jane dejaran que eso pasara? Vivían en un caos, el amor ya no estaba ahí, Graham no podía estar así de abatido por ella.
Pero por Jamie...
— ¿Es todo este teatro por él? —explotó el rubio.
— ¿Qué? —Graham se levantó un poco, se había tumbado en la cama después de poner en la radio un álbum de los Beatles y subirle el volumen al máximo, y luego de horas, esa era su primera vez dejando la posición en la que estaba.
— Que si esto de llorar por ahí con el Revolver de los Beatles es por Jamie —explicó Damon amargamente.
Luego de un silencio, For no one comenzó a sonar y Damon rodó los ojos. Se levantó de la silla en donde estaba y caminó con rapidez hasta llegar a apagar el aparato, cansado de las canciones depresivas y la voz de Paul McCartney.
— Es por Jane... ¿Por qué tendría que ser por Jamie? —se defendió el guitarrista.
— ¿Crees que soy idiota? —Damon se volteó bruscamente— ¿Crees que no sé que te gustaba y que si hubieras tenido la más mínima oportunidad con él la hubieras tomado?
— Yo... —Graham estaba impresionado— Yo... Damon, no, no necesito esto ahora.
— ¿Y qué es lo que necesitas?
— No lo sé, que me apoyes —sugirió.
— Que te apoye y te conforte mientras lloras el hecho de que perdiste a Jamie.
Graham dejó su cama y se puso de pie, sin poder creer todo lo que estaba pasando, en especial con Damon, la única persona que podría hacerle olvidar aquella traición pero que en ese momento no estaba sirviendo de mucho.
— Mira, detente o vete —soltó, de pie frente a él.
— Ahora me estás echando por decir la verdad —rio Damon.
— La verdad es que perdí a mi novia de hace cuatro años y a un buen amigo que sí estuvo cuando tú no, cuando tú te fuiste con Justine, cuando tú empezaste a meterte heroína como un maldito loco, así que sí, te estoy echando, pero no por decir la verdad sino porque me estás fastidiando —Graham le dijo con el tono más calmado que pudo lograr, aunque se notaba que estaba agitado, de todas formas— Y no creo que esté de más decirte, ahora que no están los demás, que la cagaste hasta el fondo con el cambio de fecha del lanzamiento de nuestro sencillo ¿En qué diablos estabas pensando?
— Yo... —el ojiazul se detuvo un momento— Yo no cambié la fecha —añadió sin mucha convicción.
— Ok —Graham musitó sin ganas de pelear por algo que obviamente estaba más que claro, pero aquello desanimó bastante a Damon, quien hubiera preferido discutir sobre sus horribles decisiones antes que aquella fría aceptación.
