La Curiosidad Mató Al Heterosexual

Capítulo 1 - Un nuevo compañero

Me llamo Alberto y tengo 15 años. Soy moreno de piel. Ojos marrones. Una gran sonrisa con dientes blancos. Soy más bien delgado, aunque no tengo mal cuerpo (eso dicen...). No soy alguien bajito, pero tampoco soy alto. Mis amigas me describen como un chico muy activo, agradable, simpático... Dicen que soy ese tipo de persona que "se hace querer". Ah, y por último, soy gay.

Estas Navidades he estado de mudanza a Salamanca por el trabajo de mi padre, lo que significa un nuevo colegio, nueva gente, nuevas amistades... y... lo que surja, ¿no?

El primer día llegué a las 8:20, 10 minutos antes del inicio de las clases ya que tenía que hablar con el director y tal.

-Buenos días, ¿se puede? Soy el alumno nuevo.

-Claro, adelante. Alberto, ¿no? - Dijo él.

Se le ve un hombre activo, al que le gusta practicar deporte, se conserva bien, yo diría que tiene unos 50 años.

-Sí, soy yo, encantado. - Contesté con una sonrisa mientras le estrechaba la mano.

Tenía ganas de saber como serían mis nuevos compañeros, no creía que fuese a tener problemas a la hora de hacer nuevos amigos, soy alguien muy sociable, suelo caer bien a la gente y la gente me cae bien a mí.

-Ya son las 8:32... ¿qué te parece si vamos a tu clase y te presento?- Me preguntó él.

-Claro! Genial- Respondí yo. La voz me temblaba, estaba muy nervioso. Esos serían mis compañeros durante los próximos 3 años.

Entramos a un pasillo que parecía interminable.

-Tu clase es la última a la derecha, 4ºC. Es muy buena clase- Me dijo el director. Se aproximó a la puerta y abrió.

Estaba temblando, hacía un tiempo que no estaba tan nervioso por lo que pudiesen pensar de mí.

-Alumnos, este es vuestro nuevo compañero, Alberto. Espero que le recibáis con muchas ganas y que le hagáis estos primeros días lo más fáciles que podáis. - Anunció el director, y acto seguido se fue de la clase.

Lo primero que hice fue echar un vistazo rápido a todos los alumnos de la clase, en especial a los chicos. No eran nada especial, parecían majos y pensé que me llevaría bien con ellos. Casi ninguno me llamaba la atención, la mayoría eran normalitos, hasta que... le vi.