La Curiosidad Mató Al Heterosexual

Capítulo 14 - San Valentín

-¿Acaso lo dudabas?- Contesté yo sonriendo

Eché por un momento la vista atrás dentro de mis recuerdos, intentando encontrar alguno tan feliz como este... Mi primera Navidad... Cuando me compraron la bici esa que tanto quería... Mi primer novio... Cuando dejé a mi primer novio... Nada se comparaba a este recuerdo, el momento más feliz de mi vida.

-Te quiero mi vida.- Me dijo él abrazándome muy fuerte...

Nuestros cuerpos aun seguían desnudos... Solo llevábamos los calzoncillos puestos... Mientras le abrazaba pasaba mi mano de arriba a abajo por su espalda. Era una espalda preciosa, bien trabajada.

-¿Qué día es hoy?- Pregunté

-13 de Febrero de 2016...

Desde entonces, ese día se convirtió en el mejor día de mi vida, ¿acaso se podía ser más feliz? Terminamos de vestirnos y salimos por fin del baño. Fuimos a mi habitación y nos tumbamos cada uno en nuestra cama. 

Pronto llegó la noche... Pedro se levantó de su cama, me dio un beso en la mejilla, se metió en mi cama y dijo: Buenas noches príncipe. Te quiero.

-Te quiero muchísimo.- Le respondí devolviéndole el beso. -Buenas noches Pedro

Me abracé a él y poco tiempo después me dormí... Había sido un día muy intenso

A la mañana siguiente me desperté pronto, Pedro seguía a mi lado, dormido. No sabía si era más mono dormido o despierto, solo sabía que es el chico más mono del mundo.

Miré la pantalla de mi móvil... 14 de Febrero... San Valentín, el que sería el primer San Valentín de muchos con mi novio.

De repente alguien llamó a la puerta

-¿Quién llamará a estas horas?- Oí a mi madre decir. -Buenos días

-¿Me compra una rosa?- Dijo una voz al otro lado de la puerta.

-No, no me interesa.

-¡Espera!- Grité yo apenas un segundo antes de que cerrase la puerta. -Yo quiero una

-¿Para qué quieres tú una rosa?- Me dijo mi madre

Yo no contesté, no iba a entrar en su juego

-Muchas gracias.- Dijo el chaval de la puerta

-Gracias a ti.- Respondí dirigiéndome a mi habitación

Cuando llegué no vi a Pedro por ninguna parte. Puse la rosa encima de la mesa y empecé a buscarlo por toda la habitación. Miré debajo de la mesa, de la cama, pero no le encontré. Me acerqué al armario, abrí un poco la puerta y una mano salió de dentro del armario, tiró de mi y me metió dentro. Empecé a notar unos labios en mi cuello, en mi espalda, en mis mejillas, en la comisura de la boca y... finalmente en la boca. Como no, era Pedro, pero era la única persona que habría deseado que hiciese eso. A cualquier otro lo mismo le habría dado una bofetada, pero a Pedro... Quiero decir, a MI NOVIO no, jamás le haría daño. Seguimos un rato más besándonos pero terminamos saliendo de ahí, ya que no era muy cómodo darse cada medio segundo con una percha en la cabeza. Salió de dentro del armario y se tumbó en mi cama. Se quedó mirándome fijamente a los ojos. Yo me acerqué a la mesa y cogí la rosa que le había comprado, la metí por la goma de mi calzoncillo...

-Atrévete a cogerla.- Dije yo tumbandome en su cama.

Pedro se levantó en seguida y se tumbó encima de mi

-Te tengo.- Dijo él

-Pero no tienes la rosa. Tendrás que quitármela sin tocarla...

-¿Me estás retando?- Preguntó

-Puede...- Dije yo con una sonrisita malvada.

Pedro se quedó un tiempo parado, completamente quiero. Estaría pensando en cómo quitármela... Y se le ocurrió la mejor manera que se me habría pasado a mi nunca por la cabeza... Con la boca.

Me quitó la camiseta con las manos y la tiró al suelo. Se quedó mirando mi cuerpo... Empezó a pasar sus manos por mi torso... Bajó la cabeza y empezó a chuparme los abdominales... los pectorales... Me hacía muchas cosquillas, pero me sentía tan bien que no quería que eso acabase nunca. Entonces bajó más abajo del ombligo y mordió la parte de la cintura de mis pantalones del pijama... Empezó a tirar de ellos hasta que me los quitó por completo. 

Me acababa de despertar así que, tanto por eso como por lo que estaba pasando en ese momento, mi "amigo" estaba "bastante contentillo" aunque no me hizo falta decírselo a Pedro, ya que era algo que saltaba a la vista...

Se acercó cada vez más con su boca... empezó a rozarlo con sus labios a través de la tela de mi calzoncillo... Una vez más, abrió la boca, mordió la goma y tiró... Dejando libre a la rosa

-Te dije que podría.- Dijo él sonriendo

-Eso me ha gustado... Pero creo que por conseguirlo mereces un premio... ¿no?

-Bueno... Vale

-Cierra los ojos, y no los abras bajo ningún concepto.- Dije yo

Él cerró los ojos y yo le quité por fin esa camiseta... Empecé a soplar por la zona de su cuello, y fui bajando, soplido a soplido, poco a poco, hasta llegar a esos pantaloncitos negros, muy ajustados, que tanto me gustaban. Los agarré por los bolsillos y pegué un tirón hasta bajarlos del todo. Después hice lo mismo con los calzoncillos. 

-Aquí tienes tu sorpresa.- Dije, me acerqué un poco más y me metí su rabo en la boca...

Empecé a chuparla... cada vez más rápido. Pedro empezó a gemir un poco, luego más fuerte...

-Puedes abrir los ojos.- Le dije mirando hacia arriba

-Me encanta...

Pedro me tumbó en la cama, y se tumbó encima de mi, pero yo tenía mi polla en su boca, y él la suya en la mía (69)... Seguí chupándosela... Me encantaba. Empezó a echar un poco de líquido preseminal dentro de mi boca. Cada vez me iba produciendo más placer... Y de repente bajó un poco más y se metió mis huevos en su boca. Con eso ya empecé a gemir, cada vez más alto. Nunca me habían comido los huevos, pero me encantaba. Un poco más tarde, Pedro se quitó de encima de mi...

-Ponte boca abajo...- Dijo él

Me di media vuelta y empecé a sentir sus manos pellizcando mi culo. Más tarde su lengua... Empezó a meter un dedo, luego dos, luego tres... Y después empecé a sentir algo que no era un dedo... A los 5 minutos, sin siquiera tocarme, ya me había corrido del placer...

-Me queda muy poco...- Dijo él

-Córrete dentro de mi, dije yo entre gemidos...

Unos segundos más tarde Pedro empezó a gemir casi gritando, y sentí mi culo llenarse de semen...

Fuimos un momento al baño a limpiarnos. Acababa de perder mi virginidad con el chico más perfecto del mundo. O lo que es aun mejor... con mi novio. 

Volvimos a mi habitación y nos volvimos a meter en su cama, completamente desnudos... Pedro se acercó a mi oreja, le dio un pequeño mordisco y me susurró: Feliz San Valentín, mi amor.

Este capítulo es especial y es un poco... BASTANTE porno porque es el día de San Valentín, ya sabéis que yo suelo escribir más en plan lo que le pasa en la vida a los personajes, y no me centro tanto en el sexo, pero era una ocasión especial. Si a alguno no os ha gustado esta parte de la historia, lo siento, el próximo capítulo será un poco más como los demás. Muchísimas gracias a todos por vuestro apoyo, que ya son más de 31k vistas! Recordad que podéis encontrarme en Twitter como    _gayadolescente