¿Estaba pasando lo que creía que estaba pasando? No podía creerme lo que estaba viendo... No podía ser que me estuviese... poniendo los cuernos... no...
Decidí sentarme en la cama y estuve pensando en lo que acababa de pasar... no podía creerlo... me sentía como una mierda... utilizado... impotente... pero también me sentía furioso. Después de lo que había pasado el día anterior no pensaba que pudiese pasar eso...
A los 10 minutos Pedro salió del baño solo con una toalla puesta alrededor de la cintura, bien apretada... y como vi más tarde, no era la única cosa que se veía apretada...
-¿Estás bien chiquitajo?- Me preguntó Pedro
-Sí, ¿por qué lo dices?- Resondí yo con una grande y fingida sonrisa
-No sé, te noto raro, muy callado...
-Pues no me pasa nada, en serio- Dije yo mirándole a los ojos
Por fuera intentaba sonreír, pero por dentro... por dentro no podía más, estaba a punto de derrumbarme...
-Te quiero- Me dijo abrazándome fuerte
Yo no pude evitar romper a llorar encima de sus hombros que a los pocos minutos ya estaban empapados de mis lágrimas.
-Tranquilo corazón... Tranquilo.- Dijo Pedro mientras me acariciaba la espalda con la palma de su mano. -¿Qué es lo que pasa?
-Pedro...- dije yo entre lágrimas- ¿de verdad me quieres?
-Pues claro que sí idiota, ¿cómo no iba a querer a lo primero que veo cada mañana, a la persona que siempre está ahí, conmigo..., a la única persona que me hace sonreír cuando yo solo me quiero morir, al primer y único chico que he querido con locura...?
Después de esto pasé a llorar de felicidad... Era una sensación extraña, me sentía muy aliviado por una parte... pero por otra parte no estaba seguro de si no me estaba mintiendo. Así que, lo hice...
-¿Quién es José ♥?- Le pregunté a Pedro mirando hacia abajo
-¿José? Mi mejor amigo, ¿por?
-¿Tu... mejor... amigo? ¿Es solo tu mejor amigo?
-Pues claro idiota, ¿te crees que necesito a otro chico cuando ya tengo al chico más perfecto que se puede tener?- Me dijo Pedro
-Entonces... ¿por qué te ponías tan nervioso cuando te ha llamado esta mañana?
-Bueno... Es que él estaba enfadado conmigo por no haberle ayudado con un problema que tenía... Estaba nervioso porque quería arreglarlo con él
-¿Y por qué no cogiste el teléfono?- pregunté
-Estaba contigo; no interrumpiría un abrazo contigo ni por todo el oro del mundo...
-Te odio
-¿Me odias?- Preguntó él
-Sí, te odio mucho
-¿Y por qué?
-Por ser tan perfecto, tan mono y tan cariñoso conmigo.- Dije yo acercándome a darle un beso.
-Te quiero mucho Alberto.- Me respondió él devolviéndome el beso
Nos levantamos los dos de la cama y nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos. No sabría decir cuanto tiempo estuvimos así, pero se me hizo eterno, y ojalá lo hubiese sido de verdad
-Ven aquí, grandullón.- Dije yo acercándome para abrazarlo.
Mientras le abrazaba, empecé a pasar mis manos lentamente por su espalda, de arriba hacia abajo... seguí bajando hasta que llegué al borde de la toalla... se la quité por la parte de atrás y empecé a pellizcarle el culo. Él se limitaba a sonreír mientras me daba besos en el cuello. Justo en mi punto débil... Y por fin le quité la toalla del todo...

ESTÁS LEYENDO
La Curiosidad Mató Al Heterosexual
Teen FictionSeguramente tengas más de un amigo gay, aun que tú no lo sepas, o puede que ni ellos mismos lo sepan... Quizás ese amigo heterosexual no es tan hetero como cree ser o como dice ser... Alberto es un chico gay que se ha mudado a Salamanca y en el nu...