— Robb pasará por ti a las siete en punto. — Habló Shawn por teléfono, teníamos como dos horas hablando sobre que sería la sorpresa, donde nos encontraríamos y todo eso.
— Vale, lo esperaré entonces. — Sonreí como estúpida y colgué el teléfono.
Bien, tengo 3 horas para arreglar algunas cosas, después ducharme e ir a la sorpresa de Shawn, aunque ya con todas las sorpresas que me ha dado me conformo, pero él insiste, creo que se siente culpable por lo que me pasó, pero no es su culpa, y ya llevo un millón de veces que se lo digo.
(...)
Miré mi resultado en el espejo que tenía frente a mi, luzco muy bien, Shawn dijo que era formal, así que opté por un vestido azul oscuro largo, muy sencillo, con una pequeña abertura en la espalda, unos tacones negros y mi cabello suelto, me veía muy bien, espero que a él le guste.
Tomé una cartera pequeña negra para meter algunas cosas, Shawn dijo que mandaría a Robb por mi, quiere que lo vea en la sorpresa. Y es mentira si les digo que no estoy nerviosa.
Cerré la puerta con llave y bajé por el elevador, llegué a el lobby y ahí se encontraba Robb, me dio una cálida sonrisa y abrió la puerta del Jeep y con gusto entré.
Cada vez que estábamos más cerca, mi corazón pareciera que fuese a salir de mi pecho.
— Hemos llegado. — Anunció, abrió la puerta del auto y salí de el, no sabía en el momento en que habíamos llegado, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta.
Un señor algo mayor me llevó hacia donde estaría Shawn. Pasamos por un pequeño camino lleno de luces y el señor, que al parecer se llamaba Antonio, se detuvo y tomó una de las famosas notas, azul, mi favorito.
"Se puede decir que es la última nota, aunque todavía falta una fase, pero esa sería en persona.
Espero que hasta aquí todo vaya bien. Por cierto, aunque no te vea, sé que luces hermosa.
