"Charms" [Hijack/Frostcup]

4

Maratón 1/2

Narra Jack

Vaya que el plan había servido, Hiccup me miraba más que perplejo, sonreí con suficiencia y entré al salón de la primera hora, todo se quedó en absoluto silencio.

—¡¿Vieron la cara de Haddock?! —estalló Kristoff mirándonos en cuanto el ruido volviera en el colegio.

—¡Sí, Flynn eres un genio! —chillé palmeando su hombro, este sonrió con orgullo.

—Les dije que mi plan funcionaria —anunció— además de que siempre tengo buenas ideas y... debo admitir que no te ves mal, Jack.

Me miré en el reflejo de las ventanillas del aula y me observé con detalle: mis cabellos pelirrojos estratégicamente peinados, los pupilentes y una vestimenta más poética y relajada, si esto no convencía a Hiccup, no sé que lo haría.

Los demás chicos comenzaban a entrar en el aula, así que me acomode en mi banca ignorando las miradas fugaces que no me interesaban, sólo buscaba una mirada y no era la de ellos.

Escuché la voz de Mérida –que era prácticamente imposible de ignorar– y volteé encontrándome con la mirada de Hiccup, le sonreí coqueto y pude notar como este desvío la mirada un poco sonrojado, vaya que estaba funcionando.

Minutos después llegó el profesor dando pasos largos.

—Buenos días chicos, saquen sus libros y colóquenlos en el capítulo siete.

Saqué mi libro y lo abrí en la página indicada, segundos más tarde una nota me golpeó en la cabeza.

—¡Ouch! —me quejé mirando a mi agresor, Flynn me sonreía señalando la nota, pero que gay, las notas son para chicas.

La levanté antes de leerla:

Paso 1: Llamar la atención de Hiccup Hecho.
Paso 2: Ignorarlo Pendiente.
Paso 3: ¡Declarártele! Pendiente.

Miré la nota perplejo antes de sonrojarme.

Ya no estaba tan seguro del segundo paso.

[...]

Narra Hiccup

Al terminar las clases caminé hacia mi casillero junto con Rapunzel, la cual era mi vecina de a lado –en cuanto a casilleros– y al llegar saqué algunos libros para después cerrar el casillero encontrándome solo en el pasillo.

—Diablos —susurré—, de nuevo salió corriendo y me dejó sól...

Di un respingo al sentir una mano en mi hombro y volteé encontrándome con...

—P-Peter —balbuceé—. Hola, ¿Qué haces aquí?

Este sonrío y se rascó la nuca apenado.

—Bueno, ehm —carraspeó— Pues quería saber si querías ir a tomar algo conmigo, claro, si puedes.

Lo miré por un instante antes de dudar un poco.

—Bueno yo... —susurré algo indeciso.

—Él no irá.