"Charms" [Hijack/Frostcup]

6

Maratón 1/3

Narra Hiccup

Al lunes siguiente entré al colegio seguido de Mérida y Punzie, miraba hacia todas partes nervioso. Apenas recordaba la promesa que le hice a Jackson y aparentemente soy la persona más obvia del mundo así que ambas se detuvieron de golpe, para encuestarme.

—Haber, Haddock —comenzó Mérida señalándome—. ¿Hay algo que quieras decirnos?

—N-No —musité—. Nada.

Rapunzel entrecerró los ojos incrédula.

—No te cre... —de un segundo a otro, Rapunzel estaba estampada sobre el suelo. Jack se hizo presente.

—¡Hola amor! —sentí mi alma caer al suelo—. Ya llegué, ¿no te ale...?

—¡Quítate diva teñida! —interrumpió Punzie empujándolo— Explícanos esto, Hiccup.

Tragué en seco, ¿debía decirlo?

—Yo puedo explicárselos —intervino Jack incorporándose—. Sólo es que Hicckie me ha dado una oportunidad.

Jack pasó uno de sus largos brazos por mis hombros, ambas me miraban perplejas.

—¡¿Qué tú qué?! —balbuceó Mérida mirándonos, mientras que Rapunzel sacaba su móvil y nos enfocaba.

—¡Sonrían! —Mérida soltó un gruñido— ¿Verdad que se ven tiernos juntos?

Jack sonrió ampliamente antes de soltarme.

—Te traje algo —sonrió antes de quitarse la mochila para buscar algo dentro de ella—. ¡Chocolates! Sé que te gustan.

La cara de Mérida había cambiado, siendo reemplazada por una sonrisa pícara.

—G-Gracias Jack, no te hubieras molestado.

—Tú mereces todo en el mundo —susurró antes de que sonara la campana, tomó mi mejilla y me plantó un beso—. Iré a buscar a Flynn, nos vemos al rato.

Jack se dio la vuelta antes de caminar hacia algún punto, sentí las miradas de ambas chicas.

—¡Mira está rojito! —chilló Punzie antes de tomar otra foto.

—Y sonríe como idiota —completo Mérida triunfante.

—¿Eh...?

—¡Miren a Hiccup Haddock —chilló Mérida con sarcasmo—, la conquista imposible de Jackson Frost!

—Ja, ja, ja —bufé—. Que chistosita, ya verás que no logrará su objetivo. Nunca me enamoraré de él.

—Claro, díselo a tus mejillas coloradas —se burló Punzie mostrándome su móvil con la foto donde Jack me había besado.

—¡Les dije que no!

Mérida me examinó completamente antes de hablar:

—Entonces hagamos una apuesta, si duras al menos dos semanas recibiendo mimos y regalos de mi primo sin sentir absolutamente nada, yo caminaré en ropa interior por el instituto regalando dulces.

—Eso me parece bien... —me burlé.

—Pero, si no duras eso y terminas perdidamente enamorado de Jack, lo harás tú... ¿Trato?

Examiné su mirada, parecía estar completamente seria.

—Trato.

Continuará...