Capítulo 1

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Llegué a casa emocionado. Aunque ya me había duchado en el colegio después de la práctica de fútbol,  volví a hacerlo cuando llegué a casa, cuidando el quitar cada marca de sudor o de lo que fuera que no oliera bien de mi cuerpo. Cuando entré de nuevo a mi habitación, tomé el teléfono, para ver qué habían dicho en el grupo de Whatsapp.

Harry: ¿Están arreglándose chicos?

Liam: ¡Ya estoy listo!

Louis: Sip.

Comencé a teclear que ya estaba saliendo del baño.

Liam: Apúrate, negro! No querrás llegar tarde, cuando ya todos estén borrachos!

Volteé los ojos, dejé el teléfono sobre la cama y me puse la ropa que había escogido previamente. Me eché perfume, me peiné y pasé a dedicarme una mirada frente al espejo que tenía; me veía fenomenal.

Las chicas se derretirán cuando me vean, pensé.

  Repasé mi lista mental. Tenía todas las cosas que necesitaba, pero, de igual forma, comprobé por mí mismo, tocando mis bolsillos: teléfono, billetera, condón, llaves de la casa y... mis preciosas llaves del auto.

¡Finalmente mamá había accedido a prestármelo!

—Un rasguño y tu papá te matará —me había dicho ella, a lo que yo sólo asentí, prometiéndole que sería completamente responsable.

Sí, responsabilidad mi culo, pensé con una sonrisa, desbloqueando el teléfono para ver los últimos mensajes que habían enviado en el grupo.

Todos decían que estaban listos, pero me percaté de que Niall no había enviado ni un solo mensaje. Vi su última conexión y había sido horas atrás, ante lo cual fruncí el ceño. Abrí las cortinas de mi ventana, esperando encontrar las suyas iguales -nuestras ventanas y, en sí, habitaciones, quedaban a la misma altura; sólo debía trepar un poco si quería llegar a ella y entrar a su casa por ahí en lugar de usar la puerta.

No obstante, lo que vi me decepcionó: las cortinas estaban cerradas. 

Y eso sólo significaba una cosa.

Sacudí la cabeza de inmediato. Apagué el aire y la luz de mi habitación y cerré la puerta detrás de mí al salir por ella.

  —¡No sé a qué hora vuelva, mamá! —grité bajando las escaleras, dirigiéndome a la salida.

  —¡Cuídate!

Salí de casa y me dirigí a la de mi amigo rubio. Toqué el timbre y esperé un momento a que dijeran que ya abrirían.

—No tendría que pasar por esto si las cortinas estuvieran abiertas —me quejé entre dientes.

Toqué de nuevo y salió Maura a recibirme.

—¡Zayn! ¡Qué agradable sorpresa! —me sonrió— ¡Tenías tiempo sin venir!

   Bufé con ironía. 

Si supiera, señora, que en realidad paso más tiempo en su casa del que usted cree...

Siempre voy a la habitación de Niall utilizando la ventana. Llegamos a la conclusión de que así sería más fácil, porque podíamos ahorrarnos el tiempo de hablar con nuestras madres mientras nos hacían un montón de preguntas sobre el colegio y las actividades que realizábamos.

  —Sí, lo siento —dije haciendo una mueca—. Intentaré venir más a menudo.

—¡Claro! ¡Así podrías comer de nuevo con nosotros, como cuando eran pequeños!

More than just friends  ~Ziall Horlik~ AU #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora