Capítulo 26

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Josh suspiró con pesar. Estaba haciendo una fila para comprar unas cosas antes de entrar al cine porque su novio le dijo que le gustaba más comer cereal cuando veía películas que palomitas. Así que llevaron un bolso, para meter allí la comida que compraran y de esta forma no ser tan descarados, y Niall estaba buscando otras cosas además de sólo cereal en los estantes mientras él cuidaba el puesto para pagar.

—Es que amo las galletas y, ya sabes, esas cosas —explicó y el mayor le dijo que estaba bien, que sólo fuera, que él lo esperaba. El rubio sonrió y lo besó—. Te quiero.

Sintió mil cosas en el estómago y asintió con la cabeza, sonriendo.

—Yo más.

El menor volvió a sonreír y se fue a buscar las cosas y, mientras, Josh seguía ahí, con el cereal en sus manos y una preocupación infinita en su interior. Había pensado durante toda la semana escribirle a Zayn, preguntarle cosas para de alguna forma mejorar su relación con Niall, pero sabía que eso sería demasiado inhumano y ni él era tan mierda. Pero, por otro lado, estando donde estaba, en el sitio en el que estaba, en la situación en la que estaba, tenía ciertas dudas que en definitiva necesitaba aclarar.

Y sabía que, aunque Zayn lo odiara, tenía que preguntarle.

—¿Me extrañaste? —inquirió Niall llegando a su lado de nuevo y sonriendo con algunos paquetes de galletas y chocolates en sus manos. El mayor sonrió y asintió con la cabeza—. Fíjate qué coincidencia; yo también.

Y volvieron a besarse. Y el rubio estaba sonriendo —parecía feliz. Y, hasta cierto punto, creía que estaba feliz. Podría jurarlo. Que él estaba feliz, que todo estaba bien, que la relación era perfecta.

Y luego Niall hacía justo eso que estaba haciendo de nuevo —sacar su libro favorito y disponerse a leerlo a su lado, cuando bien podría estar hablando con él o mil cosas más— y la cabeza de Josh quedaba hecha un lío apoteósico.

—¿De qué trata la historia? —preguntó este y el menor sonrió.

—Es tan maravillosa que es imposible describirla, cariño, pero lo que te diré es que es la mejor historia del mundo y que ninguna se le compara.

Josh asintió con la cabeza.

—¿Alguna vez me la prestarás?

Niall frunció el ceño.

—No. Nunca le he prestado este libro a nadie y tampoco lo voy a hacer. Incluyéndote.

El mayor ignoró el pequeño dolor que le llegó hasta el alma y forzó una sonrisa.

—¿Demasiado personal?

—Sí —respondió de inmediato el otro—. Demasiado personal.

Guardaron silencio unos minutos, mientras Josh terminaba de asimilar las palabras de su novio, y miró fijamente lo que tenía en las manos. Había galletas de chocolate, chocolate en barra, una bebida de chocolate y luego, pum, el cereal de frutas.

—¿Este es tu favorito? —cuestionó con curiosidad—. Creí que te gustaría más el de chocolate.

El menor se encogió de hombros, rascándose la cabeza.

More than just friends  ~Ziall Horlik~ AU #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora