Little doll |AkaFuri|

Seis

— ¿Puedes sentir dolor?—preguntó Akashi mientras Furihata movía un libro para poder sentarse encima.

—Sí—respondió el castaño. Miró a Seijuurou con paciencia, esperando tal vez, su siguiente pregunta.

— ¿Tienes un corazón?

Kouki se quedó pensando un buen rato. Durante el tiempo que llevaba vivo había sentido unos latidos débiles y fuertes. Mucho más si el pelirrojo se encontraba con él, compartiendo momentos agradables.

—Si. Suele latir algo en mi pecho.

Akashi sonrió levemente—Entonces entiendes lo que te digo. Te considero un ser humano, Kouki.

—Pero soy un muñeco...

—Un muñeco no puede hablar ni socializar con alguien—explicó Akashi manteniendo sus orbes, rojo y amarillo, fijos en aquel pequeño castaño que lo miraba con profunda confusión—Eres alguien que puede pensar y saber lo que es incorrecto ¿Cierto, Kouki?—Furihata asintió al mismo momento en el que la luna bañaba su delicado cuerpo—Entonces no te menosprecies.

Kouki sintió su cuerpo temblar ligeramente cuando Seijuurou acarició su cabeza.

Kouki no dijo nada y Akashi tampoco. No querían romper aquel silencio. No cuando ambos disfrutaban secretamente de ello en aquel momento.