Imperfectamente, la mejor navidad.

Isabel

Jesse: cuéntame

Yo: ¡Dime que hago!

Jesse: ¿?

Yo: Llegue a Quilla esta tarde y estoy encerrada en la casa. :(

Yo: Llama a uno de tus amigos de acá, dile que me saque a rumbear

Jesse: Jajaja

Yo: no te rías. Al menos dime un centro comercial, no sé, un cine... algo!

Jesse: el Buenavista... ese es el que te queda más cerca

Yo: ay no, y pensar que apenas es 14 de diciembre y estoy acá hasta el 30

Jesse: :(

Yo: Si no fuera por mi abuela, ni vengo.

Isabel había llegado a Barranquilla hacía ya dos días. Este año sus padres desde noviembre le habían comunicado su idea de pasar las fiestas con su abuela que había estado enferma y querían hacer algo de verdad especial. Pero Isabel odiaba esas fiestas en salones inmensos para pocas personas y comida refrigerada, en cambio, soñaba con el sancocho que la abuela de Jessica estaría ya pensando y que ella ayudaba a hacer. Nada de aquella gran ciudad podría competir con las fiestas de su amiga.

La familia de Isabel tenía una buena posición económica en el pueblo. Su padre era un empresario muy popular pero que mantenía su casa en Galeras por su esposa e hijas. Eliana, la madre de Isabel, tenía una fundación en Galeras y no quería dejarla a un lado o descuidarla mudándose a otra ciudad. Isabel también le gustaba vivir allí, pero al graduarse, su padre la envió a estudiar a Bogotá, cosa que al principio la molestó pero a la cual le sacó provecho; empezó a realizar cursos de cocina como hobbie después que su padre no le permitió estudiarlo profesional y también podía viajar a Galeras cada vez que fuera posible, al menos en eso su padre había sido coherente.

Pero este viaje sí que no lo disfrutaba para nada. Y menos en aquella época. Miró su reloj, posiblemente a esta hora estarían en el parque charlando de todo un poco, o Luis Carlos las sacaría a pasear en su moto, o Iván los invitaría a ver películas a su casa. Tendría tantas cosas que hacer allá en vez de estar en aquel apartamento fingiendo que le importa que a su prima de 1 año ya le haya salido un diente.

Tomó de nuevo su celular, buscó la carpeta de imágenes y empezó a calificar cuál de ellas eliminar. Mientras seleccionaba algunas fotografías se encontró con una que le evocó el mejor de los recuerdos. Precisamente había sido la navidad pasada y era una foto que recientemente Jessica había pasado al grupo.

Fue el años pasado, toda la familia de Jessica estaba allí, los padres de Cindy y los de Iván. La tía de Luis Carlos no asistía a esas cosas, incluso la hermana de Isabel había accedido a acompañarlos y ella era quien había tomado la foto. Isabel recordó que Iván estaba aquella noche obligando a Luis Carlos a bailar con Jessica pero él se oponía. No recordaba que tonta excusa le había dado pero Iván dejo de insistir. Aquella navidad el sancocho trifásico que la abuela de Jessica había preparado, estaba glorioso, Isabel le dedicó toda la noche a ella intentando sacarle la receta que ella se negaba a decir. Cindy y Jessica bailaban algún villancico porque incluso eso bailaban. Fue allí cuando el papá de Jessica llegó con una cámara fotográfica que imprimía fotos instantáneas, los reunió a los cinco y le dio la cámara a la hermana de Isabel que sabía utilizarla mejor que él. Las tres chicas salían con una gran sonrisa, Iván con una mueca muy graciosa y Luis Carlos con un gesto imitando un actor del que después les contó.

El padre de Jessica se ofreció a imprimir cinco de ellas y se las regaló. Fue un bonito gesto, ahora que lo recordaba. También recordó en ese momento que no tendría regalos de sus amigos aquella navidad.

Yo: ¡No tendré regalos de su parte! L

Jesse: :o ¡cierto!

Cindy: Luisk, debes darle algo a Jessica de parte de todos

Jesse: jajaja

Yo: oye si, son los únicos que estarán presentes

Iván: mi regalo llega el año que viene jajaja

Cindy: jajaja bobo y Luisk? No te intimides por los regalos

Cindy: jajajaj

Jesse: No mija, él anda como perdido

Ivan: erda como así

Jesse: jum

Yo: bueno, ¿y que hacen?

Ivan: apenas despierto

Cindy: ya en la casa van a dormir

Yo: ¿con las gallinas?

Jesse: jajajaja

LuisCa: ._.

Pero Cindy no durmió temprano aquella noche. Los recuerdos más remotos los trajeron, las vergüenzas, incluso los momentos tristes fueron tema de conversación aquella noche. Aunque estaban lejos, siempre lograban traer momentos que los unieran.