Isa: ¿Qué te pusiste? Mándame una imagen
Yo: [Imagen]
Jessica A. : D-I-V-I-N-A-
Yo: jajaja ¿se ve bien?
Isa: Siii... vas a matar a Camilo y a la familia
Yo: Ojala
LuisK: Estas linda Cindy
Jessica: Luisk, ¿ya estas montado en el bus?
Isa: suerte a los dos. Nos cuentan ;)
Yo: Grax a todos
Cindy llegó a la fiesta y sintió como sus tacones la traicionaron por un momento haciéndola casi caer al ver lo que tenía frente a ella. La fiesta se había llevado a cabo en la casa de uno de los tíos de Camilo. Pero eso era casi una mansión y estaba repleta de personas. ¿Serían capaces ser todos familiares de su novio? Ella conocía familia grandes pero aquella, se llevaba el premio. Ubicó rápidamente a su novio y con él recorrió todas las mesas saludando a primos, primas, tías y tíos de todas partes. Camilo alguna vez menciono que no había nada como su familia y ya Cindy empezaba a entender por qué. Muchos eran personas reconocidas, algunos si eran amables y otros... digamos que a Cindy no le pareció correcto acercárseles. Ante todo, su dignidad.
Bailó algunas canciones con su novio y se sentó en la mesa con la hermana y la madre de éste. Intentaba conversar con ellas pero el tema siempre se desviaba a cosas que Cindy no entendía, así que opto por mantenerse en silencio hasta que llegara su novio a salvarla. Entre aquella multitud pudo identificar al padre de Camilo que llegó algunos minutos retrasado, era un hombre alto de cara dura y gesto serio. Ya entendía Cindy por qué su novio le tenía tanto miedo, ni siquiera ella se atrevía a llegar y saludarlo, pero si quería causar una buena impresión, debía hacerlo.
El señor Nicolás estaba al otro lado de la pista de baile, Cindy caminó hacia él pero en mitad del trayecto su novio la tomo del brazo y la desvió hacia los baños.
-¿Qué pasa?- se extrañó Cindy
-¿para dónde vas?- reclamó él
-A saludar a tu papá
-No... mejor no. Está muy pronto, déjalo que se tome unos tragos más... en serio Cindy, él es muy pesado
-Ok... ok... vamos ahorita cuando tú quieras.
-Gracias mi vida- le dio un beso en la mejilla y se fue.
La actitud de Camilo había sido un poco rara, pero él sabía lo que hacía. Cindy entró a uno de los cubículos de baño y desde allí escuchó la conversación de dos mujeres que entraron minutos después que ella. Pudo salir y saludar pero escuchar su nombre la hizo detenerse.
-Si... creo que así se llama
-¿De dónde la habrá sacado Camilo?
-No tengo idea... lo que sí sé es que no se la quiere presentar a Nicolás... ¿viste como se la llevo cuando ella lo iba a saludar?
-Si... está claro que no quiere que su padre se entere
-además ¿Qué diría? Nicolás cree que él sigue con Lucia
-¿en serio?
-Si... incluso la invitó y todo... no sé cómo Camilo se puso a traer a esa Cindy para acá
Las mujeres salieron y detrás de ellas una Cindy de ojos llorosos las siguió. Se miró en el espejo y se dio cuenta que no debió aplicarse esa pestañina. Fue y se asomó por la puerta del baño y efectivamente vio a Camilo hablando alegremente con Lucía, a quien no tenía que ir a presentarse para saberlo, había sido la novia de siempre de él, su padre la adoraba y soñaba con el matrimonio de ellos. Aunque la dignidad y orgullo de Cindy eran grandes, aunque podía salir y armarle un espectáculo a él, supo que aquel no era su ambiente, miro el reloj y se dio cuenta que debía apresurarse sino la dejarían sin torta de chocolate.
Yo: si supieras lo que paso :/
Torpemente con el celular en la mano terminando de escribir un mensaje, corrió hasta la entrada, un taxi que iba pasando por allí se detuvo frente a ella que subió rápidamente y se alejaron por la ciudad. Miro el reloj; 9:00pm. Había demasiado ambiente en las calles y eso le confirmo el lugar equivocado en el que estaba. Ella necesitaba su pueblo, su casa, las reuniones familiares, el sancocho de la abuela de Jessica, necesitaba irse, aquello para ella no representaba la navidad. Se odió así misma por preferir esa fiesta que la que estaba esperándola, tal vez, en Galeras. Ya era tarde, con seguridad no habría ningún carro que quisiese llevarla y mucho menos en navidad. Pero recordó al Mono Suarez, un señor de edad avanzada que se quedaba hasta tarde todos los días del año esperando algún viaje a última hora.
El taxi entro a la calle donde estaba el terminal de transporte y alcanzó a ver al señor de camisa roja y bigote poblado hablando con un muchacho. Cindy estaba apresurando al señor del taxi cuando una llamada la asustó
-alo?
-ajá, ¿Qué paso?
-ay Isa... si supieras... - Cindy no podía hablar porque estaba ocupada sollozando, bajándose del taxi con su vestido largo y pagándole al conductor.
-aja pero cuéntame....
-espérate que estoy pagando
-¿pagando qué?
-el taxi... Voy para la fiesta de Jessica.... tenga señor, gracias-
-¿Qué? ¿Estás loca? ¡Es muy tarde!
-Me voy con el Mono...-
-Dios mío Cindy, no puedo creer que viajes tan tarde... ¿llamaste a Jessica?
-No... le llegaré de sorpresa... y pues yo no me iba a quedar allá con esa gente... ¡señor Mono! ¡Espéreme!... espérate que me voy a subir al carro- ya el señor de bigotes poblados se había subido al auto el cual parecía vacío- ¿Va para Galeras? Necesito que me lleve plis-Cindy no espero respuesta y se subió al asiento de atrás
-Claro, nosotros vamos para allá –Respondió el hombre abrochándose el cinturón. Cuando Cindy lo escuchó hablar en plural se dio cuenta que el asiento del copiloto estaba ocupado y que la persona que iba allí se había volteado a mirarla
-¿Tú qué haces aquí?- fue lo único que la sorpresa le permitió decir
-¿Cindy? ¿Qué pasa? ¡Aló! ¿Quién está ahí? -
ESTÁS LEYENDO
Imperfectamente, la mejor navidad.
Fiksi RemajaUn grupo de amigos se enfreta a su primera navidad fuera de casa y alejado unos de los otros. En esta época tan especial para ellos, ¿Podrán lidiar las distancias y obstaculos para celebrar las fiestas, juntos?