The Big Four: Real Academy

10.

Rapunzel

Luego de la clase de artes, fui a encontrarme con Merida en la parte de atrás de la academia.

-Hey, ¿qué pasa DunBroch? -dije llegando bajo el viejo cerezo a ver a mi amiga.

-Nada, solo no quiero ir a casa -dijo ella, sentándose bajo el árbol apoyando la espalda en el tronco.

-¿Por qué no? -dije sentándome frente a ella.

-Mi madre comenzará a darme sus ridículas clases de modales y...agh, no quiero -dijo escondiendo su rostro entre sus manos- ella no entiende, nunca me escucha, siempre es "una princesa hace esto, pero no esto" -dijo imitando la voz de su madre.

Reí levemente ante su imitación, y de pronto escuché unos pasos. Me volteé, pero no vi a nadie al rededor.

-¿Qué ocurre, Punzie? -dijo Mer mirando por sobre mi hombro.

-Escuché pasos...alguien debe de estar espiándonos -dije susurrando.

En eso, Merida achina los ojos para enfocar mejor la vista y susurra: -Es Frost...

Estaba a punto de voltearme, pero Merida me da un golpecito en la rodilla.

-Hey...-dije mirándola.

-No voltees. Háblame sobre un chico, cualquiera. Fingiré que me gusta -dijo guiñándome un ojo.

-Bueno, Merida -dije alzando la voz nuevamente-  escuché unos rumores de que te gusta el chico Haddock, ¿son ciertos?

-Pues sí, la verdad es que me encantan sus ojos verdes y sus pecas -río como tonta enamorada- además, hace unos dibujos de los que te mueres.

-Es cierto. Estamos juntos en clase de artes, sus dibujos son asombrosos -dije sonriendo y recordando los dibujos.

-Me encantan los artistas -dijo Merida con aire de romántica.

Escuchamos unas pisadas rápidas que se alejaban y nos miramos para comenzar a reírnos.

Luego de eso, nos tuvimos que ir, ya que si no lo hacíamos, nos quedaríamos encerradas en el colegio hasta el día siguiente.

-Te veo mañana, Mer -dije despidiéndome de ella con un beso en la mejilla.

-Hasta mañana, Punzie -dijo ella yéndose hacia su zona.