2-Níveo

2.3K 107 4
                                    

-......: caminen... si no llegamos rápido, nos dejarán afuera!

-....: pero que dices!? gato tinto!

-......: deja de quejarte Kherx eligieron venir y ahora afrontenlo!

-.....: pero Níveo cómo quieres que caminemos en la nieve? déjanos transformarnos

-Níveo: Aiya la ventisca esta en nuestra contra, si se transforman quedarán al descubierto...

-Kherx: pero!

-Aiya: tiene razón hermana, no podemos ignorarle, es nuestro hermano

-Kherx: que opinas Quai?

-Quai: señorita, el joven tiene razón, hemos escapado, y vuestra manada os sigue, si queremos llegar a los dormitorios de SNW sin levantar sospecha debemos quedarnos así....además el joven Níveo...

-Níveo: no puedo transformarme, tu tambien Quai, no puedes correr... así que no piensen sólo en ustedes dos

-Aiya: lo siento Níveo, solo... nos estamos congelando así que queremos calentarnos

-Quai: y porque no vamos a una cueva?

-Níveo: bien pensado Quai, así podremos descansar y la manada no nos rastreará

-Kherx: apresurensé que me congelo, necesito entrar en calor!

-Níveo: vamos, estoy seguro de que hay una cerca de aquí

caminamos con prisa, la ventisca se volvía más fuerte, y en nuestro estado, dudaba de si lo lograríamos. De pronto Quai dijo que nos detuvieramos, y a Kherx se le asomaron las orejas y la cola, causando que nos asustaramos mucho más, por qué le sucede eso? pues...

-Aiya: escondelas rápido!

-Kherx: ya ya, ya oí!!! perdón! es solo que me asuste...

-Quai: joven trate de calmarse....

-Kherx: no ves que eso intento! y tu Níveo que piensas hacer al respecto?!

-Níveo: de momento.....

Comencé a sacar los abrigos que traía en mi maleta, y una a una les fui dando ropa más abrigada, no precisamente para una dama, pero lo importante es que no se conviertan en paletas de hielo

Mas comodas?

-Quai: gracias joven Níveo.....yo.....ha.........

-Níveo: Quai!

De repente colapsó. La agarre en el momento justo evitando que se diera un golpe innecesario con el suelo cubierto de roca y hielo, tome su temperatura con la palma de mi mano y el susto que me llevé no fue el único entre los tres que estábamos sanos, Kherx y Aiya parecieron adivinar la situación ensombreciendo sus rostros

Hey! Paren con eso! Hace unos instantes estaban tonteando! Kherx que paso con tu actitud caprichosa?! No me digas que ahora tienes miedo?!!

-Kherx: n..no!!!!! por supuesto que no! Pero Quai....

-Níveo: ¡ella se pondrá bien! Mira ayúdame a recostarla, Aiya saca lo necesario de mi maleta y calienta agua del hielo de la cueva, necesita beber líquido....

Acto seguido nos dedicamos a cuidar de Quai, no comprendí por que se había puesto tan mal si hace unos instantes se encontraba bien del todo. Le acomodamos en un lugar de la cueva y después de darle un poco de medicina comenzó a mejorar, pero fue tan lentamente que para cuando ya casi no tenía fiebre la ventisca estaba empezando a disminuir, así que tomamos turnos entre los tres que aun teníamos buena salud y vigilamos el lugar por periodos cortos, incluso en una de esas, Aiya detectó el olor de una planta dulce, por lo que decidí salir a buscar comida, y cuando me disponía a coger los frutos violetas de aquella plata que colgaba como una hilera de dientes negros, oí unos gritos que provenían de una zona no tan lejana, así que provechando decidí ir a ver, solo para presenciar como una planta carnívora devoraba a la manada que nos estaba persiguiendo, las protuberancias que sobresalían de su mandíbula y la sangre de nuestros ahora difuntos inquisidores que manchaba la nieve hicieron que intentara escapar, y al darme vuelta me encontré con uno de los leopardos en su forma combinada, me reconoció e intentó dejarme inconsciente, a lo que respondí con un par de golpes y corriendo hacia el monstruo con cuerpo cuadrúpedo y cabeza deforme, cayendo al instante este último despedazando a mi ex perseguidor e intentó ir a por mí, pero en el instante que iba a ser devorado mi corazón dio un sonoro latido y como acto reflejo agarre las fauces del monstruo, ni yo me lo creía, había sacado la fuerza necesaria para detener a aquel ser de devorarme entero, volví a emitir otro latido y con toda la fuerza disloqué sus mandíbulas, acabando con él, y con el miedo que me había rodeado, miré mis manos la sorpresa no pudo ser mayor, la sangre me hizo dar escalofríos, pensé en lavarme inmediatamente, y mágicamente escuche el fluir de un río, por lo que me precipité y corrí tan rápido como pude mientras mi corazón no paraba de latir desenfrenado. Apenas toqué el agua fregué mis manos desasiéndome de la sustancia que me cubría, pues no era nada agradable estar empapado en sangre violeta, así que una vez limpio y algo más calmado me iba a dedicar a analizar lo sucedido, pero un leopardo negro y engreído me interrumpió llamando a mi nombre justo en mi oído, lo cual me hizo enfadar mas que el que estuviera en su forma bestia

HíbridosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora