(Editado)
Tras cuatro largas horas de viaje,El hombre al volante, anunció la llegada a Forest Hill.
Forest Hill,era un pueblecillo pintoresco,cubierto por una espesa vegetación verdusca y una fina escarcha característica del propio lugar.
Las casas eran sencillas y discretas, los tejados hechos de adobe,daban un realce completamente rústico al lugar acentuando así su belleza y sus habitantes,quienes parecían muy absortos en sus labores,no suponían ser un gran peligro para Thomas y sus objetívos,por lo que el joven dedujo que su presencia pasaría desapercibída en aquel lugar.
Rob dobló en una calle algo solitaría misma que conducía al vecindario en el que había adquirído la nueva casa donde vivirían durante los próximos meses...o hasta que Thomas decidiera que ya era hora de marcharse...
-Señor Thomas-comentó el hombre con voz neutra miéntras parqueába el auto frente a una de las casas de aquél viejo vecindario- Hemos llegado.
La vivienda,a diferencia de las otras casas,carecía de color y daba la impresión de que no había sido habitada durante un largo tiempo. El patio delantero también parecía no haber resivído mantenimiento, el césped estába seco y había algunas ramas de árbol esparcídas por el suelo.
Aquel lugar,le hubiera parecído deprimente a cualquiera que pasara por allí,pero a los ojos de Thomas todo era diferente.
El muchacho bajó del auto acompañado de la niña de rizos rubios,quien sostenía una pequeña mochila color celeste en su mano derecha,misma que contenía algunos de sus objetos personales; en su mayoría juguetes.
Robert,fue el primero en entrar,seguído de Thomas y de la pequeña Ava.
El interior de la vivienda,olía a húmedad y madera de cedro un olor bastante característico de las casas antíguas de aquella región. Esta se encontrába en penumbras y solo se podían percibír sombras vanas de los escasos muebles que se encontrában en la sala de estar.
Rob encendió un pequeño interruptor a su derecha este titiló un par de segúndos antes de apagarse repentínamente.Robert maldíjo por lo bajo- El hombre que me vendió la casa me aseguró que se encontraba en perfecto estado.
Era gracioso,ya que era obvio que la casa no se encontraba "en perfecto estado" desde el momento en que vieron la fachada.
Thomas se rascó la nuca con impaciencia-¡maldita sea Robert!-Thomas solía impacientarse a menúdo con su pobre criado comportándose como un completo imbécil ante su falta de respeto por sus mayores-.¡Arréglalo de una buena vez!
El hombre mayor se encogió de hombros.
Thomas sacó una lamparita de llavero del bolsillo de su chaqueta miéntras subía los peldaños de la escalera con especial cautela.-vamos Ava-dijo el chico miéntras le hacía una seña con la cabeza para que su hermana pequeña lo siguiera-Esta vez te dejaré escoger tu habitación.
La niña aplaudió en anticipación y subió la escaleras,miéntras Rob,le echaba un vistazo al foco fundíd.-Thomas espere!-Rob,hurgó dentro del bolsillo de su pantalón y le tendió un juego de llaves al joven-tengan cuidado donde pisan.
El chico se limitó a darle las gracias.
(...)
La planta superior no era tan tétrica como el resto de la casa, incluso se filtraba un poco de luz a través de las ventanas que se encontraban cerca de las habitaciones principales.
Su pequeña hermana, corrió gustosa a la habitación más cercana miéntras Thomas registrába el resto de la planta.-Thomas,Thomas! -lo llamó-¡Ya sé que habitación quiero!-dijo señalando una de las puertas.-Bien,pequeña vamos a abrírla.
Thomas introdujo la una de las llaves mas delgadas que encontró dentro de la ranura del pomo.
-Aaaah!! -Ava pegó un gran saltó hacia atrás, al mismo tiempo que una rata escurridíza corría a través de sus pies hasta perderse en la obscuridad del pasillo. Thomas ni siquiera se inmutó.
-¿está todo bien hayá arríba?-preguntó Rob.
-Estámos bien Rob-contestó Thomas.
La niña hizo un gesto de asco y Thomas se rió.
-No es gracioso sabes cuanto odio las ratas.
-Eso no es culpa mía hermanita.
Da la casualidad de que el ingenuo de Rob siempre termína comprando las peores casas...Aunque,debo decír que esta no está tan mal.Thomas y Ava, examináron la habitación. Estába un poco polvosa pero eso se podía arreglar y carecía de color al igual que el resto de la casa.-Seguro que con un poco de pintura se veería mucho mejor-objetó la niña.
-Rob se encargará de eso Ava mañana irémos de compras. Esta casa necesita muchos arreglos.
Al instante la expresión de la niña se volvió seria.-Aveces pienso, que no deberías ser tan duro con él.
-Con quién?-contestó Thomas con expresión distraída,miéntras revisaba el interior de unos cajones.
-Con Rob tonto-a pesar de que la niña intentó mantenerse al margen, no pudo evitar soltar una pequeña risita-Solo digo que deberías ser un poco más amable con el Thomas,no ha hecho nada para que lo trates así.
-La pequeña se sentó en el colchón y comenzó a columpiar los pies infantílmente-Ha pasado tanto tiempo con nosotros que incluso siento como si perteneciera a la familia.Thomas se detúvo un segundo y fijó la mirada en la pequeña rubia.-Yo soy tu familia Ava no Rob.-se sentó a su lado tomándo la pequeña maníta de Ava entre las suyas-Nos tenemos el uno al otro no lo olvídes.
-Si pero Thomas,¡El és como nuestro Abuelo!.
Ha!-El solo consígue los recursos necesarios para que tu y yo vivámos bien y punto.No pertenece a nuestra familia.
-Lo hace porque nos quiere.
- No Avs!-exclamó socarrón miéntras se levantába y caminába tranquílamente por el espacio-Ese es su trabajo.No le debemos nada.
¿De acuedo?.Ava solo se resignó a asentír.
Estába cansada. Cansada de tener que viajar todo el tiempo,solo por la enfermíza obsesión de su hermano.
Cansada de su tonto juego que no parecía tener fín.
Cansada de mantenerse en las sombras. Cansada de su extraña e intranquíla vida.
Vivír con Thomas,era vivír sometído a sus reglas. Ava estába harta,pero no podía contradecírlo...
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Hasta aquí el capítulo de hoyGracias por leer
Victoria
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OBSESIÓN (THOMAS BRODIE SANGSTER)
De Todo-Mantén la cabeza baja, tal vez el no se fije en ti -Que pasa si no lo hago?-pregunté con curiosidad -Entonces tu serás la siguiente... PROHIBIDA LA COPIA TOTAL O PARCIAL ESTÁ OBRA SIN EL CONSENTIMIENTO DE LA AUTORA