Fiona- ♥✠ Del infierno al cielo ✠♥

4. Ya no me querrá

Yo como paralizada al darme cuenta lo aparte de un empujón. La clase estaba chillando y el profesor... El profesor enfadadísimo nos puso dos partes y nos mandó fuera de clase. Lo miré con desprecio y me fui al baño sin dirijirle la palabra. Él solo me miraba sonriente como si le diese igual todo. Al llegar al baño comencé a echarme agua en la cara y mirandome al espejo pensé:

- Gumball ia no me querrá jamás. Estos rumores corren como la pólvora, cuándo se entere... Ya no le podré confesar que me gusta. Y me despreciará.- me cayó el mundo encima.

Fui al pasadizo y me puse separada de Marshall por 5 metros. Estaba roja como un tómate y miré para otro lado porque si veía su cara sonriente me entrarían demasiadas ganas de pegarle.

MARSHALL- Veo que te ha gustado si quieres te doy otro- cosa que me enfureció.

FIONA- ¡No! Te odio ahora todos en la escuela sabrán que me he besado contigo delánte de toda la clase cuándo ni siquiera estámos saliendo.

MARSHALL- ¿Eso es algo malo? Así puedo marcar terriotorio.

FIONA- Ja ja ja- dije en tono irónico- sabes que, déjame en paz.

Entré a clase y le dije al profesor justo cuándo había podido retomar la clase.

FIONA- Puedo ir a un sitio dónde no este ese chico, porfavor-supliqué.

PROFESOR- Ve al pasadizo de arriba y no te muevas de ahí- dijo mirándome con desprecio.

FIONA- Gracias

Cerré la puerta, fuí al pasadizo de arriba, pasando por delante de Marshall sin que él me dijera ninguno de sus comentarios, y me senté en el suelo. Eso me preocupó. 

- Quizás lo había hecho enfadar por ser tan repelente... Quizás ya no me hablaría nunca más- pensé.

- No pero que digo, ¡él me ha besado delante de toda la clase! y ahora Gumball ya no me querrá, si se enfada no tiene ningún tipo de razón- pensé contradiciendome.

- Peró no tendría de haber hecho el numerito para que me cambiaran de pasadizo... Quizás solo lo tendría de haberlo ignorado... Ahora se sentirá mal...- volví a contradecirme.

Así pasó la hora. Entre mis pensamientos. Hasta que tocó el cambio de clase y me encontré a Cake por el pasadizo. Ya había acabado de trabajar.

FIONA- ¡Cake, hola!- dije mientras corría hacía ella.

CAKE- Fiona, cuándo he entrado me ha parecido oír que Marshall y tu, ¡os habéis besado delante de toda la clase!- dijo con cara de no creérselo.

FIONA- Verás, esque se me lanzó porqué...- y le expliqué toda la história con detalle.

CAKE- Era tu primer beso, ¿no?

FIONA- Si...

De repente me encontré a Gumball delanté las taquillas y le miré, el me miró y desvió la miarada.

- Ya se ha enterado, ahora me odia- pensé mientras era arrastrada del brazo por Cake.

Pasarón las siguientes dos horas lentamente hasta que llegó la hora del recreo. En el patio solo me senté sola en una esquina y comí mi bocadillo. Una aura oscura me envolvía. Entonces Flama, que pasaba por allí, me miró, hizo una mueca y siguió caminando por el pasadizo. Que bién, el también ya se había enterado.

*MIENTRAS TANTO*

Flama fué directo a buscar a Marshall. Lo buscó por todo el patio hasta encontrarlo solo, de pie, apollado en una pared del pasadizo de batxiellerato. No había nadie en el pasadizo así que lo agarró por la camisa y le dijo:

FLAMA- Besaste a Fiona delante de toda la clase, ¿no?

MARSHALL- Sí, ¿tienes algun problema al respecto? ¿Acaso es tu novia?- dijo él

FLAMA- No lo es, peró... ¡yo la quiero!

MARSHALL- Eres muy mono pero eso se lo dices a ella no a mi.

Agarró a Flama por los brazos que le empujaban contra la pared, se los quito y le dió un puñetazo en el estómago. Haciendo que Flama se quedara doblado en el suelo. Se fué andando para las escaleras. Y de repente se cruzó con un chico, al que solo conocía por dejar a Fiona plantada. Él era Gumball. No le dió importancia. Hasta que:

GUMBALL- Escucha, Marshall Lee Abadeer- Marshall se giró- ¿es verdad que besaste a Fiona delante de toda la clase?

MARSHALL- Sí, ¿tienes algun problema?- dijo mientras se apollaba a la barra de la escalera.

GUMBALL- Eres repugnante- dijo decidido y se fué.

Marshall iba pensando, como me encuentre a otro mas... Hasta que encontró a Fiona en una esquina comiendo el bocadillo. En verdad parecía que tenía una aura maligna a su alrededor. 

MARSHALL- Veo que no lo llevas muy bien aún.

FIONA- Dejame en paz.

MARSHALL- Solo es un beso, eres muy exagerada.

FIONA- No exagero, ahora...

MARSHALL- ¿Ahora que?

FIONA- ¡Gumball ya no me querrá!- dijo chillando.

Lo malo es que Gumball que pasaba por allí lo escuchó todo.

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