10. Un paraguas muy pequeño

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Transcurrieron dos largas semanas en las que hubo un descanso de la telenovela al que yo llamaría "paz". Pero aunque hubiera paz un gran hecho cambió mi vida, o mas bien la de Cake, ella y ese chico llamado Lord empezaron a salir. Se veía venir, des de ese día al que lo encontré en mi casa, ya sospeché que esa no terminaría como una simple relación de amigos. Me alegraba mucho por ellos, lo único que me moltesaba un poco, era el hecho de qué Cake y yo no pasábamos tanto tiempo juntas, pero al fin y al cabo, era lo más normal del mundo.

Marshall no se saltó mas clases y asistió a todas ellas aunque llegase tarde. Aún hi así no coincidimos demasiado, así que nos digimos casi nada más. Lo mismo pasó con Gumball. Y mi amistad con Flama había augmentado.

BMO- ¿Des de cuando te gustan los pelirojos?- comentó mientras jugaba a su consolita y masticaba una patata frita.

FIONA- ¡¡¡No me gusta!!! Solo te estoy diciendo que me cae bien, eres una malpensada...

BMO- Bueno bueno si tu lo dices...

FIONA- Por cierto, ¿És normal que estés en mi habitación jugando a una consola mientras te comes MI bolsa de patatas y me dejas el suelo hecho una asco?

BMO- Claro, es lo que haría cualquier buena amiga- dijo sin apartar ni una sola vez la mirada de la pantalla y masticando mientras hablaba.

FIONA- Si tu lo dices...- dije siguiendole la corriente.

BMO- Por cierto, ¿Dónde está Cake?

FIONA- Con su novio, como siempre.

BMO- ¿Pero no se suponía que hoy nos demostraba sus dotes de culinarios preparando esos macarrones que estan tan buenos?

FIONA- Me ha dicho que estaría en camino dentro de 5 mintuos, pero de esto ya hace una hora. Si tarda mucho más prepararé yo la comida porque tengo que ir a trabajar de aquí nada.

De repente se abrió la puerta principal y Cake entró en mi habitación.

BMO- Hablando de la reina de Roma...

CAKE- No os comáis la casa, enseguida estan hechos los macarrones- dijo al ver la que había liado BMO con las patatas, las cuales tenía ya hasta por el pelo.

Después de echarnos unas risas en la comida me dirigí al trabajo, al qual me llevó Cake en su coche para después irse con Lord a pasar la tarde de ese día y el Domingo entero del día siguiente en una pequeña ciudad de costa. Dejandome a mi sola en casa.

FIONA- ¡Buenos días!- dije, al primer cliente que abrió la puerta del local, con una gran sornisa. Aunque, esta se esfumó al ver de quién se trataba.

Gumball y Marshall quienes no hubiera podido jamás imaginar juntos empezaron a reirse, primero intentado contenerse para despues terminar soltando carcajadas. Haciendo que mis mejillas se enrogencieran.

-¿Se habían vuelto amigos?- pensé por un momento.

Aunque despues de eso pude ver que su aspecto serio volvió en ellos, dándome cuenta, de que sólo había sido mi imaginación.

FIONA- ¿Qué hacéis aquí?

GUMBALL- Nos íbamos a hacer el proyecto en mí casa. Pero me ha entrado sed. No sabía que trabajabas aquí...

FIONA- Ya, es que es algo bastante reciente.

GUMBALL- Bueno, cómo sea, quería una botellita de agua.

Fui a coger su pedido peró al estirar mi brazo para alcanzar la botella me di cuenta de que este no daba para más. 

- ¿A quién se le había ocurrido ponerlas tan arriba?- pensé. Estaba preparada para recibir nuevas carcajadas de parte de los dos amiguitos que me contemplaban des de la barra hasta que Flama, que pasaba por allí, cogió la botella por mí. Haciendo que el ambiente se tensara o , al menos, eso me pareció. Flama al verlos cambió su mirada amable a sería, bueno, mas bién al ver a Marshall, que le devolvió la expresión.

GUMBALL- Tú eres Flama, él pelirrojo que està en el mismo curso que nosotros. Así que trabajas aquí también...

FLAMA- Si.

GUMBALL- Menuda casualidad. Bueno nos vamos adiós.

Cuando ya se habían ido aquel tenso ambiente desapareció y nuestras conversaciones despreocupadas con Flama volvieron.

Al terminar aquella dura jornada no había nada más que quisiera hacer que llegar a casa. Pero para mi desgracia se puso a llover super fuerte. Como la descuidada que soy me había dejado el paraguas y Cake no podía llevarme en el coche ya que estaba de "excursión" con su novio.

FLAMA- ¿Te has dejado el paraguas?- dijo como si leyera mis pensamientos.

FIONA- Si...

FLAMA- Si quieres podemos ir los dos bajo el mío.

FIONA- Me harías un gran favor... ¡Muchas gracias!

FLAMA- De nada- dijo desviando la mirada al suelo.

Salimos de la tienda y sin decidirlo el cogía el paraguas. Estuvimos un rato en un silencio un poco incómodo hasta que le dije:

FIONA- Si quieres, puedo sostener yo el parguas un rato también.

FLAMA- No hace falta ya está bién así.

Yo quedaba un poco fuera del paraguas pero no lo noté ya que estábamos pasando por debajo los balcones. Pero al terminar estos esa exagerada lluvia de aquel dia cayó en mi hombro de golpe, haciendo que me sobreseltara y inconsientemente agarrara el paragua justo dónde había la mano de Flama.

FIONA- Lo siento- dije un poco sonrojada.

FLAMA- No pasa nada, acercate un poco más a mi o te acabarás empapando el hombro. Entre que llueve muy béstia y el paraguas es pequeño...

Me acerque a él haciendo que nuestros brazos se pegaran, aunque mi hombró quedaba por debajo del suyo. Realmente estaba muy incómoda. Él también estaba un poco sonrojado pero sin duda yo le ganaba.

¿Por qué me pongo así?- pensé- sólo estamos un poco enganxados eso es todo- trataba de tranquilizarme a mi misma.

Llegué a casa y me tiré al sofa muy cansada, en el qual, me quedaría dormida posteriormente.




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¡Hola! Siento solo haber subido una vez la semana pasada y esta semana intentaré subir de nuevo capítulo mañana por la mañana. Esque he tenido muchos exámenes estos días.

Decidme en los comentarios si os gusta como va la historia y con qual de los chicos queréis que se quede Fiona. ^-^

¡¡¡Adiiiiiiiiiiiioooooooooooos!!!

Fiona- ♥✠ Del infierno al cielo ✠♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora