Capítulo IV

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-¿Galletas?-ofreció un amable Patrick a los otros dos chicos cuando estuvieron sentados. Ambos negaron- ¿Cómo se llaman?, ¿tú también trabajas aquí?-dijo señalando a Tai-¡Woa, y tú eres castaño igual que yo!, pero más clarito... -chilló en referencia a Jean- Papá ya no lo es porque se tiñe mucho el pelo, a mamá nunca le gustó éso...-sonrió a las visitas mientras todo se inundaba en un incómodo silencio, con platos chocando y de vez en cuando campanillas y voces hablando al fondo del carente ruido en la mesa.

-Eh... Bueno...yo...ha s-sido un gusto veros, p-pero y-ya nos tenemos que ir, ¿v-verdad? -preguntó azorado, elevando su singular vista hasta el pelinegro.

-Quedaos, porfavor-dijo el castaño bajo en un nuevo puchero.

-¿Eh?

-Porfavoor-dijo Patrick con otro ataque de sus pucheros.

-No sé, ¿qué piensa tu padre? -intervino el rubio, mirando ladino al hombre mientras se apoyaba sobre sus manos entrelazadas.

-¿¡Qué sería el hombre sin amistad!?- exclamó intentando ocultar su modestia en esos instantes.

-¡Sí!, ¿qué estudian?

-Electrónica avanzada. -respondió orgulloso el rubio.

Y cuando todos se dirigieron a Jean, éste sólo se revolvió en su sitio aún más azorado por lo que iba a responder.

-P-periodismo...-habló lo más bajo que pudo.

-¡Entonces escribes!, ¡como papá!, sólo que él escribe historias de amor- sonrió orgulloso Patrick de su padre.

-¿Enserio? -preguntó alzando la vista, con un brillo en los ojos que encantaba a cualquiera- Pero más que ello prefiero leer, ¿has leído alguna vez del anónimo IrWalk?, yo amo su literatura, tengo cada uno de sus tomos, hasta los cuentos infantiles. -comentó entusiasmado, volviéndose sonriente a Patrick al finalizar.

-¡Yo también!-chilló Patrick-es más... a que no adivinas...-siseó la melosa y juguetona voz del menor.

-Electrónica avanzada suena entretenido-halagó el pelinegro-¿cuál fue tu último trabajo de periodismo?- preguntó al castaño, evadiendo el tema.

-¡Papá!, no cambies de tema... Bueno, a que no adivinas...-volvió a picar.

-Eh... Fueron, de estadísticas en una encuesta grupal...P-pero y-yo pedí hacerme cargo de los p-porcentajes y eso...p-por eso venía a-aquí... -terminó apartando la vista.

-Yo conocí a IrWalk-dijo el castaño oscuro, interrumpiendo nuevamente, sólo que algo molesto. -¿te gustaría conocerlo?

-Eso es imposible.- sonrió tímidamente el nervioso chico para dirigirse al menor- El grandioso IrWalk es un naciente escritor y trabaja en anonimato, pero te puedo decir que lo amo con todos sus trabajos -terminó volviendo a tomar tono su tez- ¿Te imaginas la agradable persona que debe ser para escribir tan como él?

-Pues yo lo conocí-insistió Patrick con una de sus sonrisas más sinceras. Sebastián comenzó a reír como loco.

-¿Agradable?-siguió riendo- Probablemente era joven y estúpido cuándo escribió ése libro. Y es que para escribir de amor hay que estar enamorado o con el corazón roto y no sé cual de las dos es peor. -citó con el dolor de su alto orgullo y modestia burla en la voz.

-¡Papá!-lo reprochó Patrick. -No digas eso --

-Amor, amor; que palabra tan manoseada. -el pequeño de ojos celestes y verdes suspiró tristemente.

Musa MusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora