Recuerdos [Meanie]

Río rosa

El compositor bufó por quinta vez en menos de 1 minuto, cuando su computadora de la nada, dejó de andar, seguramente borrándole la última modificación a su nuevo álbum

-por qué me odias Jebus? – gruñó para revolearla por alguna parte, estirando sus cabellos con frustración –quizás porque lo llamas Jebus- rió Scoups, para dejar suaves masajes en los hombros del menor

-no estoy de humor hyung- le respondió, dejando caer su cabeza hacia a tras

-lo sé, se te escucha maldecir desde la sala de ensayos jajaja yo te quitaré el mal humor- le susurró al oído, tirando de la silla y levantándolo entre sus brazos –bájame, de verdad no quiero gritarte- le respondió aferrándose al cuello del morocho

-no lo harás, porque soy tu punto débil- le sonrió caminando con él hacia afuera –mi punto débil es esa maldita computadora que no enciende... al menos dime a dónde me llevarás- le pidió cuando comenzó a bajar las escaleras

-es una sorpresa- y por más que el pelirosa le suplicara que le contase, el mayor solo sonreía de manera pervertida. Lo bajó recién cuando estuvieron en la puerta principal de la agencia y un hombre le entregaba unas llaves al morocho

-Seungcheol, sabes que no me gustan las sorpresas- se quejó haciéndole sin querer un tierno puchero a lo Woozi, golpeándole luego en un brazo –pues esta te gustará, estoy seguro- le giñó un ojo para tirar de su mano nuevamente, y se encontraron con el auto del manager –por favor dime que no se lo sacaste sin permiso- susurró el menor cerrando sus ojos al subirse, aferrándose al asiento cuando el morocho encendió de golpe el motor, haciéndolo bramar

-no es delito si se lo dijiste, aun cuando estaba ebrio- rió para arrancar a toda velocidad, haciendo temblar al infierno porque Woozi iba rezando. Al final luego de conducir unos cuantos minutos se adentraron a un bosque con árboles demasiados frondosos, teniendo que caminar muchos kilómetros, ya que el auto no entraba

El menor iba a quejarse por los sin fines de insectos que picaban en sus blancas piernas, cuando se quedó sin habla al encontrar un pequeño rio, la vista era hermosa, tanto que sin darse cuenta lo hizo sonreír como idiota –por tu sonrisa debo suponer que te gusta- dijo su novio quien se encontraba acomodando una manta en el césped –es magnífico, cómo lo conoces?- le preguntó sentándose frente a él

-ahhh digamos que he revisado tus apuntes y borradores para cambiar parte de mi rap, cuando sin querer encontré un montón de dibujos sobre paisajes, estuve días buscando por internet un lugar que se le pareciera al que más me gustó, y encontré este paraíso. Pensé que quizás quisieras vivir en uno de tus dibujos, por unas cuantas horas- sonrió con timidez bajando su cabeza, Woozi realmente estaba conmovido, no solo por el gesto de su líder, sino por dedicarle tiempo, por interesarse en sus gustos, por sacrificar horas de sueño para conseguir aquel lugar solo para ellos, por amarlo a pesar de que la gente diga que es un mini diablo

-te amo hyung- le dijo sorprendiendo al mayor y a él mismo también por sus palabras –te amo por haber traído tarta de atún de verdad muero de hambre- dijo rápidamente para agarrar el pedazo de tarta y mandarlo a su boca, fijando su mirada en el magnífico paisaje

Scoups solo rió negando a la vez que él también comenzaba a comer, pasaron un rato en silencio mientras se miraban de reojo y suspiraban, no entendían por qué era tan incómodo estar de esa manera si ya habían dado el primer paso. El ruido del agua era tan adormecedor que cuando el menor de ellos dejó de comer sus ojos comenzaron a cerrarse, inclinándose lentamente así su costado, abrió los ojos cuando sintió su cabeza descansar en el hombro de su novio, quien se había movido justo a tiempo, rodeándolo con un brazo