Recuerdos [Meanie]

Ceguera Amorosa

-estás listo para ir?- preguntó de repente Joshua, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Jeonghan –sí, solo que estoy un poco nervioso- le respondió para tomar su abrigo y caminar hasta la entrada de la residencia

-no debes estarlo, no haré nada que no quieras- le sonrió dándole un fugaz beso, a la vez que detenía un taxi. El rubio rió cuando vio lo tranquilo y apacible que su compañero estaba, parecía como si ir a un hotel de lujo y follar toda la noche, fuese algo normal en él... aunque Jeonghan era afectivo con sus compañeros "según Woozi, se comportaba como zorra" seguía siendo virgen. La risa coqueta de Joshua lo trajo de vuelta a la realidad, viendo como de a poco este tomaba su mano

-yo también lo soy, y aunque no parezca, también estoy nervioso- le sonrió dándole un pequeño beso en la mejilla. Al rubio no le quedó más que suspirar cuando llegaron a destino, aquel hotel era jodidamente lujoso, los cristales y cosas brillantes estaban por todos lados de manera abundante, al igual que unas costosas alfombras y cuadros de artistas importantes. Se quedó detrás de su amante mientras este hablaba con la recepcionista y firmaba unos cuantos papeles

-listo, ya podemos subir- le sonrió Joshua ya con la llave en su mano

-cómo demonios pagarás esto? De seguro es más que lo que vamos ganando desde nuestro debut- le susurró mientras su vista se perdía en los lujos del lugar –te gusta? No es nada comparado con el lujo de tenerte a mi lado- le susurró para besarle el cuello, con cuidado retiró el pequeño pañuelo que envolvía el cuello del mayor, dejando pequeños y tiernos besos en la pequeña cicatriz de esa zona –es... espera, aún no hemos llegado, no pensarás hacerlo aquí o sí?- le preguntó refiriéndose al pasillo, para luego separarlo de su cuerpo al escuchar como Joshua reía

-estás demente? Claro que no- le susurró para morder su labio e introducir la llave en la cerradura de una puerta que, al abrirse dejó maravillado al rubio –oh por Dios, .... Hazme lo que quieras- dijo el mayor cerrando sus ojos ante el éxtasis que le provocaba aquello

-sabía que te gustaría- le dijo al oído para mordérselo, caminó lentamente hasta estar al frente del rubio, y le comió la boca en un fuerte y casi violento beso

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Woozi mientras tanto se movía de un lado a otro en la cama, eran las 2 de la mañana y no podía dormir, el insomnio últimamente lo atacaba demasiado, y lo peor es que no era por el estrés o por los nervios de alguna presentación, sino, eran por ese maldito y sexy morocho que en ese momento roncaba a los cuatro vientos

-hyuung, por Dios, quieres callarte?- le dijo, tirándole un almohadón al no obtener respuesta, logrando que los ronquidos pararan al despertar a la máquina que los generaba –qué sucede mi hada preciosa? No puedes dormir?- Le preguntó mientras se refregaba los ojos –TÚ NO ME DEJAS DORMIR INFELIZ- le gritó haciéndolo reír

-perdón, pero me olvidé mi almohada en el auto del manager, y sabes que no puedo dormir bien si no tengo algo que abrazar- le dijo, el compositor decidió ignorarlo cuando una remota idea pasó por su cabeza

"vamos Woozi, estás demente... él jamás querrá abrazarte" se dijo el mismo para ignorar a su líder y darse vuelta para seguir durmiendo –oye... y sí te abrazo ? Tienes casi la misma estatura que mi almohada- se rió el morocho

-espero por tu bien, que no me estés llamando enano... y olvídalo, duérmete- le respondió, sintiendo casi al instante como alguien se metía en su cama y lo abrazaba por detrás. Se quedó como piedra al sentir los fuertes brazos de su líder envolverse en su cintura, a la vez que entrelazaba sus manos –hace tanto que no dormimos así- le susurró