¿Cómo podría evitar que mi padre me escuchara si estas viejas escaleras no colaboraban? Los crujidos que hacía la vieja madera a mis pies eran más potentes que los de mi desembocado corazón. No quería que supiera que estaba despierta porque eso significaría tener que explicar por qué había tenido que ir a recogerme a una comisaría. No era mi culpa que me durmiera en mitad de la acera... ¿No?
Olvidando todo disimulo bajé la escalera corriendo y haciendo crujir todos los escalones bajo mi peso. Corrí como alma que lleva el diablo hacia la cocina para coger algo para comer y volver corriendo a mi habitación.
-Pan de molde, pan de molde... ¿dónde está el pan de molde?- susurré revolviendo los paquetes que había en la alacena.-Diablos...
Mi estómago rugía como si llevara un león dentro y mis nervios aumentaban a cada segundo que pasaba. No es como si tuviera miedo a que mi padre me encontrara, unicamente era que sabía que la había fastidiado mucho y no quería que me gritara con la resaca que tenía... uh...
-¡Aquí estás!- saqué dos rebanadas de pan y puse el queso y jamón de york entre las dos y subí corriendo a mi habitación pegándole un mordisco a mi sandwich.
Al subir ansiosa por la escalera no miré el suelo y me salté un escalón tropezando con el y cayéndome de bruces, dañándome la rodilla.
-Auch duele... ay... - levanté mi torso y me senté gimiendo de dolor y con la pierna derecha en alto viendo mi rodilla, donde recibí todo el impacto.-Mierda...- murmuré.
Unas finas gotas de sangre salían de una pequeña herida. Maldecí por lo bajo y vi que un escalón también estaba manchado con un poco de sangre. Me levanté con cuidado y a la pata coja subí lo poco que me faltaba dejándome el delicioso sandwich en la escalera, todo esparcido.
-Para esto ni bajaba, he subido herida y más hambrienta de lo que estaba al bajar.
Cojeando llegué al baño para limpiarme la herida y al cojer el manillar y abrir la puerta éste no se abría.
-¡Ocupado!
-Mierda Tay, dejame entrar.
-Lo siento Lau estoy ocupada.
-Joder...- recosté mi frente contra la fría puerta contando hasta diez para calmarme. ¿Era normal la mierda de día que tenía?
-¡Enseguida salgo!
-Date prisa tengo que entrar y lavarme...- resignada me apoyé en la pared esperando a que mi hermana menor saliera del cuarto de baño.
-Lauren...- me llamó Taylor desde el interior.
-¿Qué?
-¿Dónde estuvistes anoche?- me preguntó mi pesada hermana pequeña. Puse los ojos en blanco al escucharla y chasqueé la lengua.
-Donde no te importa.
-Oh vamos, somos hermanas, puedes decírmelo.
-Taylor...- gruñí cabreada.-¿Si te lo digo me dejarás en paz?
-¡Sí!- contestó emocionada.
-Estuve en una fiesta.
-Y... ¿ya?- su voz sonaba decepcionada, como si esperaba que le hubiese dicho que había estado en una orgía salvaje o algo así.
-Sí, una fiesta normal y corriente. ¿Contenta?- escuché la cisterna y la voz de mi hermana murmrando algo intentendible. Al segundo la puerta del baño se abrió alegrándome la mañana.-Quita- la aparté del umbral de la puerta y la cerré con llave oyendo a Taylor quejarse de lo "dura que fui con ella".
ESTÁS LEYENDO
Reencarnación |CAMREN|
FanfictionLauren corría hacia el lugar acordado, llegaba tarde, aún le quedaban un par de manzanas para llegar. Camila esperaba tranquila en el parque, cuando un sonido extraño la alertó. Lauren cruzó sin mirar. Camila se giró. La muerte llegó. Creado y escri...