Marvel | One Shots

5. Tony Stark.

Título: "Stark Party".

Vengador: Tony Stark/Iron Man.

Partes: 1/1.

Lenguaje: Joven/Adulto

*

- ¿Y por qué vas a esa fiesta? - pregunto mientras asiento frente al espejo que tengo frente a mi. El negro me queda bien. Como la mayoría de los colores, por supuesto.

- Porque si no voy, Stark me molestará eternamente - dramatiza Nat, yo ruedo los ojos. Se le nota la sonrisa burlona en los ojos.

- ¿Y por qué voy yo? - pregunto nuevamente, girándome a la pelirroja, que ya tiene su vestido puesto.

- Porque yo lo digo - frunzo el ceño, maldita pelirroja. Esa no es una respuesta. Y al parecer ella nota mi ceño -. Y porque no soporto mucho las fiestas de Stark, como habrás notado, va gente que ni él mismo conoce y aunque adore a los chicos y Wanda... - se acerca y sube el cierre de la espalda de mi vestido - es necesario que vayas para que me ayudes a soportarla.

- Si bien me siento honrada... no me gustan las fiestas - digo girándome a la pelirroja nuevamente.

- No importa, me acompañarás y listo, ¿qué mas puede pasar? - pregunta sonriendo con picardía - Como mucho te emborracharás y terminarás en la cama de Tony, nada malo... ¡AUCH! - se queja ya que en medio de su "intento de convencerme" golpeé su cabeza - Eres muy agresiva y violenta.

- SI, y muy orgullosa de serlo - digo con orgullo y le frente en alto.

- Oh, vamos. Si llega a pasar eso, ¿qué tendría de malo? ¿No que te gustaba Stark? ¡Ni te atrevas a golpearme de nuevo, Kaspárov! - exclama señalándome acusadoramente ya que yo estaba volviendo a levantar la mano, la escondo rápidamente detrás de mi espalda mientras sonrío inocente.

- No sé de que hablas, Romanoff. Ya vamonos. Entre mas pronto entremos, más pronto saldremos - digo tomando mi bolso, mis llaves, un arma y las ganas de ir.

* minutos después *

Estúpida rusa, ¡ME ABANDONÓ A MI SUERTE EN UN LUGAR LLENO DE DESCONOCIDOS! Claro, salvo algunos vengadores. Con quienes de hecho me encuentro ahora, sumando a los gemelos Maximoff, a los cuales acabo de conocer. A los demás ya los conocía por SHIELD, pero solo apenas.

- ¿Entonces trabajaste con Clint y Nat? - pregunta Wanda y yo asiento son una sonrisa leve.

- En efecto.

- ¿Entonces tú sabes que pasó en Budapest con esos dos? - pregunta el gemelo sokoviano y yo me largo a reír mientras que Clint se sonroja levemente - ¿Qué pasó ahí?

- Lo siento, pero lo que pasa en Budapest, se queda en Budapest - digo sonriendo divertida, ellos sueltan un suspiro de inconformidad.

Momentos después cada uno va a pasear y yo sigo dignada a no probar un solo trago. No quiero terminar ebria, como ahora lo está Nat. Me encuentro en la barra, aún sin tomar nada, pero era un lugar donde quien me busca me encuentra fácil, en caso de que Nat quiera buscarme porque entró en razón... aunque lo dudo, el dios asgardiano Thor trajo de su alcohol y bueno... es mas fuerte. Así que en resumen, me encuentro en la barra con un vaso de agua en la mano y rodeando el borde con los dedos esperando por algo que nunca va a suceder (osea: Nat no ebria diciendo que debemos irnos).

- ¿Acaso eres conductora designada, preciosa? - pregunta una voz burlona a mis espaldas, burlona y sorprendentemente no ebria. ¿Raro, no? Me giro con el ceño fruncido para encontrarme con el organizador de la fiesta en persona, lo que hace mas sorprendente el hecho de que no esté borracho. ¿Rarisimo, no? Aunque no puedo evitar un leve sonrojo, el sujeto siempre me había gustado.

- Algo así, soy la conductora encargada de llevar a una vengadora ebria, Natasha, sana y salva a su casa, Tony.

- Wow, es la misión mas difícil que alguien podría encargarle a una persona, buena suerte, hermosa - otro cumplido mas, otro sonrojo mas.

- Gracias Tony, la necesitaré.

- ¿Entonces sabes lo que pasó en Budapest con Katniss? - pregunta y yo ruedo los ojos, ¿es que todos me preguntarán lo mismo?

- Si, pero lo que pasa en Budapest ahí se queda - digo ya algo molesta por la rutinaria pregunta. Él hace una mueca de decepción, cuando siento una mano en mi hombro. Me giro sobre mi asiento para encontrarme un sujeto (extremadamente alcoholizado).

- ¿Por qué no dejas a Stark y vienes conmigo, preciosa? - DIOS. Que repugnancia.

- No gracias, estoy bien - digo volviendo a girar, pero este me toma del brazo con algo de fuerza y mi ceño se frunce, me gira para después soltarme.

- Oh, vamos, preciosa - vuelve a insistir, estoy por hablar, pero Tony me interrumpe.

- La dama dijo que no, señor - dice con voz fuerte y enojada, ¿eso es sobreprotección? ¿celos? pero el sujeto parece ignorarlo y coloca una mano en me pierna.

Fin del juego, imbécil.

Tomo su muñeca y la aparto de mi pierna, comenzando a apretarla con fuerza.

- Oye, estás apretando un poco... - dice mirando su muñeca y aprieto aún mas fuerte sin cambiar un poco la expresión de mi cara. Le doblo la mano y lo hago arrodillarse, aún sentada en la silla y sin hacer el mas mínimo escándalo.

- Es hora de que aprendas un poco de respeto, ¿no crees? - digo y escucho una exclamación a unos metros, Nat. Levanto la otra mano y atrapo la cuchara que sé que me lanza - Tu decides, por las buenas o con esta cuchara me encargaré de que no dejes crías.

- Está bien, ya... suéltame

- ¿Cómo se dice?

- Suéltame, por favor - acto seguido suelto su muñeca y como si no hubiera existido interrupción me giro al multimillonario.

- Si Nat y Clint no quieren contar, no tengo porqué contar yo, sin mencionar que me dan una palisa si lo hago... - digo lo último riendo levemente. Él sigue viendo algo aturdido, aunque con el ceño fruncido, el sitió donde el sujeto estaba arrodillado, sujeto que posiblemente ahora esté corriendo fuera de la fiesta con los pantalones mojados. Chasqueo los dedos frente a sus ojos y parece reaccionar.

- Eso no lo vi venir - dice divertido una vez reacciona, pero luego finge pensar -. Aunque... si, si lo vi venir, pero no quita que seas ardiente... ¡Espera! ¿Acaso lo último...?

- Si, lo dijiste en voz alta lo último, Tony - digo sonriendo de lado, a lo que él sonríe piracaramente... oh, no...

- ¿Entonces no te molesta que te diga de ese modo, ____? - dice acercándose a mi y tomándome de la cintura.

Antes de que pudiera reaccionar estaba contra la barra, siendo besada por un multimillonario, genio, playboy y filántropo narcisista. Sus manos pasan de mi cintura a mi espalda, acariciándola y sujetándola con fuerza.

Bueno, menos mal que decidí no noquear a Nat y quedarnos a dormir en casa.