Marvel | One Shots

92. Matt Murdock.

Título: "Sentidos y sentimientos".

Personaje: Matt Murdock/Daredevil.

Partes: 1/1.

Lenguaje: Joven/Adulto.

Dedicación: asnormalasallama y Srta_Salvatore97 porque si :3 entre las ideas de ambas arme el os xD

*

Cuando Foggy me había presentado a Matt, había dudado un poco, lo admito.

Conocí a Foggy cuando estudiábamos juntos abogacía y desde entonces no perdimos el contacto, aunque ellos sean abogados defensores y yo por el contrario.

Me presentó a Matt como "un gran partido para alguien como yo" en un juicio en el que nos enfrentamos, lamentablemente. Y, segundos antes de notar que el guapo hombre en cuestión era ciego, estuve a punto de comentarle que deje de mirarme así de fijo porque era increíblemente incómodo. Lo bueno de no ser tan impulsiva es que me contuve el tiempo suficiente para notar que, de hecho, no podía ver nada. Aunque la verdad una extraña sensación en mi nuca no dejaba que esa incomodidad siguiera estando ahí. No solo esa vez, sino todas las veces siguientes en la que nos encontramos, obra de Foggy.

- Mira, sé que te esfuerzas, pero Matt no parece tan interesado como tú - digo, frunciendo un poco el ceño pensándolo. En el fondo, admitir eso en voz alta duele un poco, quizás mucho.

- Oh, vamos, te aseguro que lo está - dice, casi con voz de súplica. Alzo una ceja, quizás bastante sorprendida de ese tono. Me sirvo un poco de mi refresco en un vaso para dar un sorbo.

- Foggy, ¿por qué quieres tanto que...? - comienzo, pero justo en ese momento suenan golpes en la puerta. Suspiro - Debe ser el de la pizza, mañana hablamos, adiós - cuelgo el teléfono para dejarlo sobre la mesita de la sala junto con el refresco y abro la puerta. Coloco la mano en mi bolsillo trasero para sacar el dinero cuando veo a Matt frente a mí, como si acabara de caer de las escaleras. Rápidamente voy a sujetarlo.

- ¿Qué demonios, Matt? - entro cerrando detrás de mí la puerta como puedo - Para una cita no quieres venir aquí, pero vienes cuando...

- ¿Le estás reclamando a un ciego? - dice Matt y toce un poco, llevándose una mano a las costillas. Me freno, aflojando inmediatamente el gesto mirando sus heridas. Hago una mueca sintiendo un nudo en la garganta mientras lo hago sentarse en el sofá.

- Lo siento, ya regreso, voy por el botiquín y me explicas que te sucedió.

*

Y esa no había sido la primera vez, a esa le siguió otra, tan solo un par de noches después. Matt toca mi puerta luciendo como si se peleara cada noche con el equipo entero de rugby de Nueva Zelanda. Luego otra vez más, casi igual que en las dos anteriores y no sé si peor.

Las pocas veces que preguntaba por el tema y la razón de esto, o daba una ridícula excusa o cambiaba de tema radicalmente. Prefería cuando cambiaba de tema. Porque, además de ahorrarse en no mentirme, su táctica era preguntar si estaba ocupada al otro día o directamente pedir una cita.

Foggy mismo fangirlearía al oírlo. Claro, si no estuviera preocupado porque su amigo ciego está horriblemente herido.

Dos días después de la última vez, me encuentro en un bar, donde habíamos quedado en vernos. Espero, tamborileando los dedos sobre la mesa de madera. Se hacía cada vez más tarde y mi ceño se fruncía cada vez más.

Cuando ya pasa una hora, me doy por vencida y me levanto de mi silla balbuceando entre dientes.

- Si se vuelve a aparecer todo golpeado dejaré que se desangre en mi alfombra, y Foggy tendrá que defenderme en el juicio si es que no me mata él antes por creerme culpable - mascullo molesta, entrando en mi casa y cerrando con llave detrás de mí.

Me quito los zapatos para prender las noticias, mientras me dejo caer en el sofá del que constantemente tengo que limpiar la sangre. Cierro los ojos escuchando sobre unos mafiosos que el diablo de Hell's Kitchen acababa de entregar hace tan solo unos minutos. Con el periodista hablando de fondo siento como comienzo a dormirme, pero unos lentos aunque fuertes golpes en mi puerta me traen de regreso. Me levanto bostezando y abro la puerta cuando llego. Matt, nuevamente. Frunzo el ceño y voy a cerrarle la puerta en la cara pero da un tambaleante paso hacia delante evitando que cierre.

- Por favor - pide, sosteniéndose de la puerta para no caer. Lo miro atenta revisando que tal están sus heridas esta vez. Mi boca se abre, llevando una mano para taparla al ver un orificio de bala en su pierna.

- ¡Matt Murdock! - exclamo escandalizada, y con el ceño fruncido pero con evidente preocupación en mi tono de voz. Cosa que Matt nota y da otros inseguros pasos hacia mí, resignada, lo sostengo para ayudarlo y cierro la puerta.

Lo dejo por cuarta vez en mi sofá. Pero antes de ir por el botiquín me planto justo al lado, cruzando mis brazos aunque no pueda verme. Luego de unos segundos de esperar, mirándolo.

- Si no me dices la verdad, dejaré que te desangres en ese sofá - sentencio, sin dejar de verlo, aunque no pueda verme hacerlo, estoy segura que se siente. Así como yo sentía como si me mirara. Él parece entender que quizás hablo más en serio de lo que debería, porque se aclara la garganta, cerrando los ojos pensando, quizás en si es correcto decirme o no -. ¿Entonces? Yo que tú me apresuro.

- Me fascinas, hasta tu respiración es fascinante y la verdad me gustaría que... - comienzo a sonrojarme, pero frunzo el ceño. Y me aclaro la garganta negando.

- Eres tú - pregunto y miro de reojo la televisión, donde siguen hablando de Daredevil - El vigilante. No soy tonta, Matt... - lo miro sonreír, y no sé si molestarme o no - ¿De qué te ríes?

A pesar de que está a punto de morir desangrado, no pierde el extraño sentido del humor.

- Sé que no lo eres - dice, sonriendo todavía. Yo espero, alzando una ceja, a que confirme mi suposición. Suelta un largo suspiro -. Supongo que mentirte no sería bueno ahora...

- No, no lo sería...

- Si, lo soy - dice despacio. Ni siquiera me doy mi tiempo a procesar la confirmación que corro por algo para atender la herida de su pierna. Cuando regreso, y me arrodillo a su lado en el mueble para atenderlo, él coloca su mano sobre la mía mientras atiendo su pierna. Levanto la vista para ver su rostro.

- ¿Si?

- Tampoco mentía con lo otro.

- Lo sé - sonrío inevitablemente, y siento unas tontas e innecesarias cosquillas en el estómago -. Y me encantará ver la cara de Foggy cuando se entere...

*

¿Prometí que iba a actualizar pronto? Espero que sí, porque cumplir una promesa se siente lindo.

Así como cumplirme a mí misma una promesa, que era hacer este os de Matt según lo que tenía arreglado.

Espero les haya gustado y si no... Pues no...

El siguiente, según creo, es de Stark.

- EatComments.