Bueno, este es un pequeño One Shot. Una idea repentina que como fue... ¿abalada? por la critica (otras lectoras conocidas), pues la concreté y aquí está xD
Por ahora solo es un solo OS, pero si la suerte y la inspiración están de mi lado haré alguno...
Bueno, tan divertida como se puede estar en el medio de la nada.
Lo que es muy divertida, porque Loki no quiere admitir que no sabe como volver del todo bien.
- ¿Si, mi querida ____? - pregunta girándose con una sonrisa.
- ¿Si sabes como volver a Asgard, cierto? - el tono de cautela en mi voz es notable.
- Por supuesto que sé, ¿por quién me tomas?
Por alguien que no sabe como volver, tal vez.
- Solo preguntaba, Engañitos... - ruedo los ojos mientras alzo las manos. Me acerco a él por detrás, acercando mis labios a su oído - Pero... si sabes como volver, ¿por qué seguimos aquí? - pregunto con voz insinuante - ¿Ah? - río en su oído y me alejo antes de que reaccione a hacer cualquier otra cosa. Me alejo adelantándome a él con las manos detrás de mi espalda.
- ¿Acaso tú tienes una mejor idea? - arquea una ceja, yo sonrío algo cínica girándome a él - Ay, no....
- Ay, si... ¡Listo! ¡Ya era hora, maldito Dios orgulloso! - me acerco a él dando saltitos alegremente. Él rueda los ojos.
- Si, claro. Como si supieras...
*
- ¿Qué decías, oh poderoso Dios del Engaño? - pregunto divertida, arqueando una ceja en su dirección y una clara expresión de "en tu cara". Él sonríe y me mira atentamente. Lo cual me aturde un poco.
- Que prefiero cuando dices eso con otra entonación de voz específica - dice con la voz algo ronca, siguiendo de largo a un lado de mi. Rio ante el comentario pero prefiero no comentar nada al respecto. Avanzo a su lado colocando mi cabeza en su brazo. Si. Brazo. Puta estatura de hormiga... colorada.
- ¿Y ahora? Te recuerdo que tienes dos bellos y diminutos obstáculos en tu camino al trono... Heimdall y tu NO padre. Lo que lo hace divertido, porque es padre de todo... pero te jactas de que no es tu padre, entonces se crea una adorable ironía... ¿no crees? - él rueda los ojos a mi comentario, pero después me mira de reojo.