Harry volvió a encontrarse sobre su Nimbus 2000 mientras sobrevolaba el campo de Quidditch de Hogwarts, persiguiendo su Snitch Dorada con tenacidad e ímpetu, pero de repente un Bludger le golpeó en la cabeza, entonces Harry escuchó la voz chillona de tía Petunia.
¡Harry vamos! Despierta. Tienes que limpiar toda la casa hoy, vienen a cenar los jefes de tío Vernon y todo tiene que estar en perfecto estado. Si no acabas, no comerás hoy.
-Dijo chillando desde la cocina, de la cual venía un rico aroma a chocolate; probablemente tía Petunia estaba preparando un bizcocho de chocolate para el postre de la cena, el cual, seguramente acabara con las manos de Dudley enterradas en él incluso antes del almuerzo.Harry miró el reloj. Eran las 6:00 am, aún era de noche cerrada. El chico llevaba aproximadamente una semana sin dormir bien, ya que se acostaba haciendo tareas de Hogwarts cerca de las 4 de la mañana y tía Petunia lo despertaba a las 7 de la mañana para limpiar el jardín, en el frío matinal de Septiembre a las afueras de Londres, y sin más abrigo que cuatro trapos viejos de su primo Dudley, el cual hacía de 5xHarry. También llevaba 2 días sin probar más comida que un trozo de pan seco que los Dursley tiraron a la basura y el chico aprovechó para cojer mientras cortaba el cesped del jardín a las 7 de la mañana.
Harry, se restregó los ojos y se colocó las gafas, las cuales estaban rotas debido a los golpes que le propinaban su primo, los amigos de éste y tío Vernon cuando llegaba borracho a casa y tenía un deseo implacable de golpear a su saco de basura, como él llamaba a Harry.
Se puso las zapatillas llenas de agujeros y salió de su alacena debajo de la escalera, estornudando, debido a que ésta tenía mucho polvo ya que nunca le daba tiempo ni de pasarle el plumero desde que vivía allí. Harry caminaba con su desaliñado pelo, arrastrando los pies y bostezando hasta la cocina, donde tía Petunia, literalmente le tiró la escoba (de barrer) en la cabeza, éste la cogió y comenzó a hacer sus tareas.
Al cabo de unas 4 horas, el joven mago, estaba completamente agotado, aún estaba terminando de limpiar la parte baja de la casa y le quedaban la planta de arriba y la buhardilla, la cual estaba llena de ratas, aunque pensó que podría llevarse allí a Hedwig, su lechuza mensajera, para que se diera un buen festín, pero si tío Vernon se enteraba de que Harry soltaba a su pajarraco insoportable en la casa, posteriormente lo utilizaría de relleno de almohadas.
Harry se encontraba mal, llevaba sin comer apenas nada 2 días, no dormía bien y estaba obligado a limpiar toda la casa de los Dursley. A quienes el chico fue entregado para estar seguro y a salvo.
A la hora del almuerzo, el chico estaba hambriento, su estómago no hacía más que rugir, pensaba que tarde o temprano se desmayaría del hambre, pero continuó con su tarea, por supuesto.
A las 8 de la tarde, tío Vernon subió las escaleras para cambiarse de ropa, cuando se encontró a Harry comiéndose un trozo de pan del trozo grande que encontró en la basura el día anterior. Harry estaba escondido tras la puerta, así que, su tío agarró la puerta y le dio un golpe seco en la cabeza con la puerta y la pared. El chico tiró el pan al suelo y Vernon le agarró del mentón mirándole con cara de odio.
-Escupe eso, ahora. Estás castigado, y tu castigo lo cumplirás ahora mismo, ya que mañana tendrás que escaparte como de costumbre a esa mierda de escuela donde el loco viejo de pumpedor o como se llame te dice lo que tienes que hacer con un palito de madera que se hace llamar varita mágica. -Harry apretó la mandíbula y sobre su pequeña mano, escupió el trocito de pan que intentó tragarse, lo tiró en el recogedor y tío Vernon comenzó...Harry fue arrojado contra la cama y obligado a quitarse la camiseta, dejando al descubierto la pálida y cicatrizada piel de su espalda, donde se notaban exageradamente sus costillas y su columna vertebral. Vernon se sacó la correa de cuero marrón de los pantalones que se iba a poner para la cena y dejando en la punta la hebilla, comenzó a golpear a Harry en la espalda, con la máxima fuerza posible. Harry se mordía los nudillos para no gritar mientras lágrimas caían de sus ojos, posteriormente de sus lágrimas, empezaron a caer gotitas de sangre por su espalda. Harry no se quejó ni una sola vez, es más, estaba totalmente seguro de que su tío o mejor dicho, su maltratador, no se había dado cuenta de que estaba llorando y aguantando el dolor.
Vernon, al ver la sangre en la espalda del chico, continuó con más fuerza pero para su disgusto, tuvo que parar, su jefe estaba apunto de llegar y él aún sin vestir, por culpa de Harry.
Enfadado, agarró a Harry del pelo y le tiró fuera de la habitación, haciéndole caer en el suelo. El chico, se levantó y se colocó la camiseta, gimiendo del dolor que esos enormes latigazos le habían provocado.
A tu alacena, trozo de mierda. -Dijo tío Vernon con desprecio mientras Harry bajaba apresuradamente las escaleras, y luego, bajo estas, se metió. En su alacena.Harry se sentó sobre la cama, que eran un par de tablas de madera, y comenzó a llorar.
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"ACCIO"| Fanfic gay | Harry Potter & Ron Weasley|
Teen FictionA D V E R T E N C I A S -Contenido Homosexual -Contenido abusos, violencia y maltrato. -Para fans y no fans de Harry Potter. -Contenido sexual en algunas partes.