"ACCIO"| Fanfic gay | Harry Potter & Ron Weasley|

Capítulo 10: Lamentable

El techo se veía borroso en los ojos de Harry Potter. Era de noche al parecer, porque a parte de la visión borrosa, apenas entraba una tenue luz de la luna en aquel gran ventanal de la sala de la enfermería del Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts. La señora Pomfrey dejó sobre la mesa junto a la cama del pelinegro una palangana llena de agua y una gasa con la que posiblemente intentaron bajarle la fiebre al chico. Harry miró el reloj que se encontraba arriba de la puerta y vio que eran las 4 de la madrugada. Por lo que se sorprendió al ver que había estado casi un día entero durmiemdo, sin enterarse de nada.

Harry se encontraba mucho mejor, a pesar de estar dolorido de los golpes que recibió la noche anterior, no obstante su cabeza no dejaba de rondar el instante en el que Draco le besó. Aún seguía flipando. Suspiró y se acomodó en la cama, tapándose la cabeza, esperando a que el sol volviese a salir.

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Draco salió de la sala común de Slytherin con unas grandes ojeras bajo sus ojos azules. Eran las 8 de la mañana y se dirigía hacia el Gran Comedor. Sus secuaces, extrañamente no le acompañaban, el día anterior, varios miembros de su casa se burlaron de él por la nueva actitud que presentó frente a ellos. Estaba como si un dementor le hubiese absorbido la felicidad. Estaba físicamente, pero no mentalmente.

Evidentemente, los Slytherin que presenciaron el ataque hacia el pobre Harry Potter preguntaron con tono de burla y celebración, y sobre todo, curiosidad, ¿qué ocurrió después de que ellos se marchasen y quedasen sólo Harry, Draco y aquel Boggart?
Nadie lo supo.

Harry apareció por la puerta del gran comedor, con el ojo morado y sin sus gafas, la cabeza agachada y con la bufanda de Gryffindor tapando su boca y barbilla, avanzó por el pasillo cerca de las mesas de su casa y se sentó junto a Ronald.

¿Harry? Deberías estar descansando, aún no estás recupe... -Ron fue cortado por la respuesta de Harry-

Estoy bien, Ron. No quiero desaprovechar mi curso aquí, tranquilo. -Dijo Harry poniendo su brazo sobre los hombros de Ron, esbozando una sonrisa. 

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Draco entró en el Gran Comedor y lo primero que hizo fue mirar hacia la mesa habitual de Potter, después de lo ocurrido el día anterior pensaba que tal vez el chico se encontraría indispuesto y no acudiría a desayunar, así que en parte se sintió aliviado por que Harry estaba mejor, pero por otro lado, sentía preocupación, porque como le dijo Snape, era muy importante que NADIE supiera nada de lo ocurrido, para evitar problemas mayores. 

El chico rubio caminó hacia su mesa correspondiente y se sentó junto a sus amigos, mirando disimuladamente a Harry. Sus compañeros de casa le saludaron y comenzaron a comentar, entre risas lo ocurrido con el pelinegro esa noche, pero Malfoy se quedó mirando fijamente su plato sobre la mesa, sumergido en sus pensamientos y en aquel beso. 

¿Cómo era posible que hubiera sido capaz de mostrar afecto, y a ese nivel, hacia Harry? Él le odiaba, estaba convencido, cada vez que le miraba, sentía odio, ganas de hacerle sentir de la peor manera posible, pero, al darse cuenta de que la situación fuera de Hogwarts de Harry era mucho peor de lo que él jamás pudo imaginar, le hizo recapacitar, y ver que nadie merece sufrir tanto, y menos Harry, por algún motivo...