Harry no podía dormir, era su cumpleaños y estaba completamente solo. Tenía un dolor horrible en la muñeca que le cogía por todo el brazo y lo tuvo que tener inmovilizado. Eran las 4 de la madrugada. Hacía frío y la ropa de su cama estaba mojada de la humedad que había en la alacena, el chico temblaba sin parar y solo quería llorar y desaparecer...
Sus sollozos probablemente se escuchaban por toda la casa, estaba tan desesperado que le daba igual de todo.
De repente se escucharon unos fuertes golpes en la escalera, alguien estaba bajando. La puerta de la alacena se abrió bruscamente y lo único que se veía era una silueta oscura y gorda, con un palo o bate de baseball es la mano, Harry automáticamente reconoció de quién se trataba. Era tío Vernon. También sabía lo que tío Vernon iba a hacerle y estaba seguro de que sería la peor de sus palizas, ese día sí.Su tío lo sacó de la cama a estirones, casi lo arrastró por el pasillo y lo llevó a la cocina, cerró la puerta y comenzó a apalearle, como nunca había hecho, tan fuerte que se escuchaba como si golpeara cacerolas. Harry llegó al punto de estar sangrando por la nariz, tener contusiones por todo el cuerpo y dolores tan fuertes que le hacían chillar, incluso llegó a suplicarle a su tío que le matara de una vez. Sus gritos llegaron a despertar a tía Petunia y a su primo Dudley, que reía a carcajadas mientras veía a su primo ser golpeado por su padre con un palo de madera.
El pobre Harry estaba hambriento, congelado, asustado, solo, lleno de golpes, humillaciones.... Lo que acabó con todo eso fue un último golpe(que notase Harry) en su cabeza, eso le hizo quedar completamente inconsciente y más impotente aún.
Cuando Vernon se cansó de golpearle, le echó un cubo de agua encima, para limpiar la sangre del suelo, luego, lo arrastró hacia el jardín y lo dejó tras unos arbustos tirado, con el frío de la madrugada.Eran las 7 de la mañana y alguien surgió de entre las sombras. Alguien de estatura media y paso pesado. Esa persona entró en la casa, utilizó el hechizo Alojomora y abrió la puerta de la casa y posteriormente la de la alacena, guardó todas las cosas de Harry en su enorme baúl con el escudo de Hogwarts y lo sacó de la casa, introduciéndolo luego en un coche azul. La sombra se acercó apresuradamente a Harry y lo arrastró hacia el coche, tumbándolo en el asiento trasero. El salvador de Harry se subió al coche y se lo llevó volando en el oscuro cielo, aún amaneciendo.
Eran las 11 de la mañana y el sol destelleante iluminaba el pelo de Ron, el cual estaba aparcando en la puerta de la madriguera, su hogar y el de su familia. Se bajó rápidamente del coche y sacó el baúl del maletero, lo arrastró hacia dentro de la casa a duras penas ya que pesaba demasiado. El pelirrojo se chocó con alguien, quien bufaba muy enfadado. Miró hacia arriba. Era su madre, quien le agarró por la oreja y le tiraba:
¡Ronald Weasley! ¿Cuantas veces voy a tener que decirte que no tienes permiso para coger el coche? Que sepas que estás castigado y te juro que este año no vas a Hogwarts. -Dijo soltándole y girándose-Pero mamá... Harry, vengo de recoger a Harry, acompañame, no se que hubiera sido de el si yo no lo hubiera ido a buscar. -Agarró a su madre y la arrastró prácticamente al coche-.
La señora Weasley se llevó las manos a la cabeza y rápidamente llamó a su marido, el cual cogió cuidadosamente al chico herido y lo llevó a la cama de Ron. Allí lo tumbaron y comenzaron a curarle las heridas. Ron fue librado de su castigo y premiado con una tableta de chocolate, lo que le hizo muy feliz. Ron estaba tumbado en su cama, junto a Harry, leyendo un libro de hechizos, buscando uno para poder despertar a Harry, pero no fue necesario, Harry se quejó un poco de dolor y abrió lentamente los ojos, miró a su alrededor hasta ver un cartel en el techo que decía Ron, y entonces fue cuando se dio cuenta de que estaba en casa de su mejor amigo, y más aún cuando escuchó a su lado su voz diciéndole Feliz Cumpleaños, Harry.
Harry se sentó lentamente en la cama, tenía ganas de vomitar, le dolía todo el cuerpo y la cabeza le daba vueltas. Se colocó la mano en la cabeza y miró a Ron, sonriendo levemente:
G-Gracias... amigo...Ron le abrazó, con cuidado para no lastimarle más aún.
-Ha llegado tu carta de Hogwarts, Harry. Mañana por la mañana iremos, espero encontrarnos con Hermione... -Dijo ron con un tono de esperanza-.-Sí, lo mismo digo... -Dijo Harry antes de quedarse dormido en los brazos de Ron-.
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"ACCIO"| Fanfic gay | Harry Potter & Ron Weasley|
Teen FictionA D V E R T E N C I A S -Contenido Homosexual -Contenido abusos, violencia y maltrato. -Para fans y no fans de Harry Potter. -Contenido sexual en algunas partes.