"Médium Espiritista"
Los gritos de desesperación rasgaban la garganta de aquella mujer. Con solo escucharla, podías sentir cómo todos tus sentidos se ponían de punta. Tal era el dolor que ella denotaba en sus quejidos, que eras capaz de sentir lo que ella experimentaba al retorcer en extrañas posturas todas las partes de su cuerpo.
Y una pequeña Lucy también era capaz de sentirlo.
Las marcas alrededor de su cuello comenzaban a cambiar de un rojo a un morado ligeramente oscuro. Ella las tocó como con miedo. Aún sentía las delgadas manos de su madre apretando con una fuerza desmesurada su tan fino cuello.
Su madre había intentado nuevamente asesinarla. Esta vez, lo había hecho con sus propias manos. Como se lo había advertido dos semanas atrás.
De no ser por la fuerza de su padre, junto a otros dos hombres, el frenetismo de esa mujer jamás hubiera sido detenido. No dejaba de repetir entre gritos que aquella niña debía de morir. Que todo terminaría si acaba con ella. Sus palabras incoherentes no dejaban de rondar por la mente de la chiquilla, quien aún se encontraba recostada en el suelo, viendo desde su perspectiva, el cuadro de su madre deseándole la muerte.
Lucy no se daba cuenta por las lágrimas que derramaba por toda la alfombra bajo su rostro, pero su indefenso cuerpo no había dejado de temblar. Y con solo 11 años de edad, se reprendía por su supuesta estupidez al haberse permitido creer que su madre había comenzado a cambiar. Que su madre realmente no tenía control sobre sus acciones. Que todo era culpa de sí misma, por ser capaz de verla a 'ella'. Si tan solo... ella hubiera nacido siendo como cualquier otra niña.
Pero ese no había sido el caso.
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—¿Quién se supone que falta ahora? Preguntó Levy ya molesta, cansada y aburrida de esperar. Trataba de distraerse, examinando a simple vista, la enorme colección de libros que tenía aquella enorme librera que parecía ocupar, prácticamente, el 70% del espacio de toda la extraña habitación. Había transcurrido un largo rato desde que se habían separado, y debido a que el terreno era gigantesco, habían tardado otro rato en reencontrarse.
—Falta todo el grupo de Sting. Tanto Yukino como Gajeel, que es tu novio. Le aclaró la pelirroja que comenzaba a cansarse de tener que soportar la actitud tan pesada de Levy desde que se habían encontrado.
—Vaya grupo de lentos. Exclamó Levy, refiriéndose principalmente, por el primer chico que por su mismo novio. Claro, siempre que tuviera la oportunidad de insultar a Sting, ella era feliz haciendo cualquier chiste despectivo.
Lucy ignoró por completo aquel infantil comentario. Los detalles de las policromías de aquella habitación, la tenían completamente absorta. Parecía que ocultaran algo, pero eran tan poco entendibles, que no era como si fuera a descubrirlo con una simple noche de estudio y ya. ¿Serían alguna clase de secreto? Porque algo a voces le susurraba que aquellas figuras, trataban de narrar alguna clase de historia que no era capaz de entender. Aunque Lucy también, en el fondo, trataba de convencerse que pronto dejaría todo aquello en el olvido, y que ya no sería algo que importara realmente. Así que trató de alejar ese instinto de investigación.
Para todos, el frío era notable a cada suspiro que daban. Pero para Juvia todo estaba bien, siempre que estuviera al lado de su querido Gray, tal y como lo estaba en ese momento.
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Hierofanías Y Psicofonías De Amor [Fairy Tail]
Fiksi PenggemarSe dice que algunas vidas están enlazadas a través del tiempo. Conectadas por un antiguo llamado que se escucha a lo largo de las eras: destino. Y existe una leyenda en la cual, una mansión ahora olvidada, que alguna vez estuvo llena de vida y regoc...