Tatuado en mi corazón

Capitulo 23

-Joder Rose ¡sí que has engordado!

Veo a Rose con una pancita voluptuosa y unos enormes cachetes a sus cinco meses de embarazo y está más gorda que Jud.

-Ahh ya ni me digas, el doctor me ha regañado por engordar tanto y Ethan se empeña en que debo comer mucho

-Eso veo pero te ves bien

Le doy un abrazo y un beso en el cachete, la amo como a una hermana

-¡Joder! Que parezco una ballena andando y por cierto, tenemos planeado casarnos para el tres de Marzo

-wow ¡qué bien! Felicidades

-yyyyy quiero que seas mi dama de honor

-pues claro que si ¿Qué esperabas?

Sonreímos, desde que nos conocimos habíamos dicho que ella sería mi dama de honor ya que ella no planeaba casarse nunca y ahora mírennos.

-¿Cómo se encuentra Judith?- pregunta preocupada

-Se encuentra bien, vomita mucho pero gracias a Dios todo va bien, está más delgada que tu

-¿Cuántos meses tiene?

-Casi seis meses creo

-¿Ya saben que será?

-Aun no, él bebe no se deja ver, nos salió tímido

-oh que mal, ¿Cómo estas tú?

-pues, yo bien

-¿aún no te llama el Alemán cierto?

-No- respondo con tristeza- se por Connor que está bien, pero no, por cierto ¿vendrán tus padres a la graduación? Pregunto rápidamente para evadir el tema

-Creo que si ¿y los tuyos?

-Sí, a ver si viene Stephen, aun no doy con el

-Que mal, mis padres quieren conocer a Ethan

-Que bien ¡Pobre Ethan!- reímos, los padres de Rose son Hummm ¿Cómo decirlo? Muy especiales...

-Lo sé, mi madre aún no se cree lo del bebe

-Ya se hará a la idea no te preocupes, todo saldrá bien

Una hora después salgo al hospital, me topo con el doctor Dwezil en la entrada y lo saludos. Me toca pasar a labor a checar a las embarazadas. Tengo que mandar a dos a cesárea porque por más que caminan no hay dilatación, una esta lista y la doctora me pide que entre con ella al parto. Mi día pasa muy agitado, saliendo del hospital me dirijo a casa de Dylan.

Cuando llego Jud está en la sala

-Hola mami, ¿Cómo estás?- la saludo y acaricio su barriguita. Hola pequeño

-Hola, estoy bien gracias a Dios

-¿Qué tal él bebe?

-Muy bien, no para de moverse

-Eso es bueno

-¿Cómo estas tú?

-Yo, excelente- miento- ya sabes, lo mismo de siempre

-Ya, que bien, me alegro

De nuevo sola, hoy es veintiocho de agosto dos mil catorce, mi cumpleaños, que rápido se pasa el tiempo, tengo veintidós añosos, me graduó y en dos años más seré médico general, lo que siempre he soñado. Reviso mi celular, son las siete de la mañana, de pronto llaman a la puerta, quizá sea Rose o Ethan, se olvidaron de la llave ayer.

Cuando llego y abro no puedo creer lo que veo, Karing con un ramo de rosas.

-¡Feliz cumpleaños mi amor!

Salto sobre él y enredo mis piernas en su cintura

-wow pequeña

Lo beso, lo beso y lo beso, mi amor está aquí, en mi casa, y me trajo un ramo de rosas

-¿Cuándo llegaste?

-Hoy apenas cariño

-No lo puedo creer

-Me pude escapar

-¿Cómo va el problema?

-Aun no encuentro nada pero primero Dios lo resolveré ¿Tranquila si?

-Lo siento, es que te extraño mucho'

-Lo sé y siento no ponerme en contacto, no quiero ponerte en riesgo

-No te preocupes por eso

Nos abrazamos y lo invito a pasar.

-Me alistare ¿de acuerdo?

-De acuerdo

Rápidamente me doy una ducha y me cambio con unos jeens, una blusa de botones roja y botines, me hago una media cola y me maquillo un poco.

-Estoy lista

-¡wow! Había olvidado lo hermosa que eres

-¿así?

-No, en realidad no

Me carga y me da un dulce beso, como extrañaba esto, las personas siempre necesitamos de otra y yo lo necesitaba demasiado, se me hizo eterno este tiempo, de verdad lo amo y me duele mucho no poder estar con él, solo espero que pronto se arregle todo y al fin podamos estar juntos y espero él me ame con la fuerza con la que yo lo amo a él.

-Toma

Me da una bolsa de regalos y yo me emociono como una niña.

-Gracias

Abro la bolsa y grito fuertemente cuando veo el libro de ¨MARAVILLOSO DESASTRE¨ amo ese libro.

-He de confesar que nunca he visto a alguien tan emocionada al recibir un libro-me dice sonriendo

-¿Así? Es que yo no soy como otras cariño

-Lo sé, eso es una cosa que me encanta de ti

-¿Así? ¿Qué más te gusta de mí?

-Tu locura, la manera en que parpadeas cuando estas nerviosa, lo responsable que eres, el amor a tus pacientes, amo cuando me cuentas como te fue en tu día y te molestas porque los doctores aman el dinero más que a los pacientes, amo todo eso y mucho más.

Y yo sonrió y sonrió como una tontuela enamorada

-Por eso y más estoy enamorado de ti

Me toca en sus brazos y me da un beso profundo, un beso que me promete que todo estará bien, que siempre estaremos juntos, y, aunque nos cueste, sé que tendremos una historia feliz, porque los finales felices no existen, solo los comienzos.