Tatuado en mi corazón

capítulo 11

Me sonrojé al escucharlo, siempre me ponía roja y porfin admito que me gusta pero es mi secreto, me pone de buen humor charlar con el, últimamente platicamos por horas en la noche o nos mensajeamos, me llama al teléfono en la mañana para desearme un lindo día de vez en cuando y cada día me emocionó más y más.

Mañana es el cumpleaños de Rose, estoy en el centro comercial buscándole un regalo, últimamente a estado deprimida y quiero alegrarle el día, las veces que Ethan a ido a verme (con pretexto de verla) ella se encierra en su habitación, mañana es sábado en la noche la sacaré a divertirse ya que temprano iré a la iglesia. Ethan irá después, quiero que arreglen sus problemas son mis mejores amigos ya tiene como tres meses que no se hablan y no me gusta que estén así.

-Buenas tardes ¿en que puedo ayudarla?- me dice una señora de cabello café

-Un regalo para una amiga

-¿Algo en especial?

-No, aún no se que darle

-de acuerdo, sigame

Me guía por la tienda y me enseña bolsas, zapatos, maquillaje, libros, me decido comprarle el libro de "las ventajas de ser invisible" hace meses está que lo quiere leer pero no a podido, le compro una blusa tiene tres botones es manga tres cuartos y es ajustada, le compro un par de aretes de argolla con una cadenita, están raros pero bonitos y únicos, son de plata según me dicen.

Cuando llegó al apartamento agradezco que Rose no está y aprovecho a envolver su regalo, suena el intercomunicador.

-¿Diga?

-Soy Ethan

-Ok

Camino hacia la puerta y abro, se abre el ascensor y sale Ethan

-Hola

-Hola, pasa

Entramos al apartamento y se sienta

-¿Que hacías?

-Envolver el regalo de Rose ¿y tu?

-Le compre una pulsera de oro

-Wow

-No se que hacer Karo, la busco y me evita

Se agarra la cabeza con las manos

-Escucha, ella tuvo un pasado doloroso, tiene miedo debes tenerle paciencia, intenta hablar con ella

-Bien- suspira- ¿como estas?

Voltea a verme con mirada paternal

-Agotada ¿y tu?

-Cansado, me dijo el Dr Dylan que le pediste el fin de semana libre

-Si, por suerte accedió, se llevará a los niños a un viaje de negocios

-Que bien

-Sip

Platicamos un buen rato, al siguiente día fui a la iglesia, en la noche arrastre a Rose a cenar, le encantó mi regalo, se puso en vestido negro sobre la rodilla pegado que marcaba sus curvas, mangas de un cuarto y un escote en su pecho, tacones de infarto a juegos con el vestido y los aretes que le regalé, se amarró una coleta donde sus risos caían en su espalda, tiene el cabello muy largo. Yo llevé un vestido amplio a unos cinco dedos de la rodilla, con escote en la espalda, con unos botines tipo tenis, sé veía un poco elegante a pesar de todo, me planche el cabello y me maquille un poco.

Entramos al restaurante y varios chicos se nos quedaron viendo, mi teléfono comenzó a sonar, una llamada de Karing y mi sonrisa tonta apareció automáticamente.