Acquainted •j.b• short story

seis

-Nos vemos mi amor- besé a Justin en la puerta.

Sus besos eran eternos, dulces y con sentimiento. Los amaba.

Ahora tengo que ir a mi casa, ya que había pasado toda la noche en la casa de Justin, fue especial en todo sentido. Dije todo lo que tenia para decirle y fueron las horas más sinceras que jamas tuvimos.

Debo llegar lo antes posible, ya que Hailey, mi mejor amiga había llegado a mi casa para pasar el día conmigo.
Ella es algo inexplicable. Es algo de lo que estoy agradecida de tener en mi vida. Supongo que otro día hablaré de ella, no me alcanzaría tan poco tiempo.

Estacioné en el garaje de casa y caminé hacia la puerta. No pude ni abrir ya que Hailey estaba abrazandome, supongo que me extrañaba. No nos veíamos hace tanto, más de cuatro meses. Ella fue la que me impulsó a salir con Justin y bueno, aquí estoy. Le debo todo a ella.

Luego de un rato hablando para estar al día con nuestros asuntos, nos pusimos de acuerdo para ir a comprar unos snacks a la tienda. La verdad es que estamos en un barrio privado medianamente lejos de las tiendas, así que tendremos que recorrer unos veinte minutos para llegar a la más aproximada.

Subimos a su auto y encendí la radio. En cada estación estaba el nuevo álbum de Justin. Estoy tan orgullosa, no puedo creer todo lo bueno que le está pasando luego de esos años malos para el.

Pero hubo un momento determinado, en el que decidí parar en una estación radial en específico. Se podía escuchar una voz conocida a través de los parlantes del coche.

Mi piel se puso de gallina en cuestión de segundos.

-Umh, ¿puedo decir unas palabritas antes de irme?.

-¡Claro Justin!, el espacio es todo tuyo ahora.

-Bien, quería ser sincero con alguien que amo, que seguramente esta escuchando la radio ahora.
Kendall. Quiero que te quede grabado en la conciencia que eres lo mejor que tengo. Estamos llenos de historias, y amo escuchar tu voz. No quiero que termine todo esto. Probablemente creas que estoy exagerando, pero cambiaste toda perspectiva que tenia de mi vida. Era tanto lo que yo había perdido que creí que era imposible volver a formarme como persona luego de todos los escándalos y líos sobre mi. Gracias por haber creído que yo no era el rebelde sin causa que todos pensaban. Y ver mi lado bueno siempre.
Era eso, muchas gracias por dejarme cumplir con esto.

-No hay problema Justin, cuando quieras, ¡estamos a tu disposición!.

-Casi lo olvido, gracias a Hailey Baldwin. Mi amiga, ella formó todo este plan. Y seguramente encontró la forma de hacer escuchar esto a Kenny.

-Bien Justin. Nos tenemos que despedir, nos vemos la semana que viene en SCREAMFM.

Quería trepar por todo el auto. Era mucho para un día. No puedo amar tanto a la gente que me rodea, es insana la manera en que los adoro.

-Hailey no puedo creer que no me di cuenta.

-¡Sorpresa!. ¿No te lo esperabas, cierto?- dijo tocándome el hombro.

-Para nada, gracias amiga.

Intenté abrazar a Hailey, intenté.

El auto se desestabilizó y perdió el control del vehículo.

Habíamos chocado. Supongo que a veces la vida nos pega un poco.

Respiro hondo y cierro los ojos. Que pase lo que tenga que pasar.