-Kendall, abre la puerta- insistí.
Luego de más de tres intentos, abrió la puerta, pero a medias. No me dejaba entrar.
-¿Que quieres?- cerró los ojos.
-Verte.
-Pues ya me viste, adiós- cerró la puerta de un golpe en seco.
Escuché el ruido de la tranca de seguridad.
No me quedaba de otra, tendría que treparme del árbol que hay junto a la ventana de su cuarto.
Todo esto me recuerda a una escena de High School Musical.
Sostuve la escalera para intentar subir a las ramas. Ya que era una escalera corta y no llegaba ni a la mitad de la pared.
-Pie derecho, pie izquierdo. Justin no mires abajo no mires el maldito suelo- me repetía a mi mismo en voz alta. Odiaba las alturas con todo mi ser.
Eché un vistazo por la ventana y no había nadie. Genial, solo me quedaba esperar por Kendall.
Rodé en el piso cuando entré, ya que me tropecé, todo el mundo sabe que soy un poco torpe.
Me senté en la cama y espere por más de diez minutos a que Kendall se dignara a entrar a su cuarto. ¿Que chica no pasa todo el día en su cuarto, no lo se, maquillándose o mirando vídeos de tutoriales en youtube? Yo lo haría.
Abrió la puerta y ni se percató de que yo estaba ahí. Estaba con su celular.
En cuanto me vio gritó con uno de los chillidos más raros que jamas escuché, no pude evitar reírme.
Inesperadamente se abalanzó en mis piernas y se acomodó.
-No se como controlar ésta situación Jus- dijo en tono bajo y con la voz quebrada.
-¿El tema de que ya saben todo?- le acaricié su suave cabello.
-Si, me siento como vulnerable, apuesto a que cuando salgamos de aquí habrá más de cinco paparazzi en la entrada.
-Éste es el precio de hacer lo que hacemos- intenté calmarla - Y tienes que saber que todo va a estar bien y que tiene solución.
No puedo creerlo, le dije "todo va a estar bien". Como lo hace un novio decente, gracias mundo por no conspirar en mi contra hoy.
Kendall me abrazó y me daba pequeños besos. Estos momentos son para lo que vivo. Estar con ella y más sabiendo que me ama y que todo esto es correspondido.
-Hey, vamos por un helado- ofrecí.
- ¿Estas seguro de que quieres exponer todo aun más?- noté su cara de preocupación.
-Segurisimo, estamos listos ¿no es así?. Siendote sincero, hemos estado saliendo por siete meses. No creo poder resistir besarte en público.
Nos paramos y dejé que ella recogiera sus cosas. Un abrigo y ya estábamos listos.
Nos paramos frente a la puerta de salida y nos miramos el uno al otro. Estiramos las manos y las sostuvimos.
Abrí la puerta y Kendall estaba en lo correcto. Los flashes justo frente a nosotros y es la primera vez que no me importaba en lo absoluto.
"Sonrían chicos"
"Así es, que buena pareja tenemos aquí"
"¡Miren la cámara!"
Las frases salían una y mil veces de sus bocas.
Dejé entrar rápidamente a Kendall al auto, di la vuelta para sentarme en el asiento conductor y hice una seña de saludo a los paparazzi.
-No fue tan malo- mire a Kendall a los ojos y le di un beso en su mano.
-Te amo Justin- dijo con el tono de voz más dulce.
La observe por unos segundos hasta que decidí arrancar.
Ella no hacia más que sonreír mientras estaba en su celular.
-¿De que te ríes?- soné como un pequeño curioso.
-Deten el auto y te muestro- dijo en tono desafiante.
Estacioné y agarré el celular.
"Son tan lindos, ¡podría mirar estas fotos una eternidad!"
"Kendall es hermosa, Justin es muuuuuy suertudo"
"No creo que exista mejor pareja que Jendall".
Eran comentarios en una foto de instagram mía junto a Kenny que publicó mi madre.
Por desgracia no puedo decir que era todo maravillas, de vez en cuando se podía leer un comentario desagradable sobre nosotros dos. Pero el amor gana una vez más.
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Acquainted •j.b• short story
Hayran Kurgu"Decir que estamos enamorados es peligroso, pero chica, estoy agradecido de haberte conocido" Obra totalmente mía.