Capítulo 4

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Cabeceaba como pocas veces lo hacía, claro, según Minho recordaba. Estaba muy cansado, tenía una resaca que pocas veces te motiva a ir a la escuela, pero como tenía clases con Taemin, hizo lo sobre humano para pararse y estar puntual ahí. Taemin tan lindo como siempre, le estuvo explicando las dinastías chinas más importantes, y luego le hacía preguntas al pobre de Minho. En un momento Taemin dijo "ahorita vuelvo" y desapareció por la puerta dándole a Minho la posibilidad de dormitar un poco sobre la banca.

Claro que había valido la pena esa resaca que Minho se cargaba, había visto a su sexy pelirrojo; tan él y con esa personalidad tan fuerte, tan indomable, esos ojos cargados de travesura, libertad y deseo...nunca había visto a hombre o mujer con esa personalidad tan fuerte, tan decidido y sabiendo qué era aquello que quería, y para orgullo de Minho, sabía que lo deseaba a él; pero ¿por qué a él? Minho era consciente de que no era para nada feo, pero, ¿por qué él de tantos en la fiesta?

La puerta del pequeño salón de estudio se abre, y Taemin entra con unos deliciosos cafés y unas pastillas.

-Ten. Se ve que traes una resaca muy fuerte. Ocupas un café y unas pastillas si quieres sobrevivir el resto de la tarde.

-¿cómo sabes que es resaca?- le preguntó pues le sorprende que un niño tan lindo como él sepa que es eso.

Se cubre un poco la boca con el puño de una de sus manos, sus ojos miran al piso y sus mejillas se tiñen de un bonito color rojo.

-yo...he tenido "alumnos" que vienen tomar clases conmigo con resaca. Yo no tomo ni fumo, por tanto desconozco la sensación de una resaca, pero con sólo verles la cara me imagino cuanto duele.

Taemin tomo sus cosas, las hecho a la mochila y se dirigió a la puerta.

-Por hoy hemos terminado. Sé que es difícil con resaca, así que te compenso las clases mañana, ¿está bien?

-¡muchas gracias Taemin!

Y Minho se levantó de la silla con su café en la mano, le besó la mejilla a Taemin y se fue dispuesto a curarse esa horrible resaca con la cual cargaba. Cuando Minho estuvo lo suficientemente lejos, Taemin saco otro par de pastillas para resaca y se las tomo. Traía una resaca de muerte y al ver cómo Minho aparentaba no traer nada se quería reír, pero si lo hacía probablemente se delataría.

No fumaba ni bebía, ¡va! Lo hacía desde que tenía 15 y ahora con 21 años no había nada de qué arrepentirse. Taemin ya tenía una vida demasiado complicada como para querer vivir saludablemente, por su cuenta estaría feliz si podía morir antes de lo esperado. Amaba salir de fiesta, beber a más no poder, y para ahorrar sólo fumaba media cajetilla al día y disfrutaba teniendo sexo con quien se le pegara la gana. Sabía lo que quería y jamás había tenido complejos para llevarse a alguien que le gusta a la cama, y por el momento, sólo estaba interesado en Minho. ¿Qué vio en él? Ni siquiera Taemin lo podía explicar, cuando lo estaba pensando ya tenía a Minho sobre él.

Taemin había pensado que tal vez fueron los comentarios de unas chicas en la biblioteca, diciendo que era muy bueno en la cama y fue su curiosidad lo que lo llevo hasta esa situación. Otra parte de él le decía que a lo mejor se había enamorado de él al verlo entrenar tan arduamente, haciendo ejercicio y dando lo mejor en la cancha, así como su personalidad en gran parte amable y caballeroso... aunque Taemin dudaba mucho de eso y creía más en la hipótesis número uno.

Taemin era hijo único de una familia adinerada al igual que la familia de Minho. Pero, para él la vida no era justa. Para Taemin era una vida la cual al más mínimo error era regañado por su madre y mandado a encerrar a su habitación. Su madre lo era sólo por traerlo al mundo, pues siempre estaba en eventos de caridad pero jamás con su hijo.

Innocent or dangerous?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora