Innocent or dangerous?

Capítulo 9

No iba a vivir como todos querían. Estaba harto de hacer lo que los demás me decían, por tanto, decidí tener doble vida...

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Narra autor

Por el día era el educado joven Kim Kibum, el hijo perfecto y modelo; y por las noches era Yeou un chico como cualquier otro que salía por las noches a tomar, a bailar con la música estruendosa hasta no sentir los pies y si alguien encendía su pasión, se entregaba para que después, con los pequeños rayos de luz de la mañana siguiente, desapareciera como las sombras.

Pensó que nadie comprendería lo que sentía y cómo amaba esa sensación de libertad que le otorgaba Yeou, hasta que conoció a Taemin. Este "mocoso" lo había descubierto hace tres años, mientras él se disponía a salir por la ventana como lo hacía cada noche. Lo había convencido que era lo mejor y, después de prestarle ropa, ambos brincaron por la ventana fingiendo estar profundamente dormidos. Kibum pensó que eso era todo lo que necesitaba para sentirse feliz, pero no fue así.

Un día mientras caminaba por los pasillos de la escuela, un chico cruzó su mirada con la de Kibum. Era realmente atractivo y su sonrisa hacía que Kibum sonriera como idiota cada vez que lo veía. Se llama Jonghyun y volvió loco a Key al instante.

Después de que Jong le propusiera ser su novio, se juró no volver a salir como Yeou, pues ahora salía con Jonghyun y les decía a sus padres que estudiaría en casa de unos amigos.

El encanto no duró mucho. Su padre se dio cuenta que su hijo actuaba raro y mano a un guardia a cuidarlo. Se enteró que tenía novio y como este no es de familia influyente no podía estar a su lado. Por más que Kibum intentó convencer a sus padres, no lo logro, sólo logró que lo comprometieran me menos de dos días y lo obligaran a terminar con Jong.

Le dolió, pero ahora se iba a jugar la última idea que se le ocurría para estar con su Jong, por muy rara que fuera, no tenía otra opción, esto sería temporal en lo que encontraba un plan B a este asunto, sólo rogaba por que Jong estuviera de acuerdo.

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-¡Kibum! ¡Deja de actuar así o pensarán que estás retrasado y no queremos eso!

Key se había perdido en sus pensamientos, repasando de manera mental que había sido su vida desde hace un tiempo, y sólo encontró que siendo Yeou ha sido feliz. Levantó la cabeza y sólo encontró a su madre totalmente irritada como siempre.

-Perdóneme madre, no volverá a pasar.

-más te vale, tu prometido está por llegar y tú no puedes continuar así.

Las puertas de la sala se abrieron y entro su padre platicando con otro señor. Kibum quería correr de ahí, decir que era su vida y que podía casarse con quién a él será la gana, pero cuando recordaba el poder y la influencia de sus padres, sabía que si se revelaba harían de su vida un infierno más grande.

-Kibum, permíteme presentarte al señor Nam.

-mucho gusto señor.

-oh! ¡Es un muchacho encantador!- le dijo el señor al padre de Kibum.

De inmediato entró un chico vestido de traje a la habitación, era elegante, eso no se dudaba en lo más mínimo, muy atractivo, pero a Key no le movía nada, el sólo pensaba en que vería a Jonghyun más al rato.

-Bien, permíteme presentarte a tu prometido

Dijo el padre de Key, como si haciendo esto le estuviera haciendo un favor.

-su nombre es Nam Woohyun.

El chico miro a Key, le sonrió y le ofreció amistosamente la mano.

-Mucho gusto- Fue lo único que pudo decir Key.

Pasaron a la mesa donde los padres comían alegremente; Habían sentado a Key y a Woohyun juntos, para que platicaran, pues, dentro de poco se iban a casar.

-Cuando nos casemos, lo primero que haremos será vivir en nuestra propia casa. Te aseguro que lo vas a tener absolutamente todo, te cumpliré cualquier capricho que me pidas, seré un muy buen esposo contigo.

-yo...gracias por tus cumplidos.

Key quería zafarse de esa situación ya, no lo soportaba un momento más, así que pensó en recurrir a su mejor solución ante esto.

-madre, me siento un poco mal. Pensé que esto pasaría pero no lo ha hecho. Woohyun, encantado de conocerte, espero recibir pronto noticias tuyas, igualmente señor Nam. Padres, me retiro, buenas noches.

Después de esto, Key caminó hasta la puerta de salida, y justo cuando la cerró, corrió a toda prisa a su habitación, Tenía que estar donde había citado a Jong lo más pronto posible.

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Narra Key

La luz de "bar rojo" le hacía honor a su nombre, la luz roja le daba otro sentimiento al lugar. Al entrar se podía ver la barra llena de personas, la pista de baile con algunas personas perfectamente ambientadas pero yo no iba ahí. Yo iba a la parte de arriba del bar. La parte de arriba tenía puras cabinas para tener diversión en privado. Contaba con una cama, un par de sillas, tres botellas de licor que previamente pediste, un tubo a la orilla de la habitación, y si eso no te bastaba, podías pedir lo que quisieras y el personal te lo compraba en cuestión de minutos. Llegue y me quite mi chaqueta de cuero negra y la coloqué sobre una silla. Me serví un vaso de Vodka y me senté en la cama, esperando que Jonghyun entrara por la puerta para jugármela esta noche con él.

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Narra Jonghyun

Tenía demasiado de no entrar a "bar rojo" pero no me había perdido de nada, era exactamente igual. Un último mensaje llego a mi celular hoy con un "pregunta por Yeou en la barra" antes de que viniera aquí. Me acerco a la barra, y ante un acara de sorpresa me señalan la habitación 23 en la planta de arriba. Subo con cautela, pues a pesar de que he venido muchas veces, "Yeou" me intriga demasiado.

Llego a la puerta, tomo la perilla y me sorprendo al ver que está abierta. Abro la puerta y veo a un muchacho sentado sobre la cama. Está totalmente vestido de negro, su cabello, de la base es rubio, y de la parte de arriba es azul. Tiene un arete en el oído que asemeja un tímpano de hielo. Me mira y veo unos ojos afelinados con mucho delineador, que causa un efecto muy sexy en sus ojos. Se levanta y camina hacia mí, me toma de la mano y me conduce hacía la cama.

-¿quién eres tú y por qué sabes que Key terminó conmigo?

Sonríe de medio lado, y bruscamente me tira a la cama y se sube sobre mí, dejándome atrapado entre sus dos piernas, justamente cuando estoy a punto de incorporarme, coloca una mano sobre mi pecho y con la otra la coloca sobre sus labios indicándome que me tranquilice.

-Te voy a explicar quién soy, pero como los hechos son más que palabras, voy a actuar, si en el proceso sabes quién soy, será más fácil para mí, y no tendré que explicarme de manera completa y detallada.

Bajo hasta mi oído y me susurró:

-te va a gustar, como siempre Jong, como siempre...