Capítulo 22

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Se había acostado sobre su cama, había estado llorando aproximadamente una hora sin poder contener las lágrimas. Nunca se imaginó que podía pasar esto, y se sentía muy culpable por ello. De saber que Woohyun sería capaz de mandar a matar a Jonghyun, él había terminado a Jong y lo hubiera alejado de su lado, con tal de protegerlo. Pero ahora eso era lejano. Se incorporó de la cama, con los puños de su chamarra limpió sus mejillas he intentó controlar su respiración, aunque sus esfuerzos fueron en vano. Su teléfono comenzó a sonar, un rayo de esperanza tocó su corazón, pero así como llegó se desvaneció al ver que le estaba llamando Taemin. Tomó una fuerte bocanada de aire y contestó el teléfono.

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Taemin había tenido la mejor noche de su vida, Dormir con Minho a su lado era sumamente placentero, se podía a acostumbrar a ello. Se habían levantado a las 6:00 am, y a las 7:00 am ya estaban listos para cuando Key llamara. Para su sorpresa dieron las 8:30 am y Key no llamó. Le llamaron a Jong pero él jamás contestó el teléfono, por tanto, Taemin le marcó a Key.

-Key, ¿qué pasó?

Minho sólo escuchaba el murmullo de la voz de Key, pero no lo entendía. Miró cómo los ojos de Taemin se agrandaban, caía sentado sobre la cama y lágrimas comenzaban a caer por sus ojos. Minho sintió como si alguien le hubiera dado un golpe en el estómago, la reacción de Taemin sólo podía significar una cosa: algo había salido mal.

Taemin colgó el teléfono con manos temblorosas, y con sus mejillas levemente mojadas por unas lágrimas que había dejado caer. Miró a Minho totalmente serio, y sus labios inquietos, como si no supiera si romper en llanto o decirle lo que había pasado.

Taemin se incorporó y abrazó fuertemente a Minho, comenzando a sollozar.

-Está muerto Minho, muerto.

Ante estas palabras, Minho sintió como si estuviera comiendo alambre de púas, y le aterraba de sobremanera preguntar quién por el miedo a oír la respuesta. Aunque no quería, debía preguntar.

-¿quién Taemin? Dímelo por favor.

Taemin dejó de sollozar y miró a Minho directo a los ojos.

-J... Jonghyun. El prometido de Key lo mandó matar, y para probarle a Key que estaba muerto le llevó el collar de Jong manchado con sangre.

Esta vez fue Minho quién se puso blanco del impacto desea noticia, sentía como sus piernas temblaban. No podía ser verdad. No podía.

Minho tomó una bocanada de aire, puso un semblante totalmente serio y abrió la ventana de la habitación de Taemin, por la cual había entrado anoche.

- Minho, ¿qué haces?

Preguntó totalmente crédulo Taemin. Minho lo beso apasionadamente y después lo tomó por los hombros para verlo directo a los ojos.

-No sé qué mierda esté pasando, pero estoy seguro que Jong está vivo.

-Minho...no. Decía Taemin con los ojos acuosos.

-Tae, Jonghyun ha sido mi amigo desde que tengo uso de la poca razón que tengo, y si no lo veo con mis propios ojos adentro de un cajón, para mí, sigue estando vivo.

-¿qué harás entonces?

-Lo voy a ir a buscar. No sé cuánto voy a tardar, cualquier cosa te llamaré a teléfono. No le digas a Key que fui a buscar a Jong. No quiero que si...que si en verdad está muerto, Key haya tenido una esperanza de que estuviera vivo. Será peor para él.

- Está bien.

-Cualquier cosa, mañana nos vamos, Jong dejo abiertos los boletos de avión si algún improvisto pasaba; y así quiera o no, Key va a ir con nosotros.

Minho besó de nuevo a Taemin, y saltó por la ventana. Taemin se asomó y antes que Minho se fuera, susurró un "suerte" desde su ventana. Minho desapareció dando vuelta por uno de los jardines de la familia Lee. Ahora Taemin sólo rogaba porque encontrara a Jonghyun con vida, pues lo que no le había contado a Minho, es que Key ya se había resignado a casarse con Woohyun. A pesar de la decisión de Key, Taemin no se lo permitiría, así tuviera que matar a Woohyun.

Unos golpes se escucharon desde la puerta de su habitación

-¿pasa algo Taemin? Te escuchamos llorar.

Taemin volvió a la cama y susurró

-Perdonen, he tenido una pesadilla. Tomaré un baño y bajaré a desayunar.

No se escuchó respuesta del otro lado de la puerta y Taemin asumió que ya se habían ido. Se apresuró a cambiarse. Se miró al espejo. Vio su cabello rojo, sus aretes en sus orejas; ese era él. Sólo un poco más, y podría ser él para siempre. Se colocó la peluca y sus lentes y bajó a desayunar.

-Buenos días amor.

-buenos días Naeun.

Dijo Taemin pasando olímpicamente de sus buenos gestos, pues la consideraba la peor zorra con la que había tratado en su vida, y eso que había muchas con las que había tenido que tratar.

-Bien, ¿a dónde quieren ir de luna de miel?

Los ojos de Naeun brillaron de la emoción, y Taemin lamentó que sus lentes no fueran unos de sol, para poder rodar los ojos.

-¡quiero ir a Praga! Será un lugar increíble para pasar nuestra luna de miel. ¿Verdad que sí, Taemin?

¿Quería jugar? No sabía con quien se estaba metiendo y más si ya le tenía completamente harto.

-oh, no amor, recuerda que estás embarazada, y no queremos complicaciones. Lo mejor será esperar hasta que tengas a tu hijo y después hablaremos de eso.

Lo dijo con tanto sarcasmo, que Naeun ardió en coraje.

-Mínimo vamos avanzando en la relación. Llamó amor a Naeun. – Dijo el padre de Taemin, pues no había entendido el sarcasmo.

Naeun se levantó de la mesa totalmente enojada y fue en dirección a su cuarto.

-Creo que deberías seguirla.- le aconsejo su madre.

-Oh, no madre, puedo hacerla enojar más y no quiero que pierda a su hijo.

Taemin se levantó de la mesa, fue a la cocina por un poco de fruta y fue a su cuarto. Se sentó en el borde de la ventana con el teléfono en mano, esperando la llamada de Minho, y que le dijera que había encontrado a Jonghyun vivo, rogaba porque así fuera.

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Minho llevaba conduciendo casi dos horas sin parar. Recorría todas las calles donde habían pasado anoche y las calles próximas a estas. Se estaba comenzando a desesperar, así que bajo del carro y comenzó a preguntarle a los dueños de las tiendas si habían visto algo extraño anoche y les describía a Jonghyun. Nadie recordaba algo extraño o haber visto a un chico con la descripción de Jonghyun; Minho resignado se sentó afuera de una tienda. ¿Dónde demonios estaba? No podía haber muerto, no aún.

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¿Qué iba hacer ahora? Jonghyun ya no estaba con él, y ya no podía llorar; no porque no quisiera, sino porque ya no podía llorar más. Se levantó de la cama, llevaba sin comer todo el día, y ahora que el sol se había ocultado seguía sin hambre. Su vida ya no tenía sentido, ¿o sí? Caminó hacía el baño y abrió el espejo del baño, y al hacer esto, varios frasquitos de pastillas quedaron a la vista. Key tomó uno con pastillas para dormir, y vació todo el contenido sobre su palma. Se quedó mirándolas fijamente hasta que una lágrima las mojó, había comenzado a llorar otra vez...


Innocent or dangerous?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora