Innocent or dangerous?

Capítulo 7

Narra Taemin

Me había quedado muy impactado de aquello que me había dicho Key. ¿Enserio terminaría con Jong? Pero su plan era muy bueno, sólo rogaba por que le saliera de maravilla. Mi teléfono sonó.

-¿Bueno?

-Taemin, soy Minho.

Justamente en quién estaba pensando...

-¿necesitas algo?

Le dijo usando el tono que él conoce cuando habla con "Taemin"

-no...digo, sí ¿estás ocupado?

-no, ¿por?

-¿te parece bien si salimos? Tengo ganas de ir al centro comercial, ¿qué dices?

-yo...por mí está bien.

-perfecto, paso por ti en 30 min.

Y colgó. ¡Joder! Yo no me podía arreglar en 30 min, ¿sabe acaso cuándo tardo en ponerme la peluca castaña? En fin, me arreglo lo más rápido que puedo y ordeno la casa, escondo toda bebida alcohólica impura de la vista, en los cajones del armario meto mis cigarros, y en mi habitación escondo todo. También mis pulseras de estoperoles y mis pantalones desgarrados. Tiene que ser la casa del santo Lee Taemin.

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Narra Minho

Llegué al departamento de Taemin, toqué a la puerta.

-Hola Minho, deja recojo mi bolsa y salimos.

No alcancé a mirar muy a lo lejos, pero se veía una casa ordenada, como imaginé sería la casa de Taemin. Cerró la puerta y ambos salimos. Conduje hasta el centro comercial.

-¿qué quieres comer?

-helado está bien.

Así que fuimos a una heladería que quedaba cerca del parque del centro comercial, era grande, y la variedad de helados que ofrecía era basto, por no decir que eran unos de los mejores helados. Compramos y fuimos a las mesas que quedaban pegadas junto al cristal, fue idea de Taemin que quería mirar hacia fuera.

-¿por qué pediste de chocolate entre tantos sabores? – le pregunto.

-es mi sabor favorito, usaría el chocolate para todo, ¿tú no?

Chocolate, claro que lo usaría para todo, Neugdae me había enseñado para qué se podía usar además que para un helado. Volví a mirar a Taemin, quien comía pasando su lengua por todo el helado, y luego saboreándolo como si fuera en extremo exquisito, me volteó a ver...le volvió a dar un lametazo a su barquillo y podría jurar que sonrió. Como si leyera mi mente; los ojos con los que me vio no eran los de un niño inocente, eran los de un depredador, como los de un lobo.

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Narra Taemin

No lo podía creer. Le estaba dando pistas para que descubriera la verdad, pero al parecer el balón le había matado más neuronas de las que yo había pensado. Seguía pasando mi lengua por el helado, pero al parecer, Minho no lo descubría. Rodeé los ojos. Creo que será mejor jugar un poco más, quiero ver hasta dónde es capaz Minho de llegar.

-hay que ir a dar la vuelta. –dijo Minho, después de haber pagado los helados.

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