AngDemon.

Capitulo 2

Desperté a la mitad de mi cama, talle mis ojos para poder sentarme en mi cama, estaba mirando mis pies descalzos cuando un gran aire hizo que se abrieras en par en par mis puertas del balcón, me levante rápido, mire hacia el cielo. Jure que estaba lloviendo. Ese olor tan familiar se apodero en mi habitación, Salí al balcón y mire una rosa negra, al parecer el día estaba nublado, con flojera de ir a la escuela ¡MIERDA LA ESCUELA!, deje caer la rosa en la entrada del balcón a la habitación mire mi reloj faltaba poco para que salieran ya de la escuela ¡¿Cuánto tiempo dormí?! Me deje caer en la cama tapando mis ojos, maldiciendo todo lo que bebí a noche.

-Valla, hasta que usted despierta.- dijo una voz femenina.

Mierda, mi madre.

-mmmmh.- hice un sonido con mí con mi boca cerrada.

-¿sabe qué hora es? Adara, es tu segundo día de clases en el colegio ¿y faltas? No tientes a tu padre, que es capaz de sacarte y contratarte un profesor privado.- dijo mi madre ya ardiendo en llamas.

-Mamá, mamá, solo quiero dormir, no me siento bien.- dije tocando mi frente con mis delgados dedos.

-Adara es porque no has comido nada desde ayer, baja ahora mismo.-

-Mamá a veces pareces el mismo demonio.- al decir esto, mi madre estaba al frente de mi ahora si, en literal, ardiendo en llamas.

-Soy un demo..... ¿ y esta rosa?.- dijo mi madre caminando hacia mi balcón.

Me levante de un salto, viendo a donde caminaba.

-parece que es la segunda que te dejan, Adara. ¿Tienes un romance con ya sabes quién?.- dijo mi madre sentándose en la cama sin antes dejar la rosa en el jarrón dorado con blanco.

-no, ¡NO! Claro que no.- dije con asco.- mamá ¿sabes? Desde ayer me dejaron esta rosa, es bonita.- la olfateé.- huele bonito, no es desagradable el aroma.-

-parece ser, que tienes un admirador secreto Adara. Pero... a tu padre no le gustara esto.-dijo mi madre haciendo un puchero.

En sí, sea ángel o demonio no es bueno para nosotras.

-A mi padre que no le gusta. Es sobreprotector con nosotras. Mamá ¿qué pasaría si yo me enamorada de uno de tu raza?, ¿mis alas se harían como las tuyas?.-

- Adara, cuando yo conocí a tu padre, fue un lugar muy bonito, fue...- se levantó de mi cama y camino a mi balcón, miro hacia a mí y extendió su mano para que yo la tomara y eso fue lo que hice, ya a lado de ella mientras que ella sostenía mi brazo enrollado en el de ella.--: fue ahí Adara, en ese bosque, donde está prohibido entrar, ahí, es donde se divide los ángeles negros y los blancos. Tu padre y yo nos conocimos en ese lugar en el centro del lugar, todo alrededor es obscuro, pero cuando...cuando llegas al centro cae nueve, unos copos de nieve tan blancos que no te imaginas Adara, hay una casa, llena de plantas, cuando llegue a esa casa, yo tenía unos, am... dieciséis años y el dieciocho. Yo leía y el entro y dijo que estaba dando una vuelta- ríe al solo recordar.-: no te imaginas, todas esas emociones cruzarse en mí. Todos los días íbamos a vernos, hasta que un día nos cacharon y ambos decidimos irnos. Primero sus padres no me aceptaban con tal y echo que era de la raza del enemigo. Pero mira, no todos somos malos.

-mamá.. ¿y si a mí me pasara lo mismo que tú, que harías?.-

-yo aceptaría su relación, diría ''La historia de Zeus y yo, se está repitiendo'' claro, no cualquiera es bueno, un Ángel negro es difícil encontrar uno bueno, oh es lo que pienso, antes era otras épocas. Ahora son distintas Adara, no es lo mismo de ayer que hoy ¿entiendes?.- murmuró mi madre para las dos.