AngDemon.

capitulo 9

Adara.
Hoy tendríamos una cena con los padres de Jessica y los Reyes de los océanos — No quiere decir que sea el mismísimo Neptuno el señor sireno.—  pero si tenían su grandísimo castillo en el centro de los mares. El rey del océano. Hice mis últimos retoques, nuestras coronillas de Marisa y mía era unas coronas con flores blancas enredadas en ella, dejando caer flores en nuestro cabello, tenía puesto un vestido blanco largo, con pliegues de tela blanca, unas sandalias doradas, en una manga del vestido caía una tela color beige cubriendo mi brazo, acomode mi collar dejando ver mi ala negra. Mi maquillaje era natural, brillo labial, rubor y dos capas de rímel, salí de mi habitación y mire a Marisa con un vestido igual al mío, ambas estábamos vestidas iguales, logan tenía un traje café con un material dorado adornando su traje, los tres bajamos y mis padres ya estaban con los padres de Jessica.
— divino tu vestido amiga. — habló jessica admirando mi vestido largo blanco.
Escuchamos a Ruset decir que la visita, ya había llegado, nos acomodamos en fila, mi padre, madre, logan, Marisa y yo. Del otro lado era David, jesse y jessica. Entro los Reyes con su única hija.

—Zeus ¿es tu familia? — habló el rey oceánico.
—Neptuno te presento a mi familia, logan, Marisa, Adara y mi bella esposa. — la voz de mi padre sonaba contenta.
—Ercules,  Anastasia y la pequeña Adara —
Lo miré destacada por lo que acaba de decir.  a cambiado el nombre de logan y marisa.
—se aclara la garganta. — disculpe Rey Neptuno, ¿porque nos ha cambiado el nombre?—
— para el mundo de los dioses, ese es su verdadero nombre, logan el primer hijo de Zeus, el gran guerrero, tu, Marisa, Anastasia eres un ser Amador, adoras amar a tus prójimos, eres resucitador. Ósea vuelve de la vida y Adara. Belleza pura, fuego. Todo tu ser dice mucho pero calla a la vez. —
Se que podían notar que me puse nerviosa. El rey Neptuno volteo ahora con los padres de Jessica. El padre se Jessica eran viejos amigos, el es guardián de mi padre.
—layna. La luz de mis ojos y mi esposa Leonora. — habló el rey oceánico.
Nos sentamos a comer, la chica de cabellera rubia quebradiza no apartaba la vista de logan, sus ojos, se tornaban a unos azules oscuros, una sonrisa maliciosa. Su vestido era bonito. Azul rey con toques plateado, una coronilla dorada con destellos de piedras azules, su piel es blanca, sus ojos profundos como el mar y una sonrisa perfecta y engañadora. Algo de ella no me cuadra. Hemos y terminado de comer, las chicas y yo nos levantamos y fuimos al jardín un rato, el vestido de Jessica era dorado con blanco, Layna se acercó al serco y miraba hacia el bosque, giro en sus talones y ahora nos miraba a nosotras.
—¿podemos cruzar? — dijo Layna
Jessica y Marisa me miraron. Oigan. Yo no soy la mayor aquí. Ahí dice no pasar y no pasaremos. Termine en rendirme para ya no escuchar la voz de Layna rogando para cruzar, estamos en el bosque, Layna corría y saltaba en el aire mientras giraba, su risa era poco molesta, Marisa empezó a seguirle el parloteo, jessica y yo caminabamos poco retirado de ellas.
—¿aquí se ven los dos? —
La voz de mi mejor amiga me sacó de mis pensamientos. La mire y agache la mirada, mire de nuevo sus ojos y podía jurar que ella ya sabía la verdad, ella sólo necesitaba que yo le confirmara y así pasó.
— el mal y el bien juntos. Valla. —
— tu sarcasmo no me ayuda. El y yo nos besamos. — la mire para ver su reacción. Sus ojos estaban en llamas, podía ver unos cuernos en su frente, sus alas blancas encender fuego, sus mejillas arder.
—¿Que? ¿Porque coños no me contaste? ¿Hace cuanto fue eso? — su voz sonaba desesperante.
— el día de ayer. —
— Adara, estas loca, ¡estas jugando con fuego primor! —
Ambas callamos ya que Layna y Marisa se acercaban, les sonreímos a las chicas, seguimos caminando, Jessica escuchó un ruido, las cuatro nos escondimos rápido, Layna se puso a lado mío, podía sentir sus nervios.
—que hermoso chico...— la voz de Layna hizo que abriera los ojos, la mire y ella ya no estaba a lado mío, mire por detrás del árbol y ella caminaba de tras de el. No podía ser, no ahora. Layna caminaba de tras de Harry.
Harry volteo y ella miraba a harry, caminaba al rededor de el, sin apartar la vista a el chico, podía escuchar que ella cantaba algo, parecía que harry estaba hipnotizado por su canto.
— Layna. — la llamé, ella seguía girando al rededor de Harry mientras cantaba algo que no se entendía. Harry estaba parado mirando a la nada. — Layna, basta, dejalo. —
Me acerqué a ellos, Layna se acerca al oído de Harry y empieza a susurrarle algo, mire a mis lados y Marisa y jessica estaban a mi lado.
— Bello, bello chico ¿cual es tu nombre? — su voz era seductora.
— Harry...—
— harry... Harry ¿que? — suelta una pequeña risa entre dientes.
— Harry Styles. —
Su mirada se transforma en sorprendida.
— Polidegmon, rey del inframundo. —
— Layna, basta ya, dejalo. — habló jessica.
— chicas, me quiero divertir con este bello Ángel. — su voz endulzaba y seducían a  los oídos de Harry.
— No lo harás. — dije cortante.
— ¿quien dice? Jaja. ¿Tu? — su voz estaba llena de malicia.
— Harry despierta. Vamos harry. — chasqueaba mis dedos para  llamarlo, no funcionó. — que le hiciste. —
— Mmm. Jaja. Lo hipnotice. — dijo en burla.
— como sea, regresalo a la normalidad. —
Layna nos miró, regreso con Harry y le planto varios besos en sus labios, y después harry reaccionó, el la miró y se apartó de ella.
—¿que sucede?— estaba confundido, se notaba en la voz de Harry .
— nada. Nos vamos. — podía sentir como cada palabra salía con furia, sentía mis ojos arder en llamas. Camine de regreso a mi casa y las chicas detrás de mí, jessica tenía del brazo a Layna mientras la hacia caminar de nuevo a mi hogar. Subí a mi habitación de prisa, jessica venía detrás de mí, abrí de en par en par las puertas de mi habitación, jessica las cerró al entrar al último.
—¿ataque de celos? — jessica habló en burla.
—No.— mi respiración de entre cortaba, golpeé el buró con mi puño.
— No. Ni istiy cilisi jissiqui, ni lo criis. Vamos Adara, puedo verlo. —
Voltee con ella, mis ojos se tornaban a un negro intenso, podía sentir mi sangre arder, mi piel quemaba.
—Adara. Tranquila. — la voz de mi amiga sonaba poco ida.
Cerré los ojos y trate de relajarme, abrí de nuevo mis ojos y jessica me miraba confusa, como que si no me reconociera. La abracé y luego la miré.
— Perdón. No se que me pasó. — mi voz sonaba suplicante.
— Yo si sé que pasó, el te gusta. —
— No, nono, claro que no, el y yo... No puede pasar nada. —  camine hacia mi balcón y miré hacia la naturaleza que formaban un bosque frente a mi casa.
Todos se han ido de mi casa, yo sigo mirando por mi balcón hacia el bosque, recordar el beso con Harry ha transformado varias sonrisas en mi, acariciaba el Ala negra de mi collar.