Extra: Un Inuzuka y una Hyuga

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Apuesto, sin temor a equivocarme, que te preguntaste a qué se refería Shikamaru cunado le dijo a Kiba que no podía juzgarlo ¿verdad?, eso yo te lo voy a explicar.

Ninguno era muy grande. Tal vez tenían unos diez años, poco más poco menos. Pero para todas partes eran los tres Kiba, Hinata y Shino.

En las amistades siempre se forjan lazos más fuertes con cierta persona más que con otras y ahí estaban los dos Hinata y Kiba.

Unos años más tarde empezó todo.

Tal vez fue todo el tiempo que pasaron juntos tomados de la mano, durmiendo juntos, compartiendo sueños y miedos sin ningún tipo de complejo o tal vez simplemente era ella. Fueron sus extremos sonrojos o que lloraba por todo pero el corazón de Kiba empezo a acelerarse cada vez que lo tocaba o cuando le decía lo mucho que lo quería.

En algún momento pensaron que era una enfermedad porque sus mejillas se coloreaban de rojo intenso, en su estómago se formaba un nudo cuando sus ojos se encontraban, quizá el diagnostico de enfermedad no estuvo tan errado.

- ¿Kiba estas bien? Tus mejillas están muy rojas - Preguntó la ojiperla angustiada.

- Sí, Hinata. - Le respondió mirando hacia otro lado.

Tal vez era algo en ella que ya no le era agradable a su mejor amigo, pensó la peliazul.

- Que alivio. - Se dejo caer al suelo. - No sabría que hacer si te pasa algo.

El castaño la miro desde arriba, miró como escondía su cara entre su flequillo y apretaba las manos.

- Es hora de que vaya a casa Hyuga. - La chica lo miró. - Vamos, te acompaño a la tuya.

- No. - Dijo rotundamente. - Me quedare un poco más.

- Hinata, hoy quizá no venga. - El castaño metió sus manos a la bolsa de la sudadera.

La Hyuga miro hacia adelante.

- No es por él, me quiero quedar un poco más.

Kiba se encogió de hombros.

- Como quieras. - Empezó a caminar. - Me voy, te veo mañana.

Y se fue preguntándose si sería buena idea dejarla sola, pero sólo fue una de esas preguntas que duran un segundo y luego se van.

Ella estaba sentada en el pasto del parque de Konoha y estaba bien admitirlo porque si, si era para verlo.

- ¡Hinata! - La voz que tanto ansiaba escuchar la llamo. - ¿Qué haces aquí sola?

- Hola Naruto. - Metió un mechón de pelo en detrás de su oreja. - Es que Kiba tuvo que irse.

El rubio Uzumaki se sentó junto a ella.

- Que bueno que no este. - Ella lo miró confundida. - Hinata hay algo que quiero decirte.

- Pu... puedes decirme... lo que sea. - Empezó a tartamudear.

¿Algo característico de Naruto? Su seguridad.

- Hinata Hyuga quiero que seas mi novia. - Soltó de golpe.

La chica trato de levantarse para poder irse lo más pronto posible.

- No te dejare ir. - Naruto la tomó de la muñeca impidiendo que se fuera. - Hasta que me digas que algo.

Hinata se volvió a sentar en el pasto y pegó sus rodillas a su pecho.

- Ta... también quiero ser tu novia, Naruto.

Los ojos azules del chico se abrieron enormemente. En un movimiento rápido, muy rápido, junto sus labios con los de su ahora novia.

Hinata trató de seguirle el paso al desesperado Naruto Uzumaki, pero le fue casi imposible. Ella sólo lo había hecho una vez.

- Hinata. - Dijo Naruto con lágrimas en los ojos. - Te quiero.

- También te quiero.

Al otro día fue sorpresa para propios y extraños verlos llegar tomados de la mano. Naruto choco cinco con Sasuke y Hinata trato de controlar sus nervios.

Cuando él los vio supo que fue mala idea haberla dejado sola pero más que haberla dejado sola... fue mala idea haber ignorado sus sentimientos por tanto tiempo.







































Si no te preguntaste lo porque dijo Shikamaru lo que dijo dejaló en los comentarios y 👉👈 el primer comentario tiene derecho a perdime un OnShot con cualquier personaje Anime que dese ✨ ¿No? ¿Nadie? Okay




























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⏰ Última actualización: Jan 21, 2016 ⏰

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