Drug Traffic (Lauren & tú)

IX

___ POV

—Primero hay que ubicar a Cabello —dije.

—Deberíamos solo entrar —comentó Dinah.

Me asomé por arriba de los arbustos y podía ver a través de la ventana a Cabello sentado en la sala jugando con Sofía.

—Está en la sala —susurré.

—Objetivo principal localizado —susurró Normani.

—Casi siempre Alejandro se mantiene abajo y Camila arriba... tú sabes, para tener un sucesor —dijo Dinah.

—Pues ya está entonces —dije—. ¿Entramos por la puerta principal?

—Sugiero que nosotras entremos por enfrente y tú por atrás. Así nosotras lo mantenemos ocupado y tú disparas —comentó Normani—. Una vez Alejandro eliminado, nosotras vamos por Camila.

—Excelente —dije asintiendo—. ¿Cuánto tiempo crees que tarden en llegar sus hombres?

—Unos 10 minutos. Hay que actuar ya —dijo Dinah.

—Vamos —dije.

Saqué mi arma de la cinturilla de mis jeans y comencé a caminar hacia la puerta de atrás. Siempre apuntando. Dinah y Normani se fueron hacia la puerta de enfrente. Escuché que tocaron la puerta de adelante.

Curiosamente la puerta de atrás estaba abierta, así que me deslicé sin problemas. Entré y me encontré con la cocina... y con Sinuhé. Bajé rápido mi arma y la metí entre mis jeans y mi espalda, en la parte baja.

—Shh —susurré.

Caminé rápido a taparle la boca antes de que gritara.

—No voy a lastimarte, Sinu.

Ella asintió, dudosa.

—Necesitaré que guardes silencio susurré—. Prometo explicarte todo. Te soltaré ahora, ¿sí?

Ella asintió de nuevo. Lentamente fui retirando mi mano. Por enfrente podía escuchar las voces de las chicas. Necesitaba explicarle rápido a Sinu todo.

—Estoy segura de que sabes la verdad acerca de Alejandro —susurré.

Asintió.

—¿Lo matarás? —preguntó susurrando. Asentí—. Llévate a la tumba a ese desgraciado.

Su respuesta me tomó por sorpresa.

—Llama a Sofía. Estaba con él —susurré.

—¡Ven Sofi, necesito tu ayuda! —gritó Sinu.

Minutos después Sofía llegó. Me miró raro.

—¡Shhh! No preguntes nada —susurró Sinu.

Sofía asintió.

Rápido me dirigí hacia la sala. Alejandro estaba de espaldas, hablando con Dinah y Normani, así que solo tuve que jalar el gatillo. Directo a la cabeza. Él cayó de rodillas y hacia el frente. Dinah y Normani asintieron. Bajé el arma y ellas sacaron las suyas.

—¿Qué está sucediendo? —preguntó Camila mientras bajaba las escaleras.

Llegó al pie de las mismas. Nos vio a las tres. Automáticamente apunté mi arma hacia ella, igual que Normani y Dinah. Camila de la nada sacó un arma también y nos apuntó.

—Tres contra uno, Cabello —dijo Dinah—. Baja el arma.

—¡Sinu! —grité.

Ella emergió de la cocina sola.