Mi Único Gran Amor © Piero Barone (Terminada)

-Capitulo 18-

"muchas fueron las veces en que me propuse alejarme de cualquier hombre que me pretendiese, pero debía saberlo, tu no eras cualquier hombre, te habías convertido en el complemento perfecto para mi vida, desde un principio siempre habías sido tu, el amor que me faltaba y el único que podía cambiar mi mundo, tu solo tu".

Aquellos dos días pasaron volando, entre empacar cosas necesarias para la gira y las bromas constantes de valentina sobre Piero, Hoy era Lunes el día en que hablaría con Piero y el inicio de la gira, me encontraba tirada en mi cama mirando el techo como si este fuese algo interesante, hoy me había levantado muy temprano y por enésima vez mire el reloj que marcaban las 7:10 de la mañana y yo me había levantado a las 5:30 por culpa de un sueño que no lograba recordar, me levante, entre al baño e hice mi rutina, guarde mis cosas de aseo personal en la maleta y salí, Valentina estaba preparando el desayuno, se dio vuelta y me sonrio

Hola no pude dormir mas así que me propuse preparar el desayuno, como te preparas para el gran día -dice con una sonrisa, suelto un suspiro

Estoy nerviosa, Estaba que ni podía dormir -dije haciendo una mueca, ella se río tendiéndome café caliente

¿Gracias tu que tal? -pregunte soplando mi taza y dándole un sorbo

Dormí como una bebe, ¿Quieres Chocolate con empanadas? -pregunta, asiento contenta, me sirvió cuatro empanadas con una taza grande de chocolate, comencé a devorarlo en silencio, Valentina no tardó en acompañarme, al terminar cada una fue a su habitación a cambiarse, hoy me decidí por un pantalón blue jeans ajustado, unas botas de tacón alto marrones de invierno, una blusa tejida holgada blanca y un abrigo color beige para el frío, me maquille poco y deje mi cabello suelto, tome mi morral con todas mis cosas para el viaje y salí de mi habitación dejando las maletas en la sala, cinco minutos después Valentina salio, ella llevaba una camisa de cuadros, su chaqueta de cuero negra, un pantalón negro y unas botas deportivas de tacón alto, su cabello ondulado caía por sus hombros y su maquillaje era casi igual que el mio, dejo sus maletas al lado de las mías y me sonrio

¿Isabella vendrá a buscarnos? -pregunto, levante mis hombros no tenia idea

Yo creo que tendremos que ir partiendo ya al aeropuerto, son las 8:15 -sugirió Valentina dejando de mirar su reloj, nuestro vuelo de Roma a Verona salia a las 9:00 am asiento dándole la razón,  tomamos nuestras maletas y abrimos la puerta, nos llevamos la gran sorpresa al ver a los chicos sonriéndonos

Eh ¿hola? -dije confundida de verlos aquí

Ciao Bella, hace una semana y media prometí buscarlas y heme aquí cumpliendo mi palabra  -dijo Nazio besando mi mejilla y abrazando a Valentina quien se ruboriza ante el gesto

No tenias por que cumplirla grandulon -digo contenta, el sonríe  

No Bella cuando prometo algo lo cumplo, además me mataría verlas ir solas al aeropuerto, siendo acorraladas por Italianos que nunca han visto una belleza como la de ustedes, no ni hablar, Piero también lo haría ¿no es así? -dijo Ignazio mirando a su amigo quien asintió rápidamente

Mis Hermosas me da gusto verlas pero deberíamos ir marchando, Isabella nos esta esperando con sus padres en el aeropuerto -dijo Gianluca tomando una de mis maletas, iba a tomar mi otra maleta pero Piero me la arrebato mucho Antes de tocarla

No te preocupes princesa yo la llevo -dijo saliendo, entonces tome las dos maletas que me faltaban, Ignazio había tomado las maletas de Valentina y ella llevaba al igual que yo dos de sus maletas, cada una llevaba cuatro, no era para exagerar, se trataban de seis meses en distintos países, debíamos ir preparadas, llevábamos encima una cantidad considerable de ropa y nuestros objetos personales en nuestros bolsos, en planta baja le notifique al vigilante de turno nuestra ausencia por seis meses, que vigilara el apartamento y que me notificara de cualquier problema, le recordé que tenia mi numero en la plantilla de los teléfonos de emergencia, el hombre asintió mirando a los chicos sorprendido, me embarque en el auto y partimos al aeropuerto, Ignazio estaba emocionado y bromeaba sobre cualquier cosa, al llegar una multitud de chicas comenzaron a gritar eufóricas, los hombres de seguridad abrieron la puerta y los chicos salieron, los gritos incrementaron, salimos por la puerta opuesta notablemente incomodas evitando el bullicio del sin fin de chicas emocionadas, el chofer nos entregó dos maletas a cada una, uno de los guardaespaldas de los chicos llevaba un carro grande donde tenia sus maletas y nuestras otras pertenencias, vimos como los chicos caminaban firmando autógrafos y fotografiándose con las Fans quienes ni se habían percatado de nuestra presencia mientras que nosotras estábamos a una distancia prudente, tensas y nerviosas, entramos al Aeropuerto agradecidas de entrar en calor a causa del frío insoportable que había en Italia