-Extra del Capitulo 38-

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"No seas mi sueño se mi Realidad"

Abro los ojos para percatarme que los tengo cubierto, mi respiración se acelera, cuánto tiempo estaría aquí

Hola Aurora, ya veo que has despertado -me dice alguien en la oscuridad, me encuentro atada de manos y pies, quiero gritar pero una cinta adhesiva presiona mis labios, comienzo a entrar en pánico, siento como alguien tras de mi me desata violentamente la venda de los ojos, suelto un quejido

Oh mira Dulce Aurora ya no eres tan valiente -dice socarrona, la silueta se aclara dejando ver a Giuliana con una sonrisa torcida, una sonrisa de enferma, intento hablar pero no puedo, ella ríe colocando su mano en su oreja como si quisiese escucharme, pero se que lo hace por burla, se acerca un poco mas y de cuclillas

¿Que dices Aurora? ¿que te golpee? Encantada linda -dice, rápidamente estampa su puño en mi rostro haciéndome caer al suelo, la sangre se mezcla con mi saliva, la muy cobarde me golpeaba cuando estaba atada, una patada llego a mi estomago me coloque en posición fetal, golpe tras golpe llega y solo cierro los ojos imaginando a mi abuela sonreirme diciéndome que todo marcharía bien, soy consciente de lo lejos que estaba de que me rescataran

A ver Aurora llama a tu Piero de seguro te oirá -dice y otra patada llega a mi abdomen, esta vez me dejo llevar por la oscuridad del dolor, si moría al menos había salvado la vida del hombre al cual amo

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Narra Piero:

Abro los ojos percatándome del espacio en blanco donde me encuentro, mis venas sostienen unas vías intravenosas, me duele el rostro y el cuerpo debido a los golpes recibidos... La imagen de Aurora siendo llevada por la Loca de Giuliana me vuelve a la realidad, por lo que me enderezó rápidamente llamando la atención de los chicos y de mi familia, intente retirarme aquellas vías y mi padre y los chicos me detienen, mientras mi madre solloza

Piero no, ¡que haces hijo! -dijo mi padre, intento luchar con el para salir y buscarla pero no puedo, me sentía frustrado atado y roto... No imaginaba lo que ella estaba viviendo

Por favor... Por favor... Dejen que vaya por ella -digo alterado, mi padre me toma con mas fuerza

Piero reacciona, nada vas a hacer con ir a buscar a ciegas, hay que esperar alguna señal, vas a morir por nada -dice igualmente alterado

¡Que sabes tu! Me importa si muero pero la necesito a ella, la quiero en mi vida, ustedes no me van a detener -grite furioso, todos se quedaron paralizados ante mi reacción aproveche la oportunidad para continuar con la torpe labor de retirarme las vías pero fui interrumpido por el abrazo de mi padre, dejo escapar toda la frustración

La necesitó papa, no la quiero perder -digo Apoyándome en su hombro en medio del llanto, papa se aleja y apoya su cabeza en la mía

Lo se hijo, la encontraremos, no nos daremos por vencidos, yo no te dejare solo en esto, pero debes por favor recuperarte ¿si? -dice, asiento recostándome nuevamente en la camilla, ignorando el dolor me coloco en posición fetal, las lágrimas atacan de nuevo, me sentía vacío, cierro los ojos tratando de dormir pero su imagen no logra borrarse de mi mente, finalmente una enfermera me coloca un calmante que hace efecto en segundos y me quedo dormido
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Ya llame a la tía Maria y al tío Emilio, gracias a los chicos que le enviaron boletos de avión vienen en camino -escuche la Voz de Beth

Me he comunicado con Gabri, dice que Giuliana le ha hecho mucho daño en solo dos días -dice Jim, agudizo mi oído para oír mejor

Mi Único Gran Amor © Piero Barone (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora